Aunque la Comunidad de Madrid no es precisamente conocida por ser tierra de castillos, que en el pasado este territorio perteneciera precisamente a la histórica Corona de Castilla contribuyó a que la región cuente con un importante inventario de este tipo de inmuebles. Más allá del Castillo de Manzanares el Real, el emblema de toda esta red de fortalezas medievales madrileñas, en la comunidad se pueden encontrar otros muchos que, aunque desconocidos, sorprenden a quienes los visitan.
Uno de estos castillos secretos que forman parte del olvido colectivo de buena parte de los madrileños es el de Villarejo de Salvanés. A pesar de que la población de este municipio situado en el sureste de la Comunidad de Madrid lo conoce simplemente como 'El Castillo', realmente es la torre del homenaje de la primitiva edificación que servía de defensa a los caminos reales que se dirigían a Toledo. Aunque solamente se conserva este elemento, ha sido completamente restaurada y su interior se puede visitar, siendo sede actualmente del Museo de los Tercios Españoles.
El origen del Castillo de Villarejo de Salvanés
Uno de los principales secretos de esta torre del homenaje de Villarejo de Salvanés es, precisamente, su origen. Aunque se han hecho innumerables estudios en torno a su historia, no se sabe si el castillo pudo ser construido sobre una fortaleza romana, como así lo era la de la cercana Chinchón o Arganda, con la que defender la Senda Galiana, una vía de comunicación que unía Hispania con la Galia, o si bien fue construido directamente durante el período de la Reconquista.
El castillo y la Orden de Santiago
De lo que no cabe duda es que el castillo estuvo ligado a la Orden de Santiago. Si bien es cierto que en el siglo XII se destruyó de mano de los musulmanes el de la Alharilla, muy cercano a Villarejo de Salvanés, lo que apoya la teoría de que los cristianos levantaron esa otra fortaleza con la que defender esta zona. La Orden de Santiago fue precisamente la que se hizo cargo de este nuevo castillo, al pertenecer a su jurisdicción de la Encomienda Mayor de Castilla.
Gracias a esa decisión, Villarejo de Salvanés llegó a convertirse en la cabeza de toda esta comarca controlada por la Orden de Santiago, estableciendo en el castillo su principal bastión y residencia del comendador de la organización. En tiempos de Felipe II, todavía permanecía en pie y se le consideraba una gran casa, que estuvo dotada en su interior hasta de mármoles de Génova. Sin embargo, a finales del siglo XVII ya se documenta la ruina de la fortaleza, debido a un incendio que tuvo lugar en 1650, y que ha provocado que con el paso del tiempo solo haya llegado hasta nuestros días la torre del homenaje.
Los secretos y curiosidades del castillo
Como todo castillo, el de Villarejo de Salvanés no se libra tampoco de secretos y curiosidades. Todos ellos atraen a los turistas, especialmente a aquellos que no están especialmente interesados en el valor de su arquitectura, sino más bien en los relatos que forman parte de su intrahistoria. A continuación, descubrimos algunos de ellos para que no los pierdas de vista cuando te adentres en su interior.
- Una torre única en España : Como hemos comentado, el Castillo de Villarejo de Salvanés está conformado únicamente por la torre del homenaje. Sin embargo, es única en España, al ser ejemplo vivo de arquitectura militar madrileña y toledana, estando formada por una base cuadrada con tres cubillos en cada lado, en lugar de presentarlos solo en cada arista. Está conformada por cuatro plantas y coronada por matacanes.
- Estancia de Enrique IV de Castilla : Este Rey castellano residió brevemente en el castillo de Villarejo de Salvanés. Cabe señalar que durante su estancia llevó a cabo, en abril de 1469, la negociación del matrimonio de su hermana, la futura Reina Isabel 'La Católica', con Alfonso V de Portugal, una boda que nunca llegó a celebrarse. Enrique IV es recordado por este acontecimiento en la fortaleza, escenario de este acontecimiento.
- Refugio de Juan Martínez Díez, 'El Empecinado' : Juan Martínez Díez es más conocido como 'El Empecinado', uno de los héroes de la Guerra de la Independencia Española que se libró contra los franceses entre 1808-1814. Villarejo de Salvanés puede presumir de que refugió en su castillo a esta importante figura de la historia nacional, aunque no queda del todo claro si lo hizo mientras huía de las tropas enemigas o bien si estuvo preso por culpa de las mismas.
- Discoteca Castill : Una de las grandes curiosidades de la torre del homenaje del castillo de Villarejo de Salvanés es que a finales del siglo XX fue utilizado parte del edificio como discoteca, concretamente 'Castill'. Es una de las salas de fiesta más famosas que ha habido en España debido a que era una parada obligatoria de la Ruta del Bakalao, que marcó un antes y un después en la historia del ocio nocturno del país.
Qué ver actualmente en el Castillo de Villarejo de Salvanés
En torno a 2006, la torre del homenaje de Villarejo de Salvanés fue sometida a una profunda restauración con la finalidad de recuperar su esplendor. Desde 2022, sus cuatro plantas están dedicadas al Museo de los Tercios Españoles, el primero que se inauguró en España dedicado al que fue el primer ejército moderno y profesional que tuvo el país y también un reino europeo.
Torre del Homenaje de Villarejo de Salvanés
- Dónde: Plaza de la Iglesia, s/n
- Horario: sábado y domingo de 11h00 a 14h00 y de 17h00 a 20h00 | De miércoles a viernes es necesario solicitar cita previa
- Precio: gratuito
- Página web: Torre de Villarejo de Salvanés
La visita del Museo de los Tercios Españoles permite a los visitantes descubrir el origen y evolución de este ejército que libró batallas tan importantes como la de Lepanto o la de los Ochenta Años, representada en el famoso cuadro de Velázquez de 'La Rendición de Breda', también conocido como 'Las Lanzas', conservado en el Museo Nacional del Prado. Del mismo modo, una de las partes más interesantes del recorrido tienen lugar en la azotea, donde se puede contemplar la mejor panorámica de Villarejo de Salvanés y de toda la comarca. Sin duda, la visita a este castillo no deja indiferente a nadie.