Una ciudad alegre que está plagada de maravillosos rincones donde poder descubrir la antigua historia de Andalucía, así es Málaga. Su condición de capital de la Costa del Sol ha convertido a Málaga en uno de los destinos más elegidos por los turistas para disfrutar de su clima, sus playas y, sobre todo, su gente. Descubre qué ver en Málaga para no dejarte nada sin conocer.
Calle Marqués de Larios
Esta calle podría ser considerada como una de las más emblemáticas de la ciudad de Málaga. También es la más conocida y céntrica de la zona, ya sea por su nombre completo calle Marqués de Larios, o como todos los malagueños la llaman, la calle Larios. Esta característica calle de la ciudad andaluza debe su nombre a Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios, promotor del desarrollo de la industria textil en Málaga durante el siglo XIX.
En reconocimiento al Marqués de Larios, la ciudad le puso una estatua en su honor y, además, se le dio el nombre a la calle de Marqués de Larios. Aunque, con la proclamación de la Segunda República en 1931, la calle fue renombrada durante un tiempo como calle 14 de abril. Como curiosidad, la estatua del Marqués fue lanzada al mar, colocando en su lugar el obrero que estaba hasta entonces en los pies del Marqués. Posteriormente fue rescatada y colocada de nuevo. En los últimos años, la calle se ha convertido en peatonal, siendo todo un espectáculo pasear por ella para ver los numerosos escaparates de tiendas que hay en ambos lados.
Castillo de Gibralfaro
El magnífico Castillo de Gibralfaro se encuentra en una colina de la ciudad malagueña en la que se puede puede observar toda la ciudad y el puerto. Este castillo fue construido en el siglo XIV con el fin de albergar las tropas para defender la Alcazaba. A día de hoy es uno de los puntos turísticos de Málaga más visitados. Desde sus muros se pueden contemplar las espectaculares vistas de la ciudad.
Esta fortaleza fue el hogar de los Reyes Católicos durante un corto periodo después de hacerse con ella durante la Reconquista de Al-Andalus. Además, el Castillo de Gibralfaro cuenta con dos partes. En la parte superior se encuentra el patio principal y el Centro de Interpretación, donde se puede descubrir la historia del castillo a través de la vida de sus habitantes. En la parte inferior de la fortaleza están los cuarteles y establos que utilizaban las tropas antiguamente, así como la torre de vigilancia o Torre Blanca, que está orientada al noreste de la ciudad.
Teatro Romano
El teatro es considerado uno de los mayores símbolos de la Hispania romana en Málaga que se encuentra en el corazón de la ciudad, justamente al pie de la famosa Alcazaba. Además, es la única ruina antigua romana que sigue en pie, ya que después de que la ciudad fuese bombardeada durante la Guerra Civil solo quedó intacto el Teatro Romano.
Supuestamente se construyó en tiempos de Augusto en el siglo I d. C., estando en uso solamente hasta el siglo III. Fue descubierto en 1951, ya que durante años permaneció oculto por el edificio de la Casa de la Cultura, construido después de la Guerra Civil entre 1940 y 1942, siendo renovado en la década de 1950. En aquella renovación fue cuando se descubrió el Teatro, por lo que se decidió demoler la Casa de Cultura para investigar este teatro. Las excavaciones comenzaron descubriendo el escenario, los restos de la orquesta, el lugar reservado de los senadores y la cavea.
Alcazaba de Málaga
La famosa Alcazaba de Málaga se encuentra en el monte Gibralfaro, a sus pies está el Teatro Romano, y se asienta sobre los antiguos restos de la fortaleza fenicia. Fue construida en el siglo XI por el Rey de la Taifa beréber de Granada. Para su construcción se utilizó el material de columnas, capiteles y otros materiales del cercano teatro romano. En 1279, la ciudad fue conquistada por Muhammed II Ben al-Ahmar por lo que se reformó el interior, combinando su propósito defensivo con la belleza característica de un palacio árabe.
Por eso, si se recorre el interior de la Alcazaba se pueden ver numerosos patios con fuente y una abundante vegetación. Además, la Alcazaba ha sido restaurada en numerosas ocasiones, siendo la última en el siglo XX. A día de hoy se puede visitar por completo la estructura, y aunque no es gratis pero no sale mal de precio.
La Feria de Málaga
No hay duda de que la Feria de Málaga se puede considerar una de las mejores fiestas que tiene toda Andalucía, o al menos eso dicen todos los que tienen la suerte de poder disfrutar de ellas. Estas fiestas tienen su origen en la conmemoración de la incorporación de Málaga a La Corona de Castilla por los Reyes Católicos, que entraron en la ciudad el día 19 de agosto de 1487.
La Feria de Málaga se celebra en agosto de cada año, en la que se pueden disfrutar de todo tipo de eventos, como la inauguración de la feria, que se acompaña de un bonito espectáculo de fuegos artificiales; la Romería, en donde caballistas, carruajes y la gente acompañan al abanderado de la feria hasta el Santuario de la Victoria. Además, en el centro de la ciudad se pueden degustar vinos y tapas, acompañados de música por las calles históricas de Málaga. También cuenta con un recinto preparado para las atracciones: el Real de la Feria, en el que se encuentran casetas y actuaciones en directo.
Museo Picasso
El Museo Picasso de Málaga está en el Palacio de Buenavista, donde se puede ver una colección permanente que muestra ocho décadas de trabajo del artista Pablo Picasso, que nació en Málaga en 1881. Este museo nació a petición del pintor español con el objetivo de tener un espacio para exponer sus obras en su ciudad natal. Christine y Bernard Picasso, nuera y nieto del genio malagueño, hicieron posible que se cumpliera el sueño de Picasso.
La colección dispone de 233 obras que hacen un recorrido a través de sus 80 años de trabajo, desde 1892 hasta 1972. El museo cuenta con once salas en las que se pueden observar las obras de Picasso, un artista que es considerado uno de los más importantes del siglo XX. La inauguración del museo se dio en octubre de 2003, ya que anteriormente era la sede del Museo de Bellas Artes.