Tailandia es uno de los destinos paradisiacos de moda. En este lugar se puede aprender el arte de perderse y encontrarse a uno mismo mientras su cultura llena de color, su gente afable y sus templos te embriagan. Aterrizar en Bangkok es llegar a una ciudad donde el choque cultural te golpea de repente. Hay que prepararse para visitar una ciudad caótica, propia de las grandes urbes asiáticas y a la vez perderse entre sus templos, palacios y pequeños oasis de calma exótica. Tres días son suficientes para descubrir sus encantos sin prisa pero sin pausa.
Consejos a tener en cuenta en Bangkok
Si visitas la capital de Tailandia tienes que tener en cuenta asuntos tan importantes como el clima, cuáles son las mejores zonas para alojarse y manejar precios como lo que pueden cobrar en un tuk tuk o en un taxi para evitar que nos engañen. Toda nota de todos estos consejos para que tu estancia en Bangkok sea lo más agradable posible.
- De mayo a octubre es la época de lluvias. Prácticamente todo el año hace calor, con una temperatura media de 27 °C.
- Para alojarse las mejores zonas son la de Silom-Sathorn, un área moderna con gran variedad de hoteles y restaurantes, bien comunicada o la zona de Khao San-Rambuttri (especialmente para mochileros y gente joven).
- Si se coge un tuk tuk hay que negociar el precio antes de subir. No pagar más de 100/150THB por trayecto.
- Los taxis están libres cuando llevan una luz roja encendida. Revisar que cuando se cojan pongan el taxímetro. Un trayecto suele costar entre 40/120THB si es por el día. Por la noche hay que negociar el precio. Es importante parar solo a los taxis que estén circulando. Los que suelen estar parados tienden a timar al turista.
- El trayecto en taxi desde el aeropuerto al centro de la ciudad cuesta entre 350/600THB.
- Hay un timo típico que es el siguiente: se acerca alguien de allí y te dice que el Gran Palacio está cerrado ofreciendo un plan alternativo como una excursión (bastante más cara de lo habitual) o llevarte en tuk tuk a otros lugares emblemáticos. Durante el trayecto te paran en diferentes tiendas o restaurantes bastante caros... Si esto sucede, insiste en que te lleve al lugar de inicio.
- Cambiar el dinero al llegar al aeropuerto y no en España. Las mejores oficinas son Sian Exchange y Superrich.
- En los templos hay que cuidar la vestimenta. No se pueden mostrar ni los hombros ni las rodillas. Además es obligatorio descalzarse y dejar los zapatos fuera del templo.
- No es necesario llevar adaptador para los enchufes.
Una vez tenidos en cuenta estos pequeños consejos podemos adentrarnos y perdernos en esta gran ciudad.
Día 1Conocer los templos
Una de las visitas más clásicas. Lo ideal es seguir el canal de río Chao Phraya desde el Palacio Real hasta el Wat Arun. Toda la ruta se puede hacer a pie o coger los barcos autobuses (el billete no vale ni 50 céntimos) acercándose a los embarcaderos cercanos y disfrutar de las vistas y las puestas de sol.
Comenzar el día madrugando, cogiendo energías con un buen desayuno y visitar en primer lugar el Palacio Real o también denominado Gran Palacio. Fue construido por la dinastía Rama. El Rey no vive allí pero se utiliza para ceremonias oficiales o especiales de la Familia Real. Se compone de diferentes edificios como el templo de Wat Phra Kheu o el templo del Buda Esmeralda. Un buda de 35m de altura construida en la India. La entrada vale unos 12 euros y el horario es de 08:30 a 15.30 horas. Los domingos hay edificios que pueden permanecer cerrados.
Seguir la ruta con el templo Wat Pho, con un Buda reclinado de 43m de altura, mandado construir por la dinastía Chakri. Este buda representa el pasaje de vida y la muerte y su paso al nirvana. Abierto de 8 a 17h y con un coste de 2 euros la entrada. Continuar con el templo Wat Arun a orillas del río, Erigido en el estilo arquitectónico Khmer y lleno de color y de porcelana china, con una simbología donde destaca el monte Meru, famosos en la cosmología hindú. Es un lugar ideal para subir a lo alto del templo y contemplar las vistas. El precio de la entrada es de 1€ y el horario de 8 a 17h. Por último, en las cercanías encontramos el Wat Saket, situado en la Montaña Dorada. Se le denomina así porque su pagoda está cubierta de pan de oro y hace que brille con intensidad. Desde lo alto de la colina se pueden ver unas vistas panorámicas estupendas de la ciudad.
Después de este recorrido por todos los templos más importantes de la ciudad y con la llegada de la noche es hora de descansar y coger fuerzas en una de las calles con más ambiente de la ciudad, Khao San Road. Es la calle de los mochileros, el primer lugar donde llegan todos aquellos que visitan Bangkok por primera vez. Es una calle llena de bares, restaurantes, que cuando llega la noche se convierte en peatonal, albergando un gran mercado de puestos de comida. La mejor hora para ir es entre las 19.00h y 20.00h. Allí se puede encontrar una gran oferta de alojamientos barato, comida thai, puestos con insectos cocinados, música en vivo, discotecas... Desde luego es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad.
Día 2Chinatown, los Klong y el Bangkok moderno
El segundo día es perfecto para pasear por Chinatown y ver todo lo que ofrece, para hacer un pequeño crucero y para disfrutar del Bangkok de los rascacielos.
Chinatown
Es uno de los barrios chinos más grandes del mundo. Para llegar hasta él lo mejor es usar el transporte fluvial y bajarse en el embarcadero de Tha Ratchawong. Hay que andar unos 10 minutos hasta llegar al arco de entrada. No hay que olvidarse de visitar el templo Wat Traimit con el Buda de Oro y el Templo de Mangkon Kamalawat característico por su arquitectura tradicional china. Este barrio es ideal para probar comida china auténtica. Algunos de sus puesto abren hasta 24h al día.
Los canales navegables o Klong
Para navegar por la Venecia asiática hay que ir hasta el embarcadero de Tha Sathorn y coger una Longtail (barca típica tailandesa). Hay que regatear el precio porque suelen incluir paradas en granjas de flores exóticas y serpientes.
La casa de Jim Thompson
Jim Thompon fue un exmiembro de la CIA que revitalizó el mercado de la seda tailandesa y la hizo mundialmente conocida. Su riqueza se multiplicó y decidió construir esta casa. Es un conjunto de tecas ejemplificando la arquitectura tradicional tailandesa. Desapareció en 1967 en Malasia en extrañas circunstancias. El precio es de 2,5€ y el horario de 8 a 17h.
Siam Square
Desde la casa de Jim Thompson se puede ir caminado hasta Siam Square, el centro comercial de Bangkok. Destacan el MBK, famoso por sus falsificaciones. Aquí va a ser muy necesario el arte de regatear. Siam Paragon, el que alberga las tiendas más lujosas y caras de la ciudad y por último el Central World, uno de los más grandes de Asía. Si no eres mucho de tiendas y vas justo de tiempo, con los dos primeros es más que suficiente.
Restaurantes de moda
Para terminar, puedes cenar en alguno de los restaurantes con vistas más de moda como el Sirocco Bar, situado en el Hotel Lebua At State Tower (piso 62), famoso por haber salido en la pelicula de 'Resacón 2: ahora en Tailandia'. O cenar en Vértigo, Hotel Bayan Tree (piso 61). Antes de regresar al hotel, relájate y disfruta de un buen masaje en cualquiera de los puestos que hay por la ciudad. Los precios oscilan los 6€ y merece la pena después de todo un día de turismo.
Día 3Parque Lumpini, Torre Mahanakhon y Mercado de Pat Pong
Para el tercer día es momento de disfrutar de la vegetación del parque más importante de Bangkok, de disfrutar de las vistas desde Mahanakhon o de realizar algunas compras en Pat Pong.
El Parque Liumpini
El Parque Lumpini es el Retiro de Bangkok. La mejor hora para visitarlo es por la mañana temprano, cuando se llena de gente practicando Tai Chi y haciendo deporte. Se alquilan barcas para recorrer su estanque lleno de tortugas, peces y la gran estrella del parque, el lagarto Monitor. Se parece mucho al Lagarto de Komodo, pero no es peligroso ni agresivo.
La Torre Mahanakhon
La Torre Mahanakhon es la más alta de la ciudad con 317m de altura. Contiene en su estructura una plataforma acristalada para poder ver en 360º las vistas de la ciudad. No es el lugar ideal para aquellos con vértigo. Con la entrada se puede disfrutar de una degustación de frutas tropicales en uno de sus restaurantes.
Mercado de Pat Pong
El mercado de Pat Pong es uno de los mercados con más falsificaciones de la ciudad. El arte del regateo una vez más está presente en cada compra. En sus aledaños hay muchos sex show de todo tipo, por lo que cuando estás comprando en los puestos, son muchos los "relaciones públicas" que se acercan para que les acompañes a uno de sus establecimientos para ver esos shows. En muchos de esos shows se ve una de las caras oscuras de este país, la explotación sexual de menores de edad.
Otros planes cerca de Bangkok
Si se dispone de más tiempo en la capital o en su recorrido vas hacia el norte del país, no puede perderte Ayutthaya, que se sitúa a unos 80 kilómetros de Bangkok. Es una histórica capital del Reino de Siam que alberga uno de los complejos arquitectónicos más grandes del sudeste asiático, Patrimonio de la Humanidad. Lo mejor es alquilar una bicicleta para recorrer todos sus templos.
Los mercados flotantes son otros de los atractivos a las afueras de la ciudad, a unos 30 minutos de la capital, como el de Klong Lat Mayom. Cualquier taxi o excursión organizada te lleva. En estos mercados la gente local va hacer sus compras cotidianas. Se puede comer cualquier tipo de comida por precios irrisorios.
¿Qué comer en Bangkok
Ir a Bangkok y no comer en cualquiera de sus mercados callejeros es como ir a Madrid y no probar un bocadillo de calamares. Es imprescindible aprenderse Mai phet (no muy picante) porque aunque puedas soportarlo, los occidentales no estamos acostumbrados a unos platos que son 3 veces más de lo habitual. Los sitios más destacados son para comer son :
- La calle Soi de Sukhumvit 38 con sus tallarines de gambas y dulce de mango.
- El barrio de Saochingcha donde degustar fideos, pato marinado o arroz con mango.
- En la calle Soi Texas del barrio de Chinatown, se pueden probar los dumpling dulces o tallarines con cerdo y huevo a la plancha.
- En los puestos del barrio Khao San se puede probar el típico desayuno tailandés, que se compone de un puré de copos de arroz y cerdo.