La Trilogía del Baztán -'El guardián invisible', 'Legado en los huesos' y 'Ofrenda a la tormenta'-, escrita por la ganadora del Premio Planeta Dolores Redondo, consiguió cautivar a los lectores hace años y lo sigue haciendo con el paso del tiempo, sumando adeptos que quieren descubrir los encantos del escenario en el que se desarrolla la historia. Su manera de describir el Valle del Baztán, ubicado en Navarra, consigue atrapar al lector de una manera increíble, y ahora muchos son los curiosos que se dejan caer por la zona con el deseo de descubrir los encantos de Elizondo, el pueblo principal de la historia.
La naturaleza, por ende, tiene un papel muy importante en la narrativa, que consigue confluir con los mitos y leyendas vasco-navarros. Una frase de la autora puede que sirva de inspiración para querer conocer a fondo la zona, y dice así: "El bosque más misterioso y mágico que existe. Los grandes robles, las hayas y los castaños cubren las laderas de las montañas, que, salpicadas de otras especies, las llenan de tonalidades, formas y contrastes".
Elizondo
Este pueblo tiene el aspecto de las poblaciones propias del norte de Navarra, con calles empedradas y el poder de las flores y plantas en los balcones de las casas. La primera película, 'El guardián invisible', fue filmada en las calles reales de este lugar, y se puede descubrir ante los ojos de Amaia Salazar, la protagonista de la historia. Es la capital del Valle del Baztán, y pertenece a la zona vascófona de Navarra. Por otro lado, por él pasa el río Bidasoa, y limita al norte con Azpilcueta, al sur con Aríztegui de Garzáin, al este con Elvetea y al oeste con Lecároz.
Una de las calles más conocidas es la Jaime Urrutia, antigua calle Mayor, que está a orillas del río Baztan -en realidad es la cabecera del río Bidasoa-, y también la calle Braulio Iriarte, antigua calle del Sol. Su ayuntamiento, del siglo XVII, es un punto de reunión para la Junta General de Baztan, la institución de origen medieval que gobierna el valle. Más allá de los lugares básicos que se pueden conocer al visitar este pueblo, hay otros puntos que se mencionan en los libros y que se pueden descubrir también.
La casa de la tía Engrasi
Esta preciosa casita típica de la zona está en la calle Braulio Iriarte, frente al paseo que está ubicado en el río. Tiene un arco en la entrada, una balconada con flores y contraventanas de madera. Si te has leído los libros o si has visto a película seguro que recuerdas este sitio con cariño, y más por la entrañable tía Engrasi, un pilar fundamental en la vida de la protagonista. Como curiosidad, esta casa se puede disfrutar más aún, porque es un alojamiento rural llamado Tzarrenea.
Bar Txocoto
Este bar es en el que se reúnen algunos personajes de la trilogía, y también mantiene la esencia de las construcciones de antaño, con una balconada inmensa que en primavera se llena de flores. Su vigas de madera, su piedra de la fachada o sus contraventanas aportan un toque rural muy acogedor que consigue atraer a muchos turistas que pasan por el pueblo. Y claro que puedes disfrutar de una comida en su interior, metiéndote de lleno en la piel de Salazar.
La iglesia
Este monumento es escenario de muchos acontecimientos que tienen lugar en la trilogía y fue construido en el primer cuarto del siglo XX para sustituir una iglesia antigua del siglo XVI, que además estaba en la Plaza de los Fueros de Elizondo. Una enorme inundación de 1913 hizo que se reconstruyera.
El cementerio
Y a las afueras del pueblo está el cementerio. El sepulcro de la familia Arbizu, una de las partícipes en la historia de la trilogía, está inspirado en la tumba de a familia Iturzaeta, por lo que ha sido una fuente de inspiración para la escritora.
Botil Harri
No es un monumento como tal, pero sí que es un punto de encuentro entre los habitantes de la localidad. Se trata de un bloque de piedra, una pieza más que importante en el juego de la laxoa o antigua pelota vasca, y está en la Plaza de los Fueros. En la narración de uno de los libros se puede ver cómo es mencionado de la siguiente manera: "Pasó una mano por la Botil Harri, la piedra que simbolizaba el pasado de Elizondo y que dotaba de fuerza al que la tocaba".
La presa de Txokoto
Y puede que la presa sea la imagen predominante del pueblo. Como era de esperar, tiene mucha importancia en las localizaciones de la trilogía. Aunque no se sabe a ciencia cierta de cuándo es, parece ser que se construyó en 1397. En junio de 2012 la Institución Principe de Viana abrió un expediente para que la presa y el puente de Txokoto fueran declarados Bienes Inventariados, y por lo tanto fueran protegidos.
Chocolatería Malkorra Gozotegia
Si tú también tienes ganas de probar la torta de Txantxigorri, ya puedes yendo a esta tienda. Cabe destacar que este típico dulce de la zona aparece en la escena de varios de los crímenes que se cometen en el desarrollo de la novela, un dulce que también elabora la familia de Amaia Salazar en un obrador propio.
Por otro lado, este dulce se había quedado un poco olvidado en la gastronomía navarra hasta que Dolores Redondo consiguió revivirlo en sus textos. Estas tortas están hechas a base de manteca de cerdo, masa de pan, azúcar y canela.
Río Baztan
En relaidad en el pueblo se encuentra el río Baztan. que es la cabecera del río Bdiasoa, y recibe este nombre cuando atraviesa el Valle del Baztán, en el trayecto que comprende entre el nacimiento en Errazu y la localidad de Oronoz-Mugaire. Es a partir de este punto cuando comienza a llamarse río Bidasoa, porque deja el valle y entra en el Valle de Bertizarana.
Valle del Baztán
Este precioso lugar está ubicado en el Pirineo atlántico y se encuentra entre los puertos de Belate y Otsondo. se trata del municipio más extenso de Navarra, y tiene quince localidades, entre las que se encuentra Elizondo, que además es el principal pueblo del valle. Esta tierra se caracteriza por haber sido de hildalgos e indianos, por eso hay numerosos palacios y caseríos de piedra. Por otro lado, hay monasterios medievales o puentes. Este valle está regado por el río Bidasoa, aunque esta zona se conoce con el mismo nombre del valle.
Los monumentos megalíticos de la era neolítica se suelen encontrar en las cumbres de los montes y tiene bastante protagonismo en la zona, siendo un gran patrimonio arqueológico. Las cuevas también son un gran atractivo, entre las que destacan de Urdax, Zugarramurdi y Sara.
Cueva Urdax
Estas cuevas, conocidas también como Ikaburu, son una formación e varios cientos de miles de años producida gracias a la erosión del río Urtxume. Están escondidas bajo la localidad pirenaica de Urdazubi Urdax, a pocos kilómetros de la costa y la frontera con Francia. En su interior se pueden ver estalactitas y estalagmitas, descubrir leyendas de antaño vinculadas a guerrilleros y contrabandistas y a otros personajes típicos de la zona.
Cuevas de Zugarramurdi
Estas cuevas también son conocidas como las de las brujas y son prehistóricas que se encuentran cerca del municipio de Zugarramurdi. este complejo cárstico ha sido creado por la erosión del río Olabidea, ya que recorre la cueva principal. Estas cuevas son especialmente conocidas porque hacia 1610, en el Auto de Fe de Logroño la Santa Inquisición procesó a 31 personas de Baztán, Urdax y Zugarramurdi, dos de ellas mujeres de más de 80 años, acusadas de posesión demoníaca, por celebrar misas negras o provocar tempestades en el Cantábrico.
Parque Natural Señorío de Bertiz
Este parque natural está ubicado en el municipio de Bertizarana, perteneció a la familia Bertiz desde el siglo XIV hasta 1898 en que fue adquirido por Dorotea Fernández y Pedro Ciga Mayo, quienes lo remodelaron a su estado actual y en el año 1949 lo donaron a la Comunidad Foral de Navarra.
Con un palacio reconocido cerca del río Bidasoa, está lleno de valles y montes cubiertos de bosques, con hayas, robles y alisedas. Por otro lado, la fauna también es notable, habiendo ciervos, corzos y jabalíes.