Tan solo un vistazo hace falta echar a las maravillas que la geografía española guarda para caer completamente enamorado de lo que tenemos en nuestra propia "casa". Ciudades y pueblos pequeños en los que la historia discurre de manera frenética y que se convierten, año tras año, en perfectos destinos turísticos para descansar, disfrutar y aprender de cada resto del pasado. Y Granada es una de esas ciudades que, a pesar de conocerla, invita a ser visitada una y otra vez. Porque cada viaje puede ser perfecto para descubrir rincones nuevos de este bonito rincón andaluz.
Aunque eso sí, es su gran influencia árabe lo que ha hecho que, prácticamente, todos sus edificios estén entre los más visitados de España. Un viaje al pasado que baña cada punto de la ciudad y que ha dejado para el recuerdo auténticas obras de arte. La Alhambra, los baños árabes de El Bañuelo, la Puerta de Elvira y el mismísimo barrio del Albaicín son algunos de los restos históricos más importantes del legado musulman. Por ello, desde Bekia Viajes hemos querido dedicar un pequeño homenaje a esta ciudad tan especial en un pequeño tour por sus monumentos más importantes. ¿Nos acompañas?
La Alhambra
Sin ninguna duda, el monumento estrella de esta ciudad andaluza es La Alhambra. Una ciudadela que corona la cumbre de la colina de la Sabika y cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIII. Se trata de auténtico conjunto monumental en el que la historia y el arte se complementan a la perfección y que, en su momento, sirvió como alojamiento al monarca y a la corte del Reino Nazarí de Granada. Así pues, a lo largo de todo su recorrido, los que la Alhambra ofrece a quienes hasta allí se acercan es pura magia.
La Alcazaba, los palacios nazaríes, los jardines del Generalife y, cómo no, sus preciosos patios son algunas de sus reliquias más apasionantes. Y es que nadie se va de la Alhambra sin inmortalizar momentos como sus vistas al barrio del Albaicín o el increíble Patio de los Leones. Eso sí, si estás pensando en viajar a Granada dentro de poco, ten en cuenta que tendrás que reservar las entradas a su famosa ciudadela nazarí con mucha antelación -puede realizarse online-. De lo contrario, solo podrás optar a algunos de sus espacios abiertos al público gratuitamente.
Puerta de Elvira
Para visitar la Puerta de Elvira o Arco de Elvira, como es también conocida, tan solo habrá que dirigirse hacia la Plaza del Triunfo de Granada, lo que hará encontrarnos totalmente de frente con ella. En época musulmana, esta puerta era considerada como el principal acceso a Granada en Andalucía. Además, esta puerta permitía la entrada a la ciudad a través del camino de Medina Elvira, lo que acabó dando nombre a esta puerta.
Por su parte, hay que decir que la Puerta de Elvira es una de las más antiguas que existen en toda Granada, habiendo sufrido cambios con el paso de los años. Hoy en día, tan solo se conserva la parte principal de esta antigua entrada a Granada, al igual que una pequeña parte de la muralla. Asimismo, fue catalogada como Bien de Interés Cultural en el año 1985 y declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1986.
Barrio del Albaicín
Este famoso enclave de Granada no es otro que el antiguo barrio árabe de la ciudad. Accesible desde distintos puntos de la ciudad, su entrada más famosa es, cómo no, la ya citada Puerta de Elvira. Un lugar en el que la influencia musulmana aún se hace de notar, habiendo dejado restos históricos, prácticamente, en cada una de sus esquinas. Aunque eso sí, valor hay que tener para recorrer este barrio del Albaicín por todas y cada una de sus paradas más importantes, superando sus increíbles cuestas y calles estrechas.
Sin embargo, respirar su característico olor a jazmín, escuchar las melodías de sus músicos callejeros y disfrutar de sus magníficas vistas a la Alhambra y Sierra Nevada desde el famoso Mirador de San Nicolás, no tienen precio. Por supuesto, no olvides tampoco dejarte empapar, una vez más, por la historia y las tradiciones recorriendo sus conocidas calles de Calderería Nueva y Calderería Vieja, donde los restaurantes y tiendas árabes bañan su recorrido.
El Sacromonte y su Abadía
Continuando con los secretos que esconde el característicos barrio del Albaicín, merece especial atención una de las seis barriadas que, a su vez, lo conforman. Se trata de un famoso y conocido enclave llamado Sacromonte, donde la naturaleza y la cultura se entremezclan para dar como resultado lugares tan pintorescos como este. Y es que, situado en pleno valle Valparaíso, hay que decir que tanto su gente como sus curiosas cuevas hacen que la expectación esté siempre presente en el barrio de Sacromonte.
Allí, en el Sacromonte, la variedad de culturas siempre le ha hecho ser un punto muy especial para la ciudad de Granada siendo, a lo largo de la historia, el perfecto emplazamiento para familias árabes, judías y, por último, gitanas. Pero además de sus increíbles cuevas, existe otra parte del Sacromonte que logra atraer a muchos turistas a lo largo de día. Y este lugar no es otro que su abadía. Un lugar sagrado en el que la cultura y la religión aún siguen manteniendo vivas muchas costumbres de la ciudad.
Carrera del Darro y Plaza Nueva
La Carrera del Darro puede que sea uno de los paseos más bonitos y pintorescos de todo Granada. Algo que no es difícil destacar, si se admira todo a lo que su paso deja. Un recorrido en el que dejarse llevar por el ruido de su río Darro y la belleza de sus edificios a ambos laterales del camino. Durante su transcurso, la Carrera del Darro no dejará de sorprenderte con sus maravillosas vistas hacia la Alhambra y sus accesos al barrio de la Churra y de la Almanzora, mediante sus preciosos puentes Cabrera y Espinosa.
Asimismo, y aunque a simple vista pase un poco desapercibido, también destaca el Puente del Cadí, prácticamente derruido y del que tan solo se conserva uno de sus dos estribos. De esta forma, siguiendo el trascurso del río Darro, desembocaremos en uno de los lugares más concurridos de Granada -sobre todo, cuando el hambre y la sed aprietan-. Este lugar no es otro que la Plaza Nueva, donde los bares de tapas y restaurantes terminan por atraer a cientos de turistas al día.
Paseo de los Tristes
Dejando atrás la Plaza Nueva y adentrándonos de nuevo en la Carrera del Darro, llegamos a otro de los puntos imprescindibles en esta ruta por Granada: el Paseo de los Tristes. Un lugar característico de la ciudad desde el que se pueden divisar hermosas vistas del palacio de la Alhambra -sobre todo, cuando cae la noche-. Un paseo que poco honor hace a su nombre, ya que es imposible no esbozar una sonrisa mientras se camina por él. Sin embargo, antiguamente, servía como recorrido hacia el cementerio para los cortejos fúnebres, lo que hizo que adoptara el nombre de Paseo de los Tristes.
El Bañuelo
En la misma Carrera del Darro, se encuentra otro de los más bonitos tesoros que la influencia y presencia musulmana ha dejado para el recuerdo en la ciudad de Granada. Unos baños árabes del siglo XI, bautizados como El Bañuelo, cuya belleza interior parece no tener nada que ver con lo que desde fuera se proyecta, pasando incluso desapercibidos en un primer momento. Así, ubicados en la planta baja de una casa particular, estos baños se caracterizan tanto por su buena conservación como por ser uno de los pocos sobrevivientes a la destrucción llevaba a cabo por los Reyes Católicos.
Capilla Real
La Capilla Real de Granada es otra de las visitas obligatorias para descubrir el pasado y la historia que envuelven a esta ciudad. ¿La razón? Lo que en su interior se "protege", siendo el mausoleo de los Reyes Católicos su gran tesoro. Y no solo guarda relación con estos importantes personajes históricos por ello, sino porque fueron ellos mismos, los Reyes Católicos, quienes en 1504 dieron orden para su construcción y posterior dedicación al enterramiento de sus cuerpos.
Es más, la Reina Isabel I de Castilla dejó incluso escrito en su propio testamento como debía acabarse dicha obra de la Capilla Real si moría antes de ser terminada. Algo que se cumplió y que fue llevado acabo. Aún así, sus cuerpos no son los únicos de sangre real que yacen en esta curiosa capilla de Granada, sino que también se pueden encontrar aquí los restos de figuras como Felipe 'el Hermoso', Juana 'la Loca' y el infante Miguel de Paz, nieto de los Reyes Católicos.
Catedral de Granada
Muy poco después de la Toma de Granada, y justo en el lugar en el que se encontraba la Mezquita Mayor, Isabel la Católica ordenó también la construcción de la Catedral de Granada. Ocurrió en el año 1505, cuando apenas se habían iniciado las obras para levantar lo que hoy en día se conoce como la Capilla Real. En cuanto a su imagen, destaca la grandeza que tanto su exterior como su interior desprenden. Aunque eso sí, una vez traspasas la puerta principal de esta catedral, sus numerosas capillas de diferentes estilos y su retablo son los responsables de captar toda la atención de los turistas.
La Alcaicería
Muy cerca de la Catedral de Granada y la Capilla real se encuentra otro de los lugares más acogedores y especiales de toda Granada: la Alcaicería. Un barrio muy típico de la cultura musulmana, en el que sus estrechas callejuelas servían como ubicación perfecta para establecer el zoco o el mercado de la ciudad. Allí, por ejemplo, se fabricada y comercializaba con la seda, siendo hoy en día sustituida por tiendas de recuerdos, librerías, hoteles y comercios dedicados a la elaboración de productos artesanales. Para llegar allí, tan solo hará falta atravesar la Plaza Alonso Cano hasta dar con su bonita entrada.