La eterna estrofa del agua del río Duero también transcurre por Tordesillas, uno de los enclaves históricos de la provincia de Valladolid. Localizada a tan solo 30 kilómetros de la capital, es una localidad por la que han pasado príncipes y reyes de la Corona hispánica a lo largo de toda su historia, dejando una importante huella que todavía hoy podemos observar paseando por las calles de la villa. Con el único Real Sitio de la provincia pucelana, el Monasterio de Santa Clara es su principal y más conocido monumento, aunque otros muchos atractivos culturales también esperan al turista para sorprenderle.
Tordesillas es uno de los enclaves históricos de la provincia de ValladolidPaseando por Tordesillas te darás cuenta de la importancia que el tratado, la huella de Juana I de Castilla o de sus padres, los Reyes Católicos, tienen para la historia de la villa vallisoletana. De hecho, la Ruta de Isabel La Católica pasa por Tordesillas. Son muchas las pinturas a modo de graffitis artísticos que representan estos hechos, pudiendo destacar el que enfrenta a la Reina loca y su hijo, Carlos I de España y V de Alemania, en la cuesta que sube hacia la Iglesia de San Antolín. El emperador y su hijo Felipe II fueron algunos de los personajes que pasaron también por Tordesillas con motivo de las visitas que le hacían a la reina. Tres siglos más tarde, Napoleón Bonaparte, aspirante a emperador de Europa cuya misión se vio fallida, pasó la Navidad de 1808 en el Monasterio de Santa Clara tras las intensas nevadas que azotaron la región y que no le permitían seguir su paso por España.
La Tordesillas de Juana La Loca
Nuestra guía turístico por Tordesillas es Juana, por todos conocida como 'La Loca', aunque ella prefiere que se le llame por su verdadero nombre, Juana I de Castilla. Sin duda, es el personaje por excelencia de la villa vallisoletana, puesto que su espíritu lleva vagando por ella desde el siglo XVI. Llegó a esta localidad en 1509 acompañando el cuerpo de su marido, Felipe El Hermoso, que siguió hasta la Capilla Real de Granada, mientras que ella fue retenida en el Palacio Real tordesillano, uno de los muchos edificios que estaban ligados a la Familia Real castellana. De hecho, Alfonso de Trastámara, hermano pequeño de Isabel La Católica, nació en esta regia residencia, hoy desaparecida y sustituida por un parque público tras su demolición en el siglo XVIII.
Juana La Loca pasó sus últimos 46 años de vida en Tordesillas¿Realidad o leyenda? ¿Estaba loca realmente la Reina Juana? Muchos dicen que fue una conspiración planeada por su esposo y su padre para apartarla del trono, otros que los celos enfermizos le hicieron perder la sensatez, y los más racionales que sufría la misma enfermedad que su abuela materna, esquizofrenia. Sea como fuere, Juana se convirtió en la cautiva de Tordesillas durante 46 largos años, abandonando el palacio únicamente es ocasiones contadas. De hecho, ni para ir a misa salía a las calles, pues acudía hasta la Iglesia de San Antolín por un pasadizo subterráneo. Sin embargo, dice la leyenda que se subía hasta el torreón para que su pueblo viera que seguía con vida. Hoy en día, esta terraza es una de las preferidas por los turistas para disfrutar de la panorámica de la localidad, mientras que el templo se ha reconvertido en museo de arte sacro, contando con piezas artísticas de importante valor. Todo una joya del Renacimiento vallisoletano pero que no le llega a hacer sombra al Monasterio de Santa Clara.
Real Monasterio de Santa Clara
El Real Monasterio de Santa Clara es uno de los tesoros arquitectónicos de la provincia de Valladolid. Su origen se encuentra en un palacio mudéjar mandado construir por Alfonso XI en el siglo XIV, siendo configurado como convento años después. Hoy en día está integrado dentro de la red de Reales Sitios de Patrimonio Nacional, siendo una parada obligada cuando se pasa por Tordesillas. Cuenta con visitas guiadas, algunos días incluso gratuitas, que narran y descubren la historia de este edificio.
El Real Monasterio de Santa Clara es uno de sus tesoros arquitectónicosEn el monasterio de Tordesillas se conserva, por ejemplo, un realejo, un pequeño órgano que perteneció a la Reina Juana La Loca. Sin duda, la iglesia monacal, de estilo gótico, es lo más impresionante del lugar, con una sobrecogedora armadura mudéjar de madera sobredorada que cubre la bóveda del altar mayor.
La Capilla de los Saldaña
La Capilla de los Saldaña, por su parte, es también de estilo mudéjar, siendo en ella donde fue enterrada Juana La Loca, en una sencilla sepultura a ras de suelo hasta que su cuerpo se trasladó hasta Granada. Del conjunto arquitectónico destaca también el claustro, decorado en motivos árabes que recuerdan a los de los alcázares andaluces, o los baños árabes, que se pueden visitar cuando la climatología no es húmeda.
Tordesillas, 1492 y el tratado que cambió el Nuevo Mundo
El Oceáno Atlántico fue la única vía que las Coronas de Portugal y Castilla encontraron para poder agrandar sus fronteras. En 1492, los castellanos habían emprendido la que seguramente fue la travesía más importante de la historia, esa que fue capitaneada por Cristóbal Colón y cuyo destino fue el descubrimiento de América, el Nuevo Mundo. Pronto los portugueses reclamaron parte del tesoro para ellos, pues consideraban que el Atlántico les pertenecía. Tal disputa tuvo que contar, incluso, con la mediación del Papa, hasta que finalmente, el 7 de junio de 1494 firmaron el Tratado de Tordesillas.
La casa donde se firmó el Tratado de Tordesillas el 7 de junio de 1494Este importante documento histórico, que cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad dentro de la categoría de Memoria del Mundo, supuso el reparto del nuevo continente descubierto a través de una línea trazada a 370 leguas de las islas de Cabo Verde. Este hecho que puede sonar aislado fue realmente trascendental, puesto que, por ejemplo, este tratado es la razón por la que en Brasil se hable portugués en vez de castellano.
Las Casas del Tratado
Para descubrir toda la historia que se esconde detrás de la firma del Tratado de Tordesillas y todo lo relacionado con el Nuevo Mundo, puedes visitar las Casas del Tratado, un espacio museístico dedicado a todo ello. Estos edificios levantados en ladrillo fueron el escenario de la rúbrica por parte de los Monarcas de Castilla y Portugal, contando con el escudo de armas de los Reyes Católicos. En su interior también se puede visitar una exposición de maquetas de edificios históricos de la Comunidad Autónoma en la que se encuentra Valladolid, aunque destaca el del desaparecido Palacio Real de Tordesillas, con el que imaginarás cómo era aquella construcción medieval cuya fachada miraba al Duero y que fue la jaula de oro de la Reina Juana.
Otros rincones que no debes perderte
Llegados a este punto nadie duda que Tordesillas es historia viva. Además de los monumentos que ya hemos comentado, los más importantes de la localidad, paseando por sus calles encontrarás otros edificios en los que también merece la pena pararse. Muchos palacios se reparten por distintos rincones de la villa, siguiendo todos ellos un mismo modelo de estilo artístico y arquitectónico: muros de ladrillo y piedra y ventanas cerradas con verjas de hierro. Desde la Plaza Mayor, que sigue el precepto castellano de planta cuadrada rodeada por soportales y casas con balcones, salen las calles que te llevarán a algunas de estas casas nobiliarias, como el Palacio Fortificado de los Alderete. Pero antes de salir en su búsqueda, disfruta de los bares y restaurantes que se sitúan en este centro de la vida social de Tordesillas.
La Iglesia de San Antolín es otra de las muchas iglesias que hay en TordesillasAdemás de la Iglesia de San Antolín, existen algunas otras que también son muy interesantes. Tal es el caso de la de Santa María, declarada Bien de Interés Cultural y la más grande de la villa :
- Está construida mitad en piedra, mitad en ladrillo, en estilo gótico y redecorada en trazas clásicas.
- Dentro se conserva un maravilloso retablo del madrileño Pedro de la Torre y un órgano del siglo XVIII.
Otras visitas interesantes son a las iglesias de San Pedro y Santiago, que forman parte también del rico patrimonio religioso de Tordesillas, con piezas escultóricas en su interior admiradas por los amantes del arte.
La postal de Tordesillas
La visita a Tordesillas finaliza al otro lado del río. Cruzamos el puente medieval de piedra formado por diez arcos apuntados y llegamos a las afueras de la localidad. Bajando hasta la orilla fluvial, que en verano se convierte en la playa de aquellos que no pueden escaparse al mar, podrás divisar la famosa panorámica turística de la villa, con los campanarios de algunas de sus iglesias al fondo y el tono rojizo del ladrillo de sus edificios como protagonista.
Las vistas de Tordesillas desde la iglesia de Santa MaríaEl río Duero es, junto con Juana La Loca, el perpetuo morador de Tordesillas. Fue el principal consuelo de esta olvidada mujer que sostuvo en su cabeza las coronas de todos los reinos españoles, siendo ella, a todos los efectos, el primer monarca de aquella España que comenzaba a caminar unida, a pesar de que nunca le dejaron reinar. Con locura o sin ella, vivió apartada del mundo durante 46 años con el siempre presente recuerdo de su marido, Felipe El Hermoso. El amor que sintió por él rozaría o no lo enfermizo, pero fue la base sobre la que se construyó su leyenda. Tordesillas revive cada día a su legendaria Reina y presume de ella, siendo uno de los pocos rincones del país, por no decir el único, en la que se la recuerda con tanto entusiasmo y orgullo. Larga vida a la Reina Juana.
