Asturias, denominada como Principado de Asturias, es una Comunidad Autónoma del norte de España ubicada en el Mar Cantábrico que incluye numerosas poblaciones costeras. Su zona más abrupta está salpicada por los Picos de Europa, una superficie donde confluyen distintos elementos de la naturaleza que hace que sea un lugar único en el que disfrutar del mar y la montaña. Sus colores verdes y azules, su fauna y su flora se han convertido en un increíble atractivo turístico en sus lugares más rurales. Descubre cómo disfrutar de sus pueblos y aldeas más singulares en una ruta para una semana.
Día 1: Bulnes y Llanes
Estos dos pueblos tienen poco que ver entre sí, sin embargo, cada uno consigue tener su propio encanto. Mientras uno está encajado en la montaña y su acceso es algo complicado, el otro es un lugar de referencia en la costa asturiana.
Bulnes
Se trata de una parroquia del concejo asturiano de Cabrales en España. Su extensión es de más de 50 km² y una población de cerca de 35 personas, aunque en Bulnes hay cerca de 22 personas viviendo. Este pueblecito está en el macizo central de los Picos de Europa y su peculiaridad es que no se puede acceder en coche, sino que la manera de llegar es caminando o a través de un funicular que atraviesa la montaña.
Este pueblo está situado a 649 metros de altitud sobre el nivel del mar y está dividido en dos barrios a pesar de su escaso número de habitantes: Bulnes de Arriba o El Castillo, y Bulnes de Abajo, también conocido como La Villa. Tradicionalmente los paisanos de este pequeño pueblo han vivido de la ganadería y la elaboración del queso Cabrales, aunque se ha convertido en un centro turístico del montañismo y de los amantes de la naturaleza. Hasta 2001 únicamente se podía acceder por un sendero. El acceso a pie, el habitual de los habitantes de Bulnes hasta la construcción del funicular, se hace por una marcada senda a través de la Canal del Tejo.
Llanes
Se trata de un concejo del Principado de Asturias que ostenta el título de 'Muy noble y leal villa'. Esta villa está situada al borde del mar Cantábrico , muy cerca de los Picos de Europa, e incluye numerosas playas y muy buen conservación del patrimonio monumental lo que da paso a que tengo un numerosos turismo. Más allá de eso, su puerto sí que tiene mucha actividad pesquera.
Una de sus peculiaridades que tiene tanto acantilados como playas, y se da el fenómeno geológico denominado bufón, agujeros creados por la erosión a pocos metros del borde de los acantilados, comunicados con el mar por el que salen columnas de agua de mar pulverizada por el efecto de la presión de las olas. Unas de sus playas más visitadas son la de El Canal, y la de Gulpiyuri, que se encuentra en un enclave privilegiado, puesto que solo se puede acceder caminando por la playa de San Antolin o desde Naves, un pueblo cercano a Llanes. Esta no es la única playa interior, sino que además se puede acceder a otra llamada de Cobijero, aunque está cerca de Buelna, una localidad cercana.
Su aislamiento ha permitido la relativamente buena conservación. También la playa de Cuevas del Mar es una de las más concurridas, puesto que está considerada paisaje protegido desde el punto de vista medioambiental, y está situada en la desembocadura del río Nueva, presenta unas curiosas y originales cavidades talladas por el efecto del oleaje.
Más allá de sus playas, este concejo cuenta con numerosas cuevas, incluyendo la Cueva Bolado, cerca de La Pereda que también tiene pasos abiertos. En concreto hay tres sistemas importantes de cuevas, el sistema Las Bolungas-Caldueñín, el sistema Rals y el Cuevón de Pruneda, al sur de Purón.
Día 2: Cangas de Onís y Covadonga
Estas dos poblaciones, muy cercanas entre sí, guardan mucha historia por sus monumentos y por su naturaleza. Mientras que el primero está bañado por un río, el segundo suma dos lagos con unas panorámicas de postal.
Cangas de Onis
Este concejo limita con otros de renombre como Parres y Ribadesella, al este con Onís y Llanes, al oeste con Amieva y Parres y al sur con León. Con más de 6.000 habitantes, tiene el título de ciudad. Lo cierto es que tiene mucha historia, puesto que fue capital del Reino de Asturias hasta el año 774. Más de 2.000 hectáreas del concejo forman parte del Parque Nacional de los Picos de Europa. La población de Cangas de Onís está asentada entre los ríos Sella y Güeña y uno de los monumentos más característicos es el Puente Romano, símbolo muy representativo de la región.
Otro de los lugares que es de visita obligada es la Ermita de Santa Cruz y a Iglesia Parroquial de Cangas de Onís así como la estatua de Don Pelayo. Pertenecientes a este concejo hay pequeñas aldeas, como Soto de Cangas, Llano de Con, Peruyes o Covadonga, otro de los lugares más visitados en Asturias.
Covadonga
Se trata de una parroquia del concejo de Cangas de Onís, e incluye el Real Sitio de Covadonga con su Santuario y forma parte del Parque nacional de los Picos de Europa. Dicho Santuario está dedicado a la Virgen de Covadonga conocida como 'La Santina', y el elemento central de dicho santuario está ubicado en la Santa Cueva, donde está la capilla-sagrario con la imagen de la virgen de Covadonga y la tumba de don Pelayo.
Al lado está el Monasterio de San Pedro, que está habitado con canónigos, y la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, que se construyó entre 1877 y 1901, siendo de estilo neorrománico construido en su integridad por piedras de color rosado.
En cuanto al entorno natural, cabe señalar, y teniendo en cuenta que está en el Parque Natural de los Picos de Europa, está en el macizo donde se encuentran ubicados los conocidos como lagos de Covadonga, dos lagos llamados Enol y Ercina, siendo de origen glacial.
Hay un tercer lago llamado Bricial, pero solo tiene agua en la época de deshielo, aunque también pertenece al conjunto. Es muy peculiar visitar estos lagos rodeados de vacas pastando por sus alrededores. Además, hay varios miradores, entre ellos el de la Reina.
Día 3: Ribadesella y Colunga
La costa, el mar, sus playas o la pesca tienen gran protagonismo en estas dos poblaciones. También las vistas donde sigue predominando la montaña consiguen atraer a muchos turistas cada año.
Ribadesella
Este concejo, ubicado en el mar Cantábrico, fue fundado por Alfonso X el Sabio y fue uno de los principales puertos asturianos del siglo XIX. Con cerca de 6.000 habitantes, tiene numerosas empresas dedicadas al deporte de aventura, sobre todo al piragüismo, espeleología o escalada.
Una de sus actividades más conocidas es el famoso Descenso Internacional del Sella, al que asisten deportistas de todo el mundo, siendo de interés Turístico Internacional. La prueba está organizada por la Federación Española de Piragüismo y por delegación por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella y por la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias, y está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Hay una increíble variedad turística y se puede visitar la cueva de Tito Bustillo, famosa por sus pinturas prehistóricas y por las huellas de dinosaurio. Otro lugar de visita obligada es la Cuevona de Cuevas del Agua, una cavidad con forma cilíndrica por la que pasa una carretera y da acceso a una pequeña población. Además, tiene unas excelentes formaciones calcáreas.
Como atractivo turístico cabe destacar el puente del sella que lleva hacia el otro lado de Ribadesella. Una de las playas más bonitas de la costa es la de la Vega, una zona agreste que tiene espacios casi inexplorados por el ser humano. También destaca por tener acantilados arcillosos y por unas dunas naturales con flora salvaje
Colunga
Este concejo está ubicado en el Cantábrico y la Sierre del Sueve, donde hace millones y millones de años los dinosaurios camparon a sus anchas y dejaron su marca en forma de ícnitas, es decir, huellas. Su descubrimiento convirtió la costa de Colunga en referencia internacional para investigadores y turistas y fue el germen del Museo del Jurásico, situado en la rasa de San Telmo.
Algunas de sus playas más visitadas son la Griega, La Espasa y La Isla, con una gran longitud y que es prácticamente virgen. Pero también es importante no perderse el casco histórico porque tiene mucha arquitectura indiana. Y es de obligada visita subir al mirador El Fito, en el corazón de la Sierra de Sueve, para contemplar las maravillas de este concejo.
Día 4: Lastres y Tazones
Puede que estos dos pueblos tengan similitudes, pero cada uno consigue tener su encanto particular. De nuevo la pesca es la gran protagonista, las casas pequeñas y puertos muy atractivos rodeados del verde tan característico de la Costa Verde.
Lastres
Este es uno de los pueblos más bonitos en España y más por su enclave escalonado. Por otro lado, se rata de un pueblo marinero que se dedicaba a la pesca de ballenas y era un fortín ante posibles invasiones. Además, desde el mirador de San Roque se pueden contemplar las mejores vistas del pueblo, sus playas, la Sierra del Sueve y los Picos de Europa.
Y sí, más de una película y una serie se ha grabado por las calles de este pueblecito pesquero, en concreto 'Doctor Mateo', es más, hay una ruta turística que recorre los lugares más emblemáticos de esta popular serie. Como puntos de interés no hay que olvidarse de la Torre del Reloj, la Iglesia de Santa María de Sábada, el barrio de los Balleneros y la capilla del Buen Suceso.
Más allá de sus calles empedradas y de su carácter pesquero, no hay que olvidar que tiene preciosas playas y el Museo Jurásico o las huellas de dinosaurio que hay en la costa. Además, tiene un increíble faro situado en concreto en la localidad de Luces, pero pertenece a Lastres. En funcionamiento desde 1994, es el último faro construido en Asturias.
Tazones
Tazones está formado por dos barrios, divididos por la carretera local que comunica el pueblo con Villaviciosa, y tiene menos de 300 habitantes. Su encanto tiene mucho que ver con que es un pueblo marinero, y fue uno de los más importantes del territorio Astur, siendo reconocido por su conjunto histórico artístico.
Como atractivo, está muy bien pasear por las calles de la aldea de San Miguel, y su puerto está lleno de restaurantes. También se puede visitar el Monumento de los Yacimiento de Icnitas que se encuentra en el barrio de la Atalaya. Y muy popular es la casa de las conchas que ya no tiene ningún hueco por llenar por este elemento del mar.
Día 5: Gijón y Oviedo
Puede que sean dos de los lugares más poblados de Asturias, aunque cada una d estas ciudades consigue tener su encanto particular. Son muy distintas, ya que Gijón está bañada por la costa mientras que Oviedo es de interior.
Gijón
Con la categoría histórica de villa, se trata de una ciudad asturiana que está a orillas del mar Cantábrico, siendo el municipio más poblado. Gijón es, además, una parroquia del concejo, cuya única entidad singular de población es la localidad homónima, y es conocida por antonomasia como la capital de la Costa Verde. Como curiosidad, por dicha ciudad pasa el Camino de Santiago recorriendo la ruta costera, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una de sus peculiaridades son sus grandes arenales, como el de San Lorenzo, y es muy visible desde el cerro de Santa Catalina, donde también se puede ver el Elogio del Horizonte. El río Piles desemboca muy cerca de la iglesia de San Pedro, un lugar privilegiado de la ciudad. Y tiene unas Termas Romanas de Campo Valdés. El Palacio de Revillagigedo tiene una fachada imponente, igual que es peculiar la estatua de don Pelayo en la Plaza del Marqués, así que puedes dar un paseo por estos dos puntos así como por la Plaza Mayor de Gijón donde se encuentra el Ayuntamiento.
Oviedo
Se trata de la capital del Principado de Asturias y su origen se remonta a la Alta Edad Media, llamada anteriormente Ovetum. Ostenta el título de 'muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena'. Un lugar imprescindibles es la Plaza del Fontán, con mucho encanto sobre todo por su zona repleta de balcones, y justo en esta plaza los fines de semana se coloca un mercadillo que da un ambiente más especial. Otra plaza muy transitada es la de la Catedral, con la Regenta presidiéndola a la entrada.
Pero no solo tiene esta estatua, sino que hay muchas otras, como la de Woody Allen en la calle Milicias Nacionales, o la de Mafalda en el Parque de San Francisco. S hay algo que tiene Oviedo son iglesias prerrománicas, como la de Santa María del Naranco, o la de San Miguel de Lillo.
Día 6: Luanco, Somao y Cudillero
Palacios de aristócratas consiguen estar muy, muy cerca de otro pueblo pesquero que consigue atraer la atención, como es el caso de Cudillero, bañando su costa de acantilados de ensueño.
Luanco
Es la villa marinera más cercana al Cabo Peñas, el punto más septentrional de Asturias, siendo un pueblo muy conocido por su industria conservera y teniendo un museo dedicado a todo lo relacionado con el mar y la pesca. Más allá, se puede disfrutar de su Torre del Reloj dando un paseo, utilizada como torre de vigía, cárcel y almacén.
En cuanto a sus playas, es muy conocida la de La Marina, y en esta zona se encuentra la Iglesia de Santa María. Por su tradición pesquera, su puerto también es uno de los lugares más visitados, siendo todo un referente por su fauna y su flora.
Somao
Perteneciente al concejo asturiano de Pravia, esta parroquia destaca por su arquitectura de edificios indianos, rodeados de jardines. Los asturianos que emigraron a América regresaron y comenzaron a ser conocidos de esa manera, construyéndose viviendas que aún se conservan a pesar del paso el tiempo.
Destacan el Palacete de Solís o Marciel, el Noceu, la Casona, y la Casa de la Torre o Casa Amarilla. Aunque no está situado en la costa, la tiene muy cerca y es muy accesible para los habitantes de esta pequeña población. Su buena posición hace que desde este lugar se puedan observar unas vistas de lo más privilegiadas de otros puntos del territorio asturiano.
Cudillero
Este concejo, parroquia y localidad tiene cerca de 6.000 habitantes y destaca por su relevante puerto pesquero, aunque en los meses de verano es un importante atractivo turístico en Asturias. Uno de los monumentos más importantes es la Quinta de Selgas, un lujoso palacio del siglo XIX que incluye grandes jardines y hasta cuadros de Goya. Compite directamente con Lastres, porque también es uno de los pueblos más bonitos e la zona, y como curiosidad en la década de los 90 se hizo mucho más conocido después de que ganara el concurso de La 1 de TVE 'Grand Prix'.
Se encuentra enclavado en un acantilado y parece salido de un cuento. La Plaza de la Marina tiene un encanto especial y es conocida como 'el anfiteatro' porque las casas del pueblo parecen estar dispuestas de forma estratégica. Por otro lado, disfruta del Mirador de la Garita, en la atalaya. Desde ahí se puede ver tanto el faro como el puerto. Pero ese no es único mirador con el que cuenta, sino que destacan otros como el del Pico, de Cimadevilla, Baluarte o el el Contorno. Aunque no está en el mismo pueblo, muy cerca está el Cabo Vidio, que está a unos 11 kilómetros y que tiene unas preciosas vistas al mar Cantábrico y a los acantilados.
Día 7 Luarca, Puerto de Vega y Viavélez
Si quieres seguir descubriendo su geografía, pon el broche de oro a tu ruta recorriendo estos tres pueblos donde de nuevo el mar y la naturaleza consiguen brillar con luz propia.
Luarca
Conocida como la villa blanca de la Costa Verde, es uno de los pueblos con más casitas blancas en toda la costa asturiana. Aunque resulte algo espeluznante, sí, su cementerio es uno de los más bonitos de España porque está situado en una colina. Y como curiosidad, ahí están los restos del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa.
Cerquita está la Mesa de Mareantes, donde los antiguos marineros debatían si salir a la mar o no. Los jardines de la Fonte Baixa, considerados como el botánico privado más grande de España, son otros de los grandes atractivos de la población. Además, es una villa conocida por sus puentes y por algunas leyendas, como la del Puente del Beso. Cabe destacar que está surcada por el río Negro, y tiene preciosas playas con un importante puerto pesquero y deportivo.
Puerto de Vega
Este pueblo es conocido popularmente como Vega y pertenece a la comarca de Navia. Incluye quintas indianas como en otras parroquias de la zona, y no es de extrañar que sea denominado Pueblo Ejemplar de Asturias desde 1995.
Su puerto, como en otras localidades de la zona, tiene una enorme importancia, incluye flota amarrada, compuesta por pequeñas embarcaciones de madera que salen a diario al mar, y hay numerosos símbolos y elementos que recuerdan a tiempos gloriosos de la zona en el pasado.
Viávelez
De nuevo el ambiente pesquero inunda sus calles, así como la ficción de Corín Tellado -la más leída en lengua castellana después de Cervantes-, la novelista que da nombre a una de sus calles y que nació en dicho lugar. Lo cierto es que su típica arquitectura permanece con el paso de los años.
Durante años su puerto tuvo una enorme importancia en la pesca ballenera, y también fue un lugar muy utilizado como astillero, con fama de construir los bergantines más veloces de toda la costa asturiana. Desde el mirador El porto se puede disfrutar de una increíble panorámica y en dicho lugar está ubicada una escultura llamada 'Litoral' de Ernesto Knorr.