No es necesario recorrer miles de kilómetros para vivir experiencias mágicas e increíbles, como navegar por un canal en Brujas, Ámsterdam o Venecia. En España también contamos con algunos que, aunque desconocidos hasta hace unos años, cada vez son más los viajeros que se acercan a descubrirlos, como el Canal de Castilla, la obra de ingeniería civil española más importante de los siglos XVIII-XIX que, a pesar de haber perdido parte de sus funciones originarias, se ha convertido en una de las atracciones turísticas más destacadas de Castilla. El agua da vida, y también une fronteras. Numerosos pueblos de esta histórica comunidad autónoma se ven conectados por las arterías de este imponente canal que ha sabido reinventarse para que ahora sean los turistas los que le saquen el partido que se merece. ¿Te vienes a recorrerlo con nosotros?
Un poco de historia
El Canal de Castilla fue construido durante el reinado de Fernando VI siguiendo las recomendaciones del Marqués de la Ensenada, cuyo objetivo político estaba encaminado a la renovación económica de España. Para ello, una de las grandes decisiones que tomó fue emprender la construcción de una red de canales que unieran la árida y alejada meseta castellanoleonesa con el Mar Cantábrico, a fin de dar salida a su vasta producción de cereales. De este modo, la riqueza agrícola de Castilla la Vieja podía competir con otros regiones europeas.
El Canal de Castilla es una de las obras más importantes de los siglos XVIII y XIXUn proyecto ambicioso para una tierra olvidada que impulsó su reactivación industrial y agrícola, llenando de vida de nuevo los campos de Castilla, a pesar de que todas las vías que habían sido planteadas no llegaron a construirse. Su utilización estaba ligada a la navegación, aunque también la fuerza de sus aguas fue aprovechada para poner en marcha molinos harineros y para poner en marcha plantaciones de regadío a su paso. Sin embargo, con la llegada del ferrocarril a la comunidad, el canal abandonó su tradicional uso, siendo hoy el riego el único partido que se le saca, junto con el turismo.
Cómo recorrer el Canal de Castilla
El Canal de Castilla transcurre por las provincias de Valladolid, Palencia y Burgos, abarcando a un total de 38 términos municipales que se encuentran congregados en torno a los tres ramales que dividen a esta obra de ingeniería hidráulica, dando lugar a más de 200 kilómetros de vías fluviales en torno al Ramal Sur, Ramal Norte y Ramal de Campos. Para descubrirlo, existen diversas opciones. La primera de ellas es a través de rutas de senderismo. Siguiendo la orilla del cauce del canal, o bien los diferentes carteles informativos, se puede ir descubriendo todo el entorno que lo rodea, así como el patrimonio cultural de algunos de los pueblos por los que pasa, como es el caso de Frómista, en Palencia, cuna destacada del arte románico castellanoleonés gracias a la maravillosa Iglesia de San Martín de Tours que todavía conserva y que es posible visitar.
Puedes recorrer el canal por los caminos que lo rodeanSin embargo, también la orilla y caminos que rodean el canal sirven de paso para los ciclistas que deciden descubrirlo de este modo, siendo otra de las opciones que te proponemos si además eres un amante de los pedales. Tan solo se tardarían cuatro o cinco días en recorrerlo al completo, haciendo una media de 5 horas de marcha por jornada. Los meses más cálidos son la mejor época para transitarlo, además que encontrarás más pelotones con los que poder compartir esta bonita experiencia.
No obstante, si hablamos de agua tenemos que hacerlo, como es lógico, de barcos. Numerosas embarcaciones recorren el Canal de Castilla, por lo que un crucero fluvial para descubrir los diferentes pueblos y secretos de las tres provincias castellanas por las que transcurren los diferentes tramos es una de las mejores opciones para tu visita. Medina de Rioseco (Valladolid), Herrera de Pisuerga (Valladoli), Melgar de Fernamental (Burgos) o Villaumbrales (Palencia) son algunos de los puntos desde donde parten los barcos que te llevarán a conocer la historia de Castilla surcando las aguas de su canal.
Enoturismo en el Canal de Castilla
No solo con agua se riega Castilla, también con vino. Por tanto, no es de extrañar que a la hora de plantear una escapada al Canal de Castilla pensemos también en disfrutar de este delicioso manjar que nace de las uvas que con tanto esmero cuidan durante todo el año los agricultores de la comunidad. La Ruta del Vino de la Denominación de Origen de Cigales (Valladolid) es la única que se ve bañada por las aguas del Canal de Castilla, por lo que si encima eres un fiel seguidor de los vinos rosados y claretes, seña de identidad de esta región vinícola, esta visita es imprescindible para ti.
Cigales está poblada de viñedos y cepasCigales, que pertenece al Ramal Sur del Canal de Castilla, se encuentra situado a escasos kilómetros de Valladolid. Además de visitas a bodegas, en este pequeño pueblo se encuentra la " Catedral del Vino ", como así es conocida su iglesia parroquial, un imponente templo que fue construido con el oro mexicano que llegaba del Nuevo Mundo y cuya arquitectura te dejará boquiabierto. Sus dos torres dominan toda la región, poblada de viñedos y cepas que se intentan hacer un hueco destacado en este complicado mercado de los vinos.
Turismo Activo en el Canal de Castilla
Los más aventureros también tie los cicloturistas recorren el canal completo en un solo día, desde su nacimiento en Alar del Rey (Palencia) hasta Medina de Rioseco (Valladolid). También en esta última localidad en el mes de febrero tiene lugar desde hace doce años el " Duatlón Cross Canal de Castilla ", otra cita para los amantes del deporte.
El Canal de Castilla es un atractivo turístico muy activoAdemás, también hay servicio de piraguas y descenso en canoas, dos actividades que hacen del Canal de Castilla un lugar de paso obligado para quienes practican Turismo Activo y otra de las formas con las que poder surcar las aguas de esta obra hidráulica y descubrir un trocito de la historia de Castilla.
