Amsterdam esconde mil y un tesoros junto a los canales que surcan toda la ciudad. Entre los lugares que no te puedes perder se encuentran la multitud de museos que pueblan la urbe holandesa y que la convierten en un importante destino cultural. Desde los más clásicos y conocidos hasta otros más sorprendentes e irreverentes, la capital puede presumir de ofrecer al visitante variedad para todos los gustos y una oferta que en un principio puede incluso abrumar al viajero. Hay tiempo para todo si se tiene claro lo que se debe ver y se organiza bien.
Los tres museos de la explanada
Para iniciar una toma de contacto con la riqueza cultural de Amsterdam, lo mejor es acercarse hasta Museumplein, la explanada de los museos, donde hasta diciembre de 2018 se podía contemplar el famoso cartel de 'I amsterdam', así como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum, todos ellos tan bonitos e interesantes tanto por dentro como por fuera.
El Rijksmusem es el Museo Nacional de Holanda y como tal se encuentra en un imponente edificio neogótico que abrió sus puertas en 1885. Este es el centro de arte más grande de los Países Bajos y el museo al que más se recomienda acudir gracias a la cantidad de obras de arte que guarda en su interior, destacando 'La ronda de noche' de Rembrandt, entre otras piezas de interés. El edificio estuvo en obras y reabrió por todo lo alto en 2013, con importantes mejoras en las instalaciones del centenario edificio. Es sin duda una visita muy recomendable en una ciudad en la que el arte tiene una enorme presencia e importancia.
El artista de los girasoles
El segundo de ellos está dedicado casi íntegramente al pintor holandés Vincent Van Gogh, y tiene el honor de ser la pinacoteca más visitada de la ciudad. La colección está ordenada de forma cronológica para admirar más cómodamente la obra de este genial artista. Cuenta con 200 cuadros del pintor, así como con 500 dibujos y otros 700 documentos que conviene observar con calma. Cualquier viajero que recale en Amsterdam tiene que tener claro que por pocos días que esté, tiene que hacer un alto para disfrutar de las mejores obras de Van Gogh, un artista que pese a su talento murió arruinado. Visitar la pinacoteca es el mejor homenaje que se puede hacer a este pintor que no pudo ver en vida la grandeza que le esperaba a su obra.
El Stedelijk Museum fue inaugurado en 1895 para presentar la colección de antigüedades de Sophia Augusta Lopez Suasso de Bruyn, sin embargo desde 1938 alberga el Museo Nacional de Arte Moderno de Amsterdam. En sus salas, el visitante que se acerque a este impresionante recinto, puede disfrutar de obras expresionistas, fotográficas y de diseño gráfico e industrial. También existe una sala dedicada al vídeo, así como obras del American Pop Art. Sin duda todo un placer para los amantes del arte moderno que además sirve de contrapunto a los anteriores museos.
Descanso en Vondelpark
Como no todo va a ser ir de museo en museo, después de tanta visita cultural se puede reponer fuerzas en el cercano Vondelpark, un jardín de estilo paisajístico inglés que cuenta con un estanque, pequeños canales y abundantes zonas verdes. Este lugar, ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza, está considerado como el primer parque público de la ciudad de Amsterdam.
Pero si todavía hay ganas de más museos y se quiere redondear la visita a este lugar plagado de arte, en el Vondelpark se halla el Museo del Cine, que posee una importante colección de películas, así como guiones, cortos, carteles y fotografías con el que poner punto final a esta ruta por los principales museos de Amsterdam.