Aunque no es la ciudad más representativa de Rusia, la literatura ha conseguido dar a San Petersburgo la importancia que se merece. Sus calles, sus historias, sus guerras, la grandeza de los zares o el aura soviético que perdura son algunas de las singularidades de este lugar que ha cambiado de nombre en más de una ocasión y que se ha convertido en uno de los lugares más visitados del país gracias a los cruceros que surcan el Báltico.
La historia de San Petersburgo
San Petersburgo es la segunda ciudad más poblada de Rusia, situada en la región de Leningrado, nombre que anteriormente tenía la ciudad durante la época soviética (1924-1991). Pero ha tenido más nombres, como Petrogrado, aunque solo tuvo ese nombre durante diez años. Otra manera de reconocer esa ciudad es llamándola 'Venecia del norte', ya que tiene más de 400 puentes que atraviesan los diversos canales que pasan por la ciudad.
Qué ver en San Petersburgo
Siendo la segunda ciudad más conocida de Rusia, son muchos los atractivos que incluye entre sus calles, plagadas de historia y de guerra. Y ten en cuenta una cosa, porque quizás lo mejor que puedes hacer es anticiparte y comprar tus entradas por Internet y sabes qué días viajarás hasta esta ciudad, por si piensas ir a los jardines de Peterhof o quieres entrar a la fortaleza de San Pedro y San Pablo para visitar las tumbas de los zares.
Museo del Hermitage
Se trata de una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo. Son seis edificios los que lo forman y está situado a la orilla del río Neva. Este museo se formó con la colección privada que fueron adquiriendo los zares durante varios siglos, y fue declarado Museo Estatal en 1917.
Para sorpresa de muchos, hay más de tres millones e piezas, incluso hay antigüedades griegas y romanas. Esta pinacoteca es una de las mejores consideradas del mundo y también de las más completas. La historia de este museo está relacionada con la del Palacio de Invierno. Cuando la emperatriz Catalina la Grande llegó al poder mediante un golpe de Estado en Rusia, una de las primeras cosas que hizo fue establecer su residencia en el Palacio de Invierno, uno de los seis edificios del museo.
Este museo está en continua expansión y colabora con diversos proyectos en el extranjero. Para descubrir un poco más este museo se puede ver en el proyecto cinematográfico ' El arca rusa ', de Aleksandr Sokúrov, donde se puede ver su interior, conocer su historia y cuál es su contenido. Y una de las curiosidades del museo es que desde 1789 por orden de la Zarina, 65 gatos cuidan y mantienen alejados a los roedores del museo Hermitage.
Iglesia de San Salvador sobre la sangre derramada
Esta iglesia también se llama de la Resurrección de Cristo y está situada a la orilla de canal Griboyédova cerca del parque del Museo Ruso y de la Avenida Nevski. Fue construida sobre el lugar donde el zar Alejandro II de Rusia fue asesinado, víctima de un atentado el 13 de marzo de 1881. Durante la Segunda Guerra Mundial y el bloqueo de la ciudad, una bomba cayó encima de la cúpula más alta de la iglesia, aunque no explotó y estuvo dentro durante 19 años.
Su decoración es lo que más llama la atención, y se trata de una de las principales iglesias de la capital. En su interior hay preciosos mosaicos y son de suma importancia, siendo una de las mayores colecciones de mosaicos monumentales de Europa. Sus cúpulas de colores son, sin lugar a dudas, su distintivo, llamando la atención de todos los que visitan la ciudad.
Fortaleza de San Pedro y San Pablo
Se trata de la ciudadela original de San Petersburgo, en Rusia, y fue diseñada por Domenico Trezzini allá por 1703. Esta gran fortaleza fue ordenada construir por Pedro I el Grande sobre la pequeña isla de Záyachi, en el río Nevá. A pesar de que se construyó en la Guerra del Norte, nunca entró en batalla. Una de sus peculiaridades es que tiene forma hexagonal con 6 bastiones en cada uno de sus ángulos.
Dentro de ella hay muchas edificaciones destacables, entre las que están la Catedral de San Pedro y San Pablo, donde están enterrados los zares desde Pedro I el Grande hasta Nicolás II y toda su familia, por eso es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Otros lugares de interés son la Casa de la Moneda y el Museo de la Historia del Dinero, así como el Museo de Cerámica Arquitectónica.
Palacio de Invierno
Este gran monumento fue la residencia oficial de los zares de Rusia entre 1732 y 1917 y se convirtió con los años en la sede del Museo Hermitage. Este gran palacio esta en una de las avenidas más importantes de la ciudad que es bordeada por el río Nevá y junto a la Plaza del Palacio. este es el cuarto palacio que se construyó pero que ha sufrido continuas remodelaciones con el paso del tiempo ya que fue muy dañado durante un incendio.
Fue en 1917 cuando sufrió el mayor ataque, convirtiéndose en todo un icono de la revolución rusa. Cuando se construyó se quería reflejar la grandeza de la Rusia Imperial y no fue diseñado por un solo arquitecto, ya que trabajaron varios artistas además como Bartolomeo Rastrelli. En 1905, el palacio fue el escenario de la masacre del Domingo sangriento, aunque para esta fecha la familia imperial ya había optado por fijar su residencia en el Palacio de Alejandro que se encuentra más retirado y más seguro. Es innegable que su historia está estrechamente relacionada con la del Museo Hermitage, uno de los más importantes del mundo.
Catedral de San Isaac
Esta catedral ortodoxa rusa se construyó en el siglo XIX. Fue diseñada por el arquitecto francés Auguste Montferrand y su construcción duró cuarenta años. Está situada en una plaza que lleva el mismo nombre y tiene una de las cúpulas más grandes del mundo. siendo la segunda iglesia ortodoxa oriental más alta, después de la catedral del Cristo Salvador de Moscú.
Fue en 1931 cuando se convirtió en un museo y en su decoración interior se emplearon hasta 43 tipos de minerales diferentes. Para decorar su inmensa cúpula se usaron cerca de 100 kilos de oro. Tan grande es que tiene una capacidad para 14.000 personas y está decorada por casi 400 obras de esculturas, pinturas y mosaicos.
Avenida Nevski
Esta es la principal avenida de la ciudad y una de las calles con mayor historia del mundo. Tiene cuatro kilómetros de largo y un sinfín de contrastes. Conviven la riqueza y la pobreza, hay innumerables puentes y palacios, cafés, restaurantes, tiendas, museos y librerías, incluso un monasterio, el de Alejandro Nevski. Esta calle empieza en la Plaza de los Decembristas, entre el Almirantazgo y el Hermitage, y acaba en la fortaleza de Alejandro.
Por otro lado, y más allá de su atractivo y su singularidad, esta avenida ha sido mencionada en numerosas ocasiones en la literatura rusa por Nikolái Gógool. En su relato corto 'La avenida Nevski' la calle misma es un personaje. Otros autores como Dostoievski y Máximo Gorki también le dedicaron unas palabras, y el famosísimo León Tolstoi hace referencia a esta calle en 'Ana Karenina'.
Peterhof
Este palacio está a orillas del Golfo de Finlandia y está en la ciudad con el mismo nombre que pertenece al distrito de San Petersburgo. El centro del conjunto tiene un gran palacio que está construido en la terraza marítima y es de estilo barroco. Una de las cosas que más destaca es su increíble jardín lleno de fuentes y parques. Y cabe señalar que antes hasta la Revolución de octubre de 1917 fue una residencia de los zares.
Fue en 1918 cuando se transformó en un increíble museo. Con los años se ha ido reinventando y se han ido añadiendo construcciones que consiguen que este palacio sea espectacular y atraiga a muchísimos turistas que pasan unos días en San Petersburgo. Como elementos a destacar está la gran cascada y la fuente de Sansón, también los jardines inferiores o los palacios de Monplaisir y Marli.
Plaza del Palacio
Este lugar es muy significativo en la ciudad porque se trata del escenario de muchos acontecimientos de importancia, como el Domingo Sangriento que tuvo lugar de 1905 y la Revolución e Octubre de 1917. El edificio más antiguo y célebre de la plaza es el Palacio de Invierno de los zares rusos, ubicado junto a una increíble explanada con una columna central conocida como Columna de Alejandro.
Más allá de su labor social siendo el centro de la ciudad, une Nevsky Prospekt con el Puente del Palacio que lleva a la Isla Vasílievski. Por otro lado, fue la plaza central del antiguo Imperio ruso. La parte oriental de la plaza está ocupada por el Cuartel del Cuerpo de Guardias.
Teatro Mariinski
Este teatro fue muy conocido durante la época soviética como el Teatro de Ópera y Ballet Kírovv y como la Academia Nacional de Ópera y Ballet. Data su construcción del año 1860 y es la sede del célebre Ballet Mariinski. Los colores, como en muchos monumentos y edificios rusos, tienen mucho protagonismo en su fachada, en concreto el verde menta que hace que destaque en la zona en la que se encuentra ubicado.
Ha sido escenario de importantes directores, música y bailarines, como Vaslav Nijinsky. Como novedad, fue en 2013 cuando se inauguró un segundo teatro conocido como Mariiski II, con un escenario de 1000 metros cuadrados y una sala para más de 2000 espectadores.