La Costa Brava es todo un paraíso natural en que disfrutar de impresionantes playas y pequeñas calas (muchas aún por descubrir). Pero más allá de este turismo propio de la época estival, lugares como Roses son destinos que tienen muchos otros planes que ofrecer el resto de los años. Este pequeño municipio en la provincia de Girona, en Cataluña, cuenta con 12 rutas que recorren por diferentes lugares y descubrir toda historia que se esconde entre la abrupta y densa naturaleza del lugar. ¡Descúbrelas!
1 Masos o antiguas casas de los campesinos
Esta ruta de apenas 2,7 kilómetros de recorrido transcurre por el valle del serrat de Can Berta, un bonito paseo por las orillas de la Riera (río, arroyo en catalán) de la Trancada. En este apacible paseo, que asciende más alto de los 100 metros al nivel del mar, se podrán visitar hasta cinco masías que antaño eran el lugar de residencia de los campesinos que utilizaban este mismo camino para comunicarse con las masías vecinas. Actualmente Mas d'en Berta, Mas, Ponac y Mas Favar se encuentra completamente abandonadas y en ruínas; Mas Palou, reconvertida en un hotel; y Can Pairet, un lugar habitado de manera privada. Todas estas masías que nos trasladan varios años atrás en la historia de la Sierra conviven con plantaciones agrícolas y con la más espesa naturaleza.
2 Camino de ronda a Cala Montjoi
Esta ruta de 4 kilómetros une la playa de l'Almadrava con la Cala Montjoi, lugar que albergó durante muchos años el conocidísimo restaurante 'El Bulli' del galardonado chef con varias estrellas Michelín, Ferrán Adriá. Este camino fue creado para comunicar los distintos pueblos costeros y el nombre de 'Camino de Ronda' viene porque era utilizado por los equipos de seguridad para realizar las rondas de vigilancia por el contrabando y el estraperlo. Gracias a este apacible paseo con la naturaleza plena a un lado y el mar Mediterráneo al otro, se pueden ir descubriendo pequeñas calas y acantilados que solo se pueden visitar de esta forma.
3 Paseo megalítico y de la piedra seca I
Con un recorrido de 3,8 kilómetros se pueden visitar distintos espacios funerarios prehistóricos así como varias construcciones de piedra seca, es decir, pequeñas edificaciones de piedra sin ningún tipo de elemento unificador o bien simplemente con arena seca para rellenar las juntas (de ahí su nombre). Este paseo puede combinarse con el que se explicará a continuación de 'la piedra seca II' que se encuentra en el mismo trayecto.
4 Paseo megalítico y de la piedra seca II
De igual manera que el anterior, este paseo de 4,2 kilómetros que transcurre por la conocida como Casa Cremada permite visitar diferentes asentamientos prehistóricos y manifestaciones culturales de la época neolítica realizadas por las comunidades campesinas de antaño. También como pasa en el paseo de la piedra seca I, aparecen en el entorno diferentes construcciones en piedra seca.
5 Paseo megalítico y paisaje III
Este es sin duda uno de los más intensos con más de 10 kilómetros de recorrido y supone un vuelta completa al Vall de Montjoi. Este caracteriza por el paisaje abrupto y solitario. En un paseo ascendente por la ladera se llega hasta la parte más alta (400 metros al nivel del mar), la cresta del Puig Alt, desde donde se podrá disfrutar de unas impresionantes vistas así como de varios megalitos que representan la propia historia del lugar.
6 Paseo hasta el Castrum visigótico
En cambio este es uno de los más cortos. Con apenas 1,5 kilómetros de recorrido se llega a la cima del Puig Rom, donde se podrán ver los restos visigóticos más importantes de la península ibérica. Además, destaca que es una dura competidora de la cresta del Puig Alt por sus también impresionantes vistas desde todo lo alto del lugar, pudiendo apreciar sus gran extensión de vegetación con pequeñas masías brotando en medio.
7 Puig de l'Àliga (Cima del Águila)
Otras de los puntos altos más destacados del lugar es la conocida como Cima del Águila. El punto de partida y el de regreso es el mismo, la conocida como Urbanización del Mas Oliva. Posteriormente el paseo se adentraría por el valle de la Alzeda hasta llegar a la cima, a 463 metro al nivel del mar. Desde allí se puede ser testigos de distintas postales únicas como es la vista a 'ojo de águila' de la Bahía del Port de la Selva entre los valles y montañas de la costa del Cap de Creus. En pleno mediodía, toda la vista quedará bañada de un color dorado fruto del reflejo de los rayos del sol sobre el agua del Mediterráneo.
8 Camino de ronda al Faro
Al igual que la conocida como Camino de Ronda a Cala Monjoi, el camino que se puede recorrer también fue creado para que las patrullas de vigilancia pudiesen merodear por la zona. Con un total de 2,4 kilómetros se podrá ir disfrutando de la naturaleza y las impresionantes vistas sobre el mar hasta llegar al faro también utilizado para la lucha contra el contrabando y el estraperlo años atrás.
9 GR92 Cala Montjoi a Cadaqués
Esta ruta, también de las más largas con un recorrido de 10 kilómetros, transcurre prácticamente en su totalidad por dentro del Parque Natural de Cap de Creus. Durante el paseo se recorrerá el litoral del mediterráneo descubriendo pequeñas e impresionantes calas del norte de la Costa Brava como Calitjás, Pelosa o Jóncols, poniendo fin al trayecto en la impresionante ciudad de Cadaqués.
10 Paseo de altura por el Cabo de Creus
Este es sin duda uno de los caminos más salvajes. Gracias a esta ruta se podrá descubrir la abrupta naturaleza de la zona, pasear entre estepas y brezos que nacieron fruto del paso del tiempo en antiguos terrenos destinados al cultivo. También se llegará hasta alguna antigua masía ahora abandonada que refleja a la perfección la historia del lugar.
11 Ruta por el paseo marítimo
Este es sin duda la ruta preferida por todo el mundo por ambiente mucho más urbanita, social y apto para todos los miembros de la familia. Con un total de 2,4 kilómetros se puede recorrer a pie o en bicicleta todo el paseo marítimo de Roses que se encuentra entre la desembocadura del río Gran y el Faro de Roses, pudiendo disfrutar también de Ciudadela y el Castillo de la Trinitat.
12 Ruta de los Olivares
Y por último el itinerario de 3,5 kilómetros que rodean el barrio de Mas Oliva y continua por la Riera del Ginjolers, en el valle de la Alzeda. Justo al final se llegará hasta la parte más alta de terreno que regalará unas preciosas vistas desde donde admirar las dimensiones del olivar y la preciosa postal de la bahía de Rosas al fondo.