Cerdeña es una de las veinte regiones que forman la República Italiana y uno de los destinos más demandados. Es más a Cerdeña se le llama la Ibiza italiana, por su semejanza en cuanto a paisajes y el ambiente que se respira en cada rincón. Su capital y ciudad más poblada es Cagliari, ubicada en Italia insular, limitando al norte con el estrecho de Bonifacio que la separa de Córcega (Francia), al este con el mar Tirreno y al sur y oeste con el mar Mediterráneo.
Vista de Cerdeña y su puerto marítimoLo mejor de todo es que para viajar a Cerdeña se pude hacer con vuelos directos, que además cuenta con cuatro aeropuertos aunque los más frecuentados son el de Fertilia (Alghero), el aeropuerto de Elmas (Cagliari), y el aeropuerto de Olbia. Para que el vuelo salga a un precio bastante económico hay que estar pendiente de las numerosas ofertas que ofrecen las compañías, y sobre todo, cogerlo con antelación. También se ha incorporado una nueva ruta, pero esta vez por mar, donde se puede llegar a la isla a través de barcos con algunas compañías de ferry. La ventaja de viajar a través de este medio es que se puede incluir el coche, por lo que no será necesario alquilarlo allí. El contra es que el precio no es nada económico.
Una vez en Cerdeña, la mejor manera de conocer la isla es alquilando un coche (en el caso de que no se haya cogido la opción anterior), ya que es lo más cómodo y práctico, sin depender de nadie y eligiendo los tiempos de visitar de los lugares que estén en la ruta de cada día. Al igual que el vuelo, el alquiler de coche se puede hacer con antelación para así también tener el viaje lo más organizado posible.
Qué hacer en Cerdeña
Descubre los rincones más asombrosos de Cerdeña en cinco días :
Día 1
El primer día comenzará en el pueblo de Alghero, localizado al norte de Cerdeña y que es obligatorio visitar. Tiene una gran importancia histórica además de unas vistas impresionantes, sin duda un lugar mágico donde perderse. Las callejuelas estrechas y las vistas desde la muralla al mar son de lo más especiales. Una vez en Alghero no hay que pasar por alto algunas de sus playas como la de Lazzaretto.
Calle de Alghero, ItaliaUna vez se hay visto el casco histórico y lo mencionado anteriormente se puede hacer una excursión a las afueras de Alghero, donde se encuentran fascinantes hallazgos arqueológicos en el parque Porto Conte, que se encuentra en la aldea de Tramariglio. Además, también se ha de visitar Capo Cacia, un famoso promontorio con vistas a la bahía. Una vez allí también se deben visitar las famosas Cuevas de Nettuno a las que se puede acceder de dos maneras, en barco desde el puerto de Alghero o en coche.
Día 2
En el día dos el medio de transporte que se recomienda es un alquiler de coche para ir a Castelsardo, uno de los pueblos medievales más bonitos de toda Italia. De origen sardo, este pueblo llama la atención desde el primer segundo. Se localiza en lo alto de la montaña frente al mar, dejando una panorámica increíble.
Interior de las Cuevas de NettunoSu castillo, de más de 1000 años de antigüedad es una de las paradas obligatorias. Una vez en Castelsardo, se deberá ver: la Catedral de San Antonio Abad, las calas Ostina, San Pietro y Lu Bagnu, La Roca y el Elefante y por su puesto, probar su gastronomía, que no deja indiferente a nadie por la explosión de sabores.
Día 3
En un viaje no puede faltar un día de relax pera seguir cargando las pilas, y que mejor manera que visitar la playa de la Pelosa, a una hora de Castelsardo. Es una de las playa más paradisíacas que se encontrarán en la isla y está situada en Capo Falcone.
Vistas de playa de PelosaLa arena blanca y las aguas de diferentes tonalidades harán que esta visita merezca la pena. Llama también la atención la pequeña isla donde hay una torre aragonesa que fue construida en 1578 y justo al fondo de puede ver la isla Piana y Asinara, todo un espectáculo.
Día 4
También a una hora de la playa de la Pelosa se localiza Alger, conocida como la 'Barceloneta Sarda'. Una vez se llegue a este impresionante pueblo lo que más llamará la atención serán sus calles adoquinadas que aún mantienen resquicios da la época medieval. En Alger no se puede pasar por alto la visita a la necrópolis de Anghelu Ruju, la de mayor extensión e importancia de la prehistoria sarda.
Mirador de Bastioni Marco PoloLa playa del Lido de San Giovanni y el paseo marítimo (cerca del casco histórico) son otros de los lugares que ver en Alger. Y para terminar el día no puede faltar ver el atardecer en el mirador situado en el Bastioni Marco Polo, donde las casas de colores se mezclan con el naranja del atardecer como colofón final.
Día 5
Al sur de Cerdeña se encuentra Cagliari, siendo su capital. La mayor parte de sus monumentos y edificios más relevantes se encuentran en el barrio de Castello rodeado de impresionantes murallas. Sus callejuelas son todo un paraíso artesanal donde poder comprar algún recuerdo o souvenir. En Cagliari se puede ver el Bastión de Saint Remy con unas fantásticas vistas de la ciudad, las Torres de San Pancracio y del Elefante y la Catedral de Santa María.
Vista general de CagliariPor otro lado, el barrio Marina, es otro de los lugares más bonitos de Cagliari, situado alrededor del puerto, donde también se localiza el castillo y la iglesia de Sant San Michele, el Anfiteatro Romano, la plaza y el palacio Viceregio, el Museo Arqueológico y el Mercado de San Benedetto.
Recomendaciones para Cerdeña
Para que tu viaje a esta isla italiana sea perfecto tienes que tener en cuenta una serie de factores:
El palacio Viceregio- La mejor época para viajar de mayo a septiembre aunque es la temporada alta, y por consiguiente la más cara. No obstante, Cerdeña es un destino con un clima templado que no presenta extremos, por lo que cualquier época del año puede ser buena para hacer una escapada a la maravillosa isla.
- No puede faltar una buena cámara de fotos, pues los paisajes que se verán por toda la isla son dignos para enmarcar.
- Si se viaja en verano, muy importante protegerse del sol con crema protectora, para evitar cualquier tipo de irritación en la piel.
- Cerdeña ofrece una gastronomía mediterránea de lo más variada, pero es obligatorio comer una ensalada al más puro estilo italiano, comer queso de cabra y embutidos, y por supuesto probar Culurgioni (parecido a los raviolis) o una buena parrillada de pescado.
