Vivimos en una sociedad en la que tenemos la sensación de tener siempre prisa. Trabajos cada vez más estresantes, que exigen mucho de nosotros y no suelen estar remunerados de la misma manera, deben añadirse a la larga lista de cosas pendientes que podemos tener por hacer, sobre todo si vives de manera independiente o si tienes familia a tu cargo.
Todo el mundo parece tener prisa y las cosas que deben hacerse del mejor modo posible, por lo que la presión que podemos sufrir es siempre muy elevada y esto conlleva problemas de salud, además que psicológicos. Existen varias maneras de saber si estás estresado, pero normalmente los nervios suelen manifestarse afectando de forma directa a tu estómago, cabeza o bien con la alteración de sueño. En el campo psicológico notarás que estás estresado si estás bastante más irritable, si tienes cambios de humor, te sientes abatido o crees que no vas a poder con todo lo que tienes pendiente.
Por eso, es normal que muchas personas trasfieran estos nervios a sus vacaciones, ya que es una actividad más que deberás planear de antemano y, seguramente, querrás que salga lo mejor posible. Sin embargo, son unos días de descanso, por lo que deberías poder dejar los nervios y el estrés a un lado con tal de poder relajarte y descansar, que es lo que más necesitas después de un año tan duro.
Hacer un viaje largo o ir con la familia pueden ser aspectos estresantes. No obstante, ha surgido una nueva forma de viajar que te ayudará a conseguir podemos disfrutar de estos días de fiesta de manera que no te sientas tan nervioso y puedas realmente gozar de la tranquilidad y el respiro que te mereces. Descubre qué es el slow travel y cómo puedes disfrutar de una forma de viajar que te va a encantar.
¿Qué es el slow travel?
En un mundo en el que todos tenemos prisa, nos hemos convertido en turistas que queremos hacerlo todo en muy pocos días, haciendo que nuestras vacaciones lleguen a generarnos mucho estrés, desde el momento en que las planeamos (buscando el mejor precio o la mejor oferta calidad/precio) o bien mientras disfrutamos de las mismas, pensando en todo lo que podemos hacer en el destino y, a veces, queriendo abarcar más de lo que deberíamos.
Por esto, es importante que si queremos hacer unas vacaciones para relajarnos debamos limitarnos, no sólo a hacer de turistas, sino también a relajarnos y a pasárnoslo bien. Siendo de esta manera esencial que aprendamos a disfrutar de nuestras vacaciones planeándolas de manera que podamos hacer cosas que nos gustan, pero sin querer exprimir demasiado el tiempo, puesto que de lo contrario seremos unos turistas estresados y no podremos disfrutar de la experiencia como se merece. Lo esencial no será ir a un destino para hacer muchas cosas, cansarse y poder demostrar a los demás todos los sitios que hemos visitado, sino viajar y disfrutar de la experiencia, más allá de lo que puedan pensar los otros, haciendo lo que a uno le gusta y sacando partido a sus días de vacaciones en la justa medida, porque ya que no se trabaja lo que se debe hacer es disfrutar y descansar.
El concepto de slow (despacio, en español) se aplica a muchas disciplinas hoy en día. Por ejemplo, el slow cooking reivindica la cocina tradicional y busca diferenciarse del fast food, es decir, de la comida rápida, puesto que cada día son más las personas que prefieren comer con tiempo y comida más elaborada, ya que seguramente será mejor para su salud y podrán disfrutar más de la experiencia.
Durante las vacaciones son muchas las parejas que suelen pelear, los problemas que pueden surgir en la familia y la tensión que pueden sufrirse al organizar el viaje, querer hacer demasiadas cosas o la presión de encontrar la mejor oferta. Así pues, el concepto de slow se aplica a viajar con el slow travel, lo que reivindica el poder disfrutar de unos días de fiesta con mayor tranquilidad, con tal de rebajar los nervios vividos durante el resto del año y poder disfrutar tranquilamente de las vacaciones, reduciendo el estrés.
La mayoría de alojamientos para el slow travel suelen ser en zonas rurales o de montaña, alejados de las grandes ciudades y de las zonas de playa, las cuales suelen ser las más concurridas en verano. Suelen, además, combinar el concepto de slow cooking o slow eating, para que también los turistas puedan disfrutar de la comida con más tranquilidad, regalándose unos días de vacaciones diferentes, disfrutando del paisaje, de la comida y de la zona, sin prisa y cuidando de su salud mental, la cual merece también un descanso durante estos días tan importantes del año. Porque ser un turista no tiene porqué ser estresante, dedícate unos minutos, sin nervios, para ver si el slow travel es el mejor concepto de vacaciones para ti este año.