Bangkok era solo una pequeña ciudad comercial bañada por el río Chao Phraya durante el esplendor del Reino de Ayutthaya. Todo cambió con la destrucción de Ayutthaya en el siglo XVIII, provocando que se le diera estatus de capital a Bangkok en 1768. Con el paso del tiempo fue creciendo hasta convertirse en un centro político y económico que le ha llevado a ser una de las urbes más pobladas, importantes y visitadas del mundo. La capital del Reino de Tailandia es una gran urbe vibrante que tiene mucho que ofrecer, combinando con éxito la espiritualidad y el pasado esplendoroso con un presente y un futuro marcados por los rascacielos y las zonas comerciales y de negocios.
El monumento más emblemático y espectacular de Bangkok es el Gran Palacio o Gran Palacio Real de Bangkok. Erigido a finales del siglo XVIII, fue residencia regia de la dinastía reinante hasta mediados del siglo XX, cuando el Rey Bhumibol, que reinó entre 1946 y 2016, trasladó su residencia al Palacio Chitralada. Más allá de su historia, lo más interesante de este lugar en la inmensa belleza y la majestuosidad que envuelve cada uno de sus rincones. La mayor parte de los edificios están cerrados, pero al menos se puede apreciar su magia desde el exterior. Además, en el recinto palaciego se encuentra el Wat Phra Kaew o Templo del Buda Esmeralda. No solo es el templo budista más relevante del país, sino que esconde una joya tan importante como el Buda de Esmeralda.
Otro de los templos ineludibles es el Wat Pho, que alberga un Buda Reclinado que mide 15 metros de alto y 46 de largo. Sumado a ello cuenta con una colección de Budas que llega a los 1000. No se puede obviar el Wat Arun o Templo del Amanecer, para el que es necesario cruzar el Chao Phraya con una embarcación que sale desde el embarcadero Tha Thien si se quiere visitar desde el centro de Bangkok. Precisamente recorrer el Chao Phraya y sus canales es otro de los puntos fuertes de esta enorme urbe. Little India y Chinatown son dos zonas muy interesantes de Bangkok. En esta última zona destacan el Wat Traimit, donde se asienta el espectacular Buda de Oro, con sus más de 5 toneladas de oro macizo, y el templo Mangkon Kamalawat. También es de paso obligado la concurrida Khao San Road, lugar de encuentro de mochileros y que cuenta con restaurantes, bares y una animada vida nocturna.
Entre los lugares de interés que también alberga Bangkok se encuentran Wat Suthat, el Columpio Gigante de 25 metros, el Wat Saket o Montaña Dorada, que cuenta con unas visitas espectaculares de la ciudad, la casa de Jim Thompson, un exagente de la CIA que habitó una residencia muy atrayente por su exterior y lo que esconde en su interior. No se puede olvidar el enorme Lumpini Park, pulmón verde de la capital tailandesa y hogar de lagartos gigantes inofensivos, el mercado Pat Pong, la Torre Bayok o Torre Mahanakhon, desde donde obtener las mejores vistas de Bangkok.