En España hay provincias verdaderamente olvidadas y de las que solamente se acuerdan, y con suerte, las mujeres y hombres del tiempo. Cuentan con una rica cultura, bellos e increíbles monumentos y tradiciones y fiestas de gran interés, pero otras regiones con más sobrenombre en el mundo les hacen sombra. Tal es el caso de Palencia, conocida como la provincia desconocida de Castilla y León. Muchos se paran a pensar qué ver en ella y no sabrían qué contestar. Sin embargo, no ocurre lo mismo con Barcelona, pues a todos nos viene a la mente la Sagrada Familia. En Bekia Viajes queremos ayudarte a conocer más Palencia y te presentamos a continuación uno de sus mayores tesoros, la Ruta del Románico.
El espectacular paisaje que ofrece PalenciaEn el mundo antiguo se crearon auténticas maravillas en lo que al arte y la arquitectura se refiere, pudiendo comprobarlo en los distintos museos arqueológicos que se reparten por las ciudades del planeta. Sin embargo, una vez el Imperio Romano cae en el siglo V comienza en Europa una etapa oscura en la que la civilización se retrotrae y la humanidad parece que pierde el sentido del gusto, de las buenas técnicas. Se pasó de realizar esculturas perfectas con todas las facciones corporales afinadamente marcadas, a otras en la que faltaba vida, pero que no por ello dejan de ser realmente valiosas y hermosas, como son las del Románico. Se trata del primer estilo artístico de la historia unificado en torno a todo un continente, desarrollándose en el caso de España desde el siglo IX al XIII.
El Románico palentino
Gracias al Camino de Santiago, el Románico, junto con otros saberes y avances que surgían en esa Europa que luchaba por recuperar el esplendor pasado de los años del Imperio Romano, se introdujo y extendió por España, especialmente por la mitad norte del país. Esta vía de peregrinaje conectaba pueblos, villas y ciudades por las que pasaban multitud de devotos para acudir hasta los pies de la tumba del Apóstol. Con ella se transmitieron las vanguardias que iban calando entre la población europea, alejadas de la lucha que cristianos y musulmanes tenían en la Península Ibérica.
Calles de Palencia con un estilo medievalPalencia, como importante enclave de paso del camino, fue el campo de cultivo de este nuevo estilo artístico, siendo hoy en día la mayor concentración de arte Románico de toda Europa. No obstante, sigue a la espera de que la UNESCO le gratifique con la declaración de Patrimonio de la Humanidad, pues esta importante herencia cultural bien lo merece. Además, a pesar de tener las mismas raíces, el Románico dio distintos frutos, encontrando distintas ramas artísticas perfectamente diferenciadas dentro de la misma provincia. En torno a los grandes núcleos urbanos se levantaron edificios más majestuosos, como catedrales o monasterios, mientras que las pequeñas iglesias y ermitas se reservaron para las zonas rurales, siendo más de cien los edificios románicos que podemos encontrar en Palencia.
Románico norte palentino
La ruta del Románico norte de Palencia es la más importante de las cuatro en las que se ha dividido la provincia y gira en torno a Aguilar de Campoo, siendo las espadañas de las iglesias el factor común de casi todas ellas y elemento diferenciador respecto a las otras regiones. Esta zona, conocida como la Montaña Palentina, es el punto de arranque para empaparse del arte Románico, puesto que las iglesias y monasterios que en ella se localizan cuentan con una extraordinaria belleza, en parte porque se corresponde con un estilo de transición que avanza la llegada del próximo exponente artístico europeo, el gótico. En este caso, y sin que sirva de precedente, vamos a empezar la casa por el tejado visitando los últimos estertores del Románico palentino.
Aguila de Campoo | Foto: Fundación Santa María la RealUno de los principales exponentes de esta zona es el Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, declarado Bien de Interés Cultural. Se trata de un imponente edificio que comenzó a construirse en el siglo IX, siendo sus elementos más destacados el maravilloso claustro o la espectacular espadaña que da acceso a la iglesia monacal. Sin embargo, la importancia de este lugar reside también en que actualmente es sede del Museo ROM: Románico y Territorio, donde se descubre la historia del Románico palentino, un estilo artístico que ha demostrado no sucumbir al paso del tiempo. En este mismo municipio o sus pedanías locales también se pueden visitar otras importantes muestras románicas, como las iglesias de Santa Eulalia, Santa Cecilia o San Andrés.
Románico del Camino de Santiago
Quizás sea esta ruta la más conocida como consecuencia de que son miles los que la recorren, aunque con otro objetivo: llegar a Santiago de Compostela. Las localidades de Frómista y Carrión de los Condes son las principales por las que transcurre este itinerario, encontrando en ellas algunas de las iglesias más importantes del patrimonio religioso palentino y que, seguramente, habrás visto en algún libro de Historia del Arte en caso de que lo hayas ojeado. En el caso de Frómista, el monumento más señalado es la Iglesia de San Martín de Tours, el templo que abandera el Románico palentino. Lo más señalado son las dos torres circulares que escoltan la fachada de iglesia y el cimborrio octogonal sobre la nave principal, que desde el interior se muestra majestuosa e imponente, lejos de esa imagen lúgubre y fría que algunos tienen en mente cuando escuchan la palabra Románico. Con una tenue luz que hace que la iglesia no goce de mucha luminosidad, invitando a la meditación, San Martín de Tours es Románico en estado puro, beneficiándose de la declaración de Patrimonio de la Humanidad por pertenecer al Camino de Santiago Francés.
La Iglesia de San Martín de ToursPor su parte, de Carrión de los Condes hay que destacar la Iglesia de Santa María del Camino, declarada Bien de Interés Cultural. Fue construida en el siglo XII y es extremadamente sencilla, destacando la Galería Porticada del sur del templo o los ábsides semicirculares. Los capiteles, otro de los elementos clave del arte Románico, han perdido su esplendor y se muestran desgastados, pero continúan conservando su esencia original. No ocurrió lo mismo con el Monasterio de San Zoilo de la misma localidad, que, a pesar de ser construido en el estilo del que estamos hablando, con el paso de los siglos fue embellecido acorde a los nuevos gustos. A pesar de ello, contemplar su maravilloso claustro de estilo gótico-renacentista es algo que tienes que hacer cuando pasas por Carrión de los Condes.
Románico entre El Boedo, La Ojeda y Vega-Valdavia
Seguramente es, de entre las cuatro rutas, la que más disperso tiene su tesoro. Aunque son todo iglesias pequeñas que responden al estereotipo de minúsculas ventanas, techos bajos y bajos campanarios, hay importantes excepciones en esta zona que debemos destacar. Tal es el caso del Monasterio de San Andrés y Santa María, en el municipio de Santibáñez de Ecla, en la comarca de La Ojeda. El claustro es la joya de este monasterio, donde se observa la huella románica en todo su apogeo, destacando los arcos de medio punto sostenidos por capitales de inspiración vegetal que transmiten el ambiente verde y cálido del jardín central. Lo mismo ocurre con el acceso a la Sala Capitular, no así con otras entradas como la de la iglesia, cuyo arco ojival avanza ya la llegada del gótico.
El Real Monasterio de San Zoilo, en Carrión de los CondesEn El Boedo se encuentra Zorita del Páramo, cuya Iglesia de San Lorenzo es uno de los ejemplos románicos más importantes de la provincia de Palencia por su fisionomía, a pesar de que no sea tan conocida como San Martín de Tours. Hasta siete arquivoltas encierran una de las portadas de medio punto de este templo, y no precisamente la principal, que se vio modificada en el siglo XVI como consecuencia de la llegada del Renacimiento. A pesar de ello, esta iglesia es un imprescindible en la Ruta del Románico palentino, y su declaración como Bien de Interés Cultural así lo atestigua.
Estamos hablando solamente de edificios, pero el Románico también fue un estilo artístico que tuvo presencia en la escultura y la pintura. Así, encontramos ejemplos destacados en esta región con piezas como la pila bautismal de la Iglesia de San Esteban en Renedo de Valdavia, localizada en la capilla norte. En ella aparecen representadas escenas de un bautizo cotidiano, así como iconografía religiosa propiamente dicha, como la Epifanía, todo ello rodeado de motivos decorativos circulares.
Románico sur palentino
En la capital de la provincia, Palencia, se encuentran la Catedral de San Antolín, conocida popularmente como "La Bella Desconocida" aunque luche por ser "La Bella Reconocida". Se trata de un templo gótico que exteriormente no llama la atención, pero cuyo interior ensimisma a cualquiera por su fina y elegante arquitectura. Bajo sus suelos se localiza el origen de esta iglesia catedralicia, con un rincón prerrománico de tiempo visigodo que forma una cripta y las primeras huellas del arte Románico palentino. Por tanto, una visita obligada para todos aquellos que opten por la Ruta del Románico sur palentino. Del mismo modo, en esta zona tienes que acercarte hasta el Monasterio de San Isidro de Dueñas que, además de famoso por la elaboración de un delicioso chocolate, sobresale por ser otra joya románica de la provincia gracias a su torre o la portada que da acceso a la iglesia.
