Con la llegada de los vuelos baratos fueron muchas las personas que, durante años, estuvieron viajando a destinos lejanos. Antes de que estos precios tan baratos llegaran a los aviones, la mayoría de gente no podía permitirse viajar al extranjero, por lo que el turismo nacional, en coche, autobús o tren, era lo más común. Nuestro país tiene ciudades y pueblos preciosos, ricos en cultura, bellos paisajes y excelente gastronomía, por lo que no siempre uno debe irse lejos para pasar unas vacaciones excelentes. Además, el precio del turismo en el país propio seguramente sea bastante más económico que irse a otros países, aunque el vuelo sea barato, una vez en el destino es posible que debas gastar más o al revés, quizás el vuelo sea caro y cuando llegues allí gastes menos dinero.
La vista general del pueblo al atardecer es una de las mejores experiencias gracias a los reflejos en sus ladrillosSea como sea, es bonito, de vez en cuando, dedicarse a viajar por el país de origen, con tal de poder descubrir nuevos lugares. Son muchos los destinos de playa visitados, sobre todo durante los meses de verano, y los de montaña, para aquellos a quienes les encantan los deportes de riesgo, como la escalada o el esquí. No obstante, hay muchas ciudades en España llenas de historia y cultura que quizás no son siempre tan visitadas de viaje.
Lerma es un precioso pueblo que se encuentra en la provincia de Burgos, Castilla y León. En el centro norte de nuestro país tenemos este lugar que se encuentra a tan solo dos cientos kilómetros de Madrid y que suele ser muy visitado por los habitantes de la capital de España, así como de muchas otras comunidades autónomas que conforman nuestro país e, incluso, del extranjero.
Descubre el pueblo de Lerma, su historia, sus monumentos y todo su atractivo paisajístico e histórico que lo convierten en esta Villa Ducal, uno de los lugares más bonitos e interesantes de nuestro país, para que puedas organizar tu viaje en España.
Conoce la historia de Lerma
Hasta con las carreteras de acceso al pueblo estamos encantados por la magia que trasmitenAunque el pueblo de Lerma existe desde hace siglos, se le denomina de esta manera porque el Duque de Lerma, mano derecha de la monarquía española durante el siglo XVII, le pidió al soberano mover la corte de Madrid a Valladolid, donde estuvieron instalados durante años. Muchos se opusieron al movimiento de la corte, pero el rey español, Felipe III, pareció estar de acuerdo con el duque y disfrutar de su estancia en esta ciudad.
Posteriormente, la corte decidió volver de viaje a su palacio de la capital de España, para poder controlar y tener una mejor gestión de su reino, pero el Duque de Lerma ya había dado nombre a la pequeña Villa Ducal que se encontraba en Burgos, muy cera de Valladolid, donde durante 20 años ayudó a que la villa creciese y se construyeran importantes edificios, como monasterios destacados.
Lerma: el pequeño Escorial de Burgos
El pueblo de Lerma alberga edificaciones de origen medieval, como un puente, la plaza de la villa, la puerta principal de la muralla que la rodeaba entonces, llamado el Arco de la Cárcel, y una ermita, denominada de El Humilladero, de construcción posterior en el tiempo, pero que recuerda a esta misma etapa histórica.
El parecido con el Escorial es impresionanteLa relación entre el monarca Felipe III y el Duque de Lerma era muy estrecha. Este segundo fue su valido durante muchos años, lo que hizo que el rey español decidiese regalarle uno de sus palacios que el duque instaló en esta Villa Ducal que le dio nombre. Dicha construcción provenía del Monasterio del Escorial que Felipe III construyó para sí al mover su corte a Valladolid y sus cuatro columnas recuerdan a estos famosos monumentos.
Por eso, se conoce el pueblo de Lerma como el pequeño Escorial de Burgos. Además, el denominado palacio Ducal recuerda al Monasterio del Escorial por su construcción y ocupa el lugar de un antiguo palacio medieval. En la actualidad puede visitarse y es un parador nacional, donde podrás disfrutar de las vistas del impactante paisaje natural que lo rodea y de una excelente gastronomía, famosa de la zona y diferente del resto de comidas que hayas podido probar en el país.
El monasterio de Santa Clara es uno de los lugares más icónicos de LermaOtros lugares y monumentos de interés en el pueblo de Lerma son la Colegiata de San Pedro, la Plaza Mayor (una de las más grandes y espaciosas de nuestro país), la plaza de Santa Clara y el monasterio, uno de los seis indicados anteriormente, de la Ascensión del Señor, construidos en su mayoría durante el tiempo que el Duque de Lerma pasó en el pueblo y enriqueció la villa, durante el siglo XVII. Desde el Mirador de los Arcos podrás disfrutar también del precioso paisaje de Burgo s y del río Arlanza, que pasa por al lado de esta localidad.
No lo dudes y descubre uno de los pueblos con más historia, cultura, sus monumentos y belleza paisajística y gastronómica de nuestro país en cualquier época del año, sumergiéndote en lo más bello de esta Villa Ducal y sin tener que irte de viaje demasiado lejos.
