Llega el verano y por fin las ansiadas vacaciones. Y como la gran mayoría de las personas, te haces las maletas para irte lejos de tu casa, el trabajo y la rutina con el único fin de desconectar y descansar. Con el calor y el buen tiempo el destino estrella y más elegido siempre es la playa. Puede variar el sitio, pero que tenga playa: las playas de sur en Andalucía; las playas del Mediterráneo como la costa blanca; e incluso muchos eligen las del norte como País Vasco o las gallegas, cuyas aguas no son las más cálidas para darse un baño. Pero antes de que lleguen esos días de bañador, toalla y chiringuito hay que hacer una cosa imprescindible e imposible de eludir por mucha rabia que de: hacer la maleta. Es una tarea que a mucha gente le da pereza pero que determinará de manera importante nuestro viaje ya que de no llevar todo lo necesario puede ser luego un engorro.
Por eso en este artículo hay una lista con todo lo imprescindible que no puede faltar en una maleta para unas vacaciones en la playa pero también de todo aquello que no es necesario y que acaba convirtiéndose en un 'por si acaso' que nunca se usa. Hacer bien una maleta es un arte, pero también se puede aprender.
Kit básico para playa
Lo primero y más importante es, ya que el destino es la playa, llevar lo imprescindible para ello. No puede faltar el bañador. Como seguramente muchas veces se pasa el día entero en la playa y también se vaya durante varios días, con uno no bastará. Mínimo dos. Así también hay la posibilidad de cambiarse en caso de estar mojado y querer ir a comer fuera de la playa o incluso para volver a donde nos estamos hospedando sin necesidad de estar húmedo. Por supuesto la toalla y la crema solar son otros dos básicos imprescindibles. No pueden faltar tampoco unas chancha/sandalias tanto para andar en la playa por si hubiese algún mínimo riesgo o también para ir a las duchas, al baño o acercarse al bar a por un helado. No está de más un gorro o una gorra para proteger la cabeza del sol ya que exponerse durante muchas horas puede acabar siendo malo. Hay que pensar también en cómo se llevará todo esto hasta allí, por lo que una bolsa o una mochila no pueden faltar.
Ropa
Si se va a la playa se presupone que es un destino caluroso. Por ello la ropa del día a día será finita y no ocupará mucho. Hay que llevar prendas básicas como tres o cuatro camisetas, dos pantalones cortos/falda (por si uno se mancha en un momento de apuro) y un pantalón largo y una chaqueta fina por si alguna noche refresca más de lo esperado. Lo ideal es que sean prendas lisas y no muy llamativas que se puedan combinar entre ellas de forma que no de ningún tipo de quebradero de cabeza a la hora de vestirse. Con esto es más que suficiente para hacer una vida normal, hay que olvidarse de los 'por si acaso' porque lo único que hacen es ocupar espacio y acaban sobrando.
Respecto a prendas básicas que podrían entrar en la lista, las mujeres también cuentan con la posibilidad de llevar un par de vestidos sencillos que también solucionan la ropa de un día cualquiera o también que sirvan para salir alguna noche. Pero también dos (o incluso uno), no hay que excederse. En cuanto al calzado, como ya se mencionó son imprescindibles unas chanchas. Luego se puede llevar un único calzado básico que se pueda poner a diario. Si se va también con intención de algún día salir de noche a un restaurante o de fiesta, se puede barajar la posibilidad de llevar otro par un poco más formales (en el caso de una mujer unos tacones si tiene costumbre de usarlos).
Otros elementos que pueden ser esenciales
Lo que viene a continuación depende mucho del destino, el hospedaje, etc., y por lo tanto puede ser o no un imprescindible, pero lo que tampoco está de más tenerlo cuenta. Es el caso de un kit de baño: un gel de cuerpo, un champú para el pelo, alguna crema hidratante, el aftersun (aunque se intente evitar, nunca se sabe cuando puede aparecer una quemadura) y cepillo de dientes y pasta. En caso de usar lentillas, no puede faltar el portador y un poco de líquido. Seguramente tampoco se este de vacaciones durante mucho tiempo por lo que se puede valorar la posibilidad de llevarlo en botes pequeños de viaje para no cargar con tanto peso.
Otras cosas que hay que tener en cuenta y suelen ser las grandes olvidadas que sin embargo pueden amargarnos mucho cuando llegamos y no están: el cargador del móvil, los auriculares para escuchar música en algún momento, un libro o revista para las horas muertas en la playa y, porqué no, un juego de cartas para divertirse en la playa. También se puede pensar en una bolsa de plástico par guardar el calzado y no ensuciar; y otra para ir metiendo la ropa sucia (y no tener que mezclarla con la limpia).