Sobre las fértiles tierras del sur de la campiña cordobesa se localiza la comarca que toma nombre del mismo lugar sobre el que se asienta: la Campiña Sur cordobesa. Entre vides y olivares se extiende una región, desconocida para muchos, que guarda entre sus proliferas tierras no solo paisaje, también historia y vino. Este rincón situado en el corazón de Andalucía es un destino de interior capaz de satisfacer las expectativas de todos los turistas que se acercan a conocerlo, en gran parte por la importante y variada oferta turística con la que cuenta.
Multitud de secretos aguardan a los visitantes que planifiquen una escapada a la Campiña Sur cordobesa, repleta de lugares en los que es muy sencillo soñar, donde el romanticismo fluye entre senderos y rutas con historia. Sin duda, es una alternativa turística de primer orden, donde sus 12 pueblos, el color de su artesanía, el sabor de sus exclusivos vinos, el embrujo de sus plazas y de sus blancos lagares, representan un atractivo que conjugan el respeto a la tradición, la hospitalidad de sus gentes y amor a la tierra.
Un paisaje repleto de historia
La historia es uno de los sellos de identidad de la Campiña Sur cordobesa, luciendo con orgullo la huella que los diferentes pueblos y civilizaciones han ido dejando en la región a lo largo de los siglos. Los habitantes de este territorio andaluz son valedores de su pasado habiendo sabido poner en valor su patrimonio, ofreciendo experiencias culturales con la que se repasan las diferentes épocas históricas que se han vivido en la zona.
Fue con la llegada de los árabes, que ocuparon este territorio al igual que el resto de Andalucía, cuando la Campiña Sur se situó en el mapa político de la península, después del paso previo de los romanos. Posteriormente, esta región de la provincia de Córdoba fue conquistada por Fernando III de Castilla. Al establecerse como línea fronteriza, fueron muchos castillos los que se levantaron, junto con diversas iglesias y conventos. Sin embargo, en el Renacimiento la nobleza empezó a abandonar sus fortalezas, llegando el momento de los palacios ducales en áreas urbanas, que también abundan en la zona.
Qué ver en la Campiña Sur cordobesa
Gracias a ese bagaje histórico que hemos comentado, la Campiña Sur está repleta de tesoros artísticos dignos de contemplar. Los 12 pueblos que conforman esta región, siendo estos Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, Montalbán de Córdoba, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Puente Genil, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella y La Carlota, cuentan con un importante patrimonio que conforma toda la personalidad del territorio, rodeado también de una salvaje naturaleza.
Naturaleza en estado puro
La situación privilegiada de la Campiña Sur, entre las sierras subbéticas y el valle de Guadalquivir, han conformado un paisaje ondulado, repleto de vides y olivares que recuerdan a la famosa Toscana Italiana. Este rincón de Córdoba cuenta con espacios naturales protegidos, destacando la Laguna de Zóñar, en los que también se puede disfrutar del turismo ornitológico, al ser ideales para el avistamiento y fotografías de aves. Además, todo este entorno natural también invita a disfrutar de actividades de senderismo y cicloturismo, lo que convierten a la Campiña Sur en un punto de peregrinación para los amantes del Turismo Activo.
Patrimonio histórico y artístico
De entre todos los pueblos que forman parte de la Campiña Sur, Aguilar de la Frontera es uno de los imprescindibles. Aquí los visitantes se detienen a contemplar la Parroquia de Santa María del Soterraño, declarada Bien de Interés Cultural y con orígenes en 1240, el Convento de las Carmelitas Descalzas y la sorprendente Plaza Octogonal de San José.
Del mismo modo, Montilla es otro de los pueblos que también hay que visitar obligatoriamente en la Campiña Sur cordobesa. Esta localidad cuenta con un amplio patrimonio religioso y civil, destacando la Parroquia de Santiago, de estilo mudéjar y gótico, el Convento de Santa Clara, el Palacio de los Duques de Medinaceli, levantado entre los siglos XVI-XVII, o la Casa de Inca Garcilaso de la Vega, donde se lleva a cabo una recreación del ambiente propio de una casa señorial del siglo XVI, así como reivindicar la figura del escritor, que vivió en ella y escribió varias de sus obras aquí.
Qué hacer en la Campiña Sur cordobesa
Además de visitar el patrimonio material anteriormente comentado, que es solo una pequeña muestra de todo lo que se puede ver en la Campiña Sur cordobesa, también hay que destacar las fiestas y tradiciones de la zona.
La más importante de todas es la Semana Santa que, al igual que en otros puntos de Andalucía, se vive intensamente en los 12 pueblos que forman esta mancomunidad. Del mismo modo, la riqueza vinícola ha conllevado el desarrollo de fiestas del vino en época de vendimia, sin olvidar las Ferias Reales de cada municipio, que se dan sobre todo en verano.
Enoturismo y gastronomía en la Campiña Sur cordobesa
La vid que se cultiva en los campos de la Campiña Sur produce vinos exclusivos de la máxima calidad, que contienen el sabor del cariño y el saber hacer de años. Cabe destacar la DO Montilla-Moriles, que es sello de calidad garantizada. Con la finalidad de satisfacer a todos los turistas, la región se ha especializado también en turismo enológico, ofreciendo visitas a sus bodegas y singulares lagares, catas sensoriales o paseos en tren entre viñedos.
Y, hablando de vino, también hay que hacerlo de gastronomía. Siempre hay que reservar tiempo para disfrutar de los platos típicos locales. Procedentes los alimentos de los recursos que ofrecen sus campos y granjas, todo el que pasa por este paraíso de la provincia de Córdoba tiene que probar los chicharrones, las alcachofas a la montillana, el salmorejo y su refrescante gazpacho, sobre todo en verano. Para los más golosos, la estrella es la carne de membrillo, producida en su mayoría en Puente Genil, uno de los mayores productores de este manjar en España.