Al sur de la bota italiana, en concreto en la Región de Basilicata, se encuentra Matera, uno de los destinos turísticos preferidos por los viajeros que visitan Italia en el que poder empaparse de arte y cultura. Los Sassi son el símbolo y estandarte histórico y turístico de la ciudad, casas esculpidas en la piedra toba que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por ser únicas en todo el mundo. Desde que Metra fuera declarada Ciudad Europea de la Cultura 2019, se ha revalorizado y los turistas se interesan más por ella, descubriendo un lugar único en el Viejo Continente que te atrapa y enamora desde el primer minuto que se pone un pie en ella. Ambiente medieval y antiguo dan forma a sus calles en las que el tiempo parece haberse detenido, perdiéndose los viajeros entre ellas y asomándose a los miradores para ubicarse de nuevo. Descubre a continuación en Bekia Viajes todo lo que tienes que ver y hacer en Matera para sacarle el máximo partido a tu excursión.
Sassi de Matera
Las investigaciones han determinado que Matera ha estado habitada desde el Paleolítico. Conocida como la ciudad italiana de piedra, este material fue utilizado por sus primitivos pobladores para asentarse en la región, excavando cuevas en las laderas del valle que, con el paso de los siglos, se fueron convirtiendo en auténticas viviendas. A muchos turistas les sorprende que los guías que muestran los Sassi de Matera expliquen que se trata de un asentamiento urbano de arquitectura espontánea de más de dos mil años de antigüedad, lo que convierto a Matera inevitablemente en una de las ciudades más antiguas de todo el continente europeo.
Si hay algo que marca el rumbo turístico de Matera son los SassiLo más curioso de este barrio antiguo, conocido como Sassi Caveoso, es que sus calles, en muchos casos, transcurren por los propios tejados de otras casas, ya que hay una superposición continua de unas sobre otras. El otro lado de la colina es Sassi Bariano, donde se puede visitar una reconstrucción de este tipo de viviendas, el Museo-Laboratorio della Civiltà Contadina y el complejo de San Agustín, formado por el convento e iglesia, de acceso gratuito, y desde donde se observa una bonita panorámica de Matera.
En la década de 1950, la insalubridad era uno de los principales problemas de los Sassi, por lo que el gobierno italiano de aquel momento tuvo que tomar cartas en el asunto para evitar que la superpoblación que se sufría desencadenara una dificultad mayor, forzando a abandonar la zona. Los habitantes de estas casas podían presumir de estar viviendo en el mismo lugar que sus antepasados 9.000 años después, pero la vida había cambiado mucho para continuar en unas viviendas que, ni siquiera, tenían agua corriente. Después de haber sido restaurados y regenerados, los Sassi de Matera han conseguido recuperar el esplendor pasado, encontrando hasta restaurantes y hoteles hoy en día en algunos de ellos. Además, la UNESCO los declaró Patrimonio de la Humanidad y su aspecto ha permitido ser escenario de rodaje para muchas películas, especialmente las de corte histórico y religioso, como "La Pasión de Cristo" por el parecido que presenta mismamente a la Jerusalén de hace dos mil años. Sin embargo, la ciudad es conocida realmente como la " Segunda Belén ".
Catedral de Matera
Como cualquier otra urbe italiana, en Matera tampoco podía faltar el Duomo. En este caso, la catedral está dedicada a Santa Maria della Bruna y se trata de un hermoso templo de estilo románico erigido en el siglo XIII en el barrio de Civita. Lo más característico es su imponente torre y campanario, que alcanza los 50 metros de altura y domina el cielo y panorámica de toda la ciudad. Otro de los elementos arquitectónicos que también llaman la atención de los visitantes es el bello rosetón de la fachada principal, a través del cual entra la luz que ilumina el interior de la catedral.
Es un monumento de gran importancia en la ciudad que data de mediados del siglo XIIILa planta es de cruz latina, como así se levantaban las iglesias en aquel momento, y su esqueleto fue sometido a restauraciones durante el período barroco, aunque el exterior se mantiene prácticamente intacto. Uno de los mejores miradores de la ciudad es el de la Piazza Vittorio Veneto, donde la panorámica del Duomo di Matera y de los Sassi es impresionante. Además, aprovechando que te acercas hasta este coqueto rincón para fotografiar de lejos la catedral, puedes visitar el Palombaro Lungo, una gran cisterna que se utilizaba para almacenar agua y en la que se realizan visitas guiadas de una hora y media de duración.
Las iglesias rupestres de Matera
Se estima que en Matera hay alrededor de 150 iglesias católicas rupestres que se encuentran desperdigadas entre los Sassi, ya que la piedra no se utilizó única y exclusivamente para la realización de viviendas. Una de las más destacadas es la Iglesia de San Pietro Barisano, que comenzó a ser construida en el siglo XI excavándose en la roca toba, aunque sufrió algunas reformas en el siglo XVIII, y cuyo campanario se encuentra adosado al templo, aunque lo más destacado es su fachada.
La Iglesia de San Pietro Barisano es todo un espectáculo para nuestros ojosRupestre de verdad te resultará la Iglesia de Santa Lucia delle Malve, que todavía conserva alguna pintura de inspiración bizantina, al igual que el Convicinio Sant'Antonio, un conjunto realmente único en el mundo y que desprende un misticismo fascinante. Del mismo modo, en la parte alta de la ciudad hay que visita la Iglesia de Santa María de Idris, cuyo único elemento constructivo exterior es la espadaña que servía de campanario, ya que el resto del cuerpo es un macizo de piedra en donde está excavada la nave interior. Estas iglesias, y otras muchas más, forman parte del Parque de las Iglesias Rupestres de Matera, que abarca cerca de 8.000 hectáreas e incluye templos de otras localidades cercanas en las que también se utilizó esta técnica constructiva.
Qué comer en Matera: no todo es pasta en Italia
Después de un día descubriendo la maravillosa ciudad de Matera, una parada para disfrutar de su gastronomía es prácticamente obligatorio. El producto estrella de la ciudad es su famoso pan, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida y se elabora a base de sémola molida de trigo. Uno de los platos más típicos y que recuerdan al tiempo pasado de pastoreo es la pignata, carne de carnero cocinada en una ánfora de terracota y que se cierra con una hogaza de pan, a modo de olla exprés.
La forma y el sabor único del pan de Matera son el fruto de una antiquísima culturaDel mismo modo, muchas recetas locales están realizadas a base de legumbre, que también es recurrente en la gastronomía materani, destacando los cicerchie en sopa. Estando en Italia, también hay que probar algo de pasta, y en el caso de Matera es famosa la pasta fresca amasada a mano con harina de grano duro, sal y agua. Muchos restaurantes tradicionales se ubican todavía en los Sassi, por lo que disfrutar de todas estas delicias en un entorno tan mágico será una experiencia que no podrás olvidar.
