Pocas comunidades hay en España que gocen de tanto cariño por parte de todos como Galicia. Su gente, su historia, su paisaje y sobre todo su gastronomía son solo algunas de las muchas cualidades que convierten a la comunidad gallega en una de las más visitadas año tras año. Su principal destino turístico es Santiago de Compostela, donde confluye el famoso camino de peregrinación. Sin embargo, hay muchas otras ciudades dignas de ser visitadas y conocidas.
Una de ellas es Pontevedra, cuyo casco histórico nada tiene que envidiar al de la capital compostelana. Es más, en más de una ocasión ha sido premiada por su modelo urbano sostenible, respetuoso y conciliador entre tráfico y ciudadanía: en 2014 fue elegida por la ONU como la "ciudad más cómoda de Europa" y en 2015 recibió el 'Premio a la Excelencia Urbana' del Center for Active Design (Nueva York). Por si estos datos no son suficientes, a continuación te enumeramos una serie de lugares que visitar en esta ciudad y que sin duda demuestran su prestigio a nivel nacional e internacional.
Museo Provincial de Pontevedra
El Museo de Pontevedra fue creado el 30 de diciembre de 1927 por la Diputación Provincial con el objetivo de completar la labor que hasta entonces había llevado a cabo la Sociedad Arqueológica de Pontevedra (1894-1937), aunque no se inauguraría hasta el 10 de agosto de 1929.
Para su ubicación inicial se eligió el Edificio Castro Monteagudo, una edificación del siglo XVIII localizada en pleno centro histórico de la ciudad y en cuya restauración llegó a participar el célebre escritor Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. Sin embargo, a medida que el museo iba ampliando sus fondos se vio obligado a inaugurar nuevas sedes distribuidas a lo largo de toda la ciudad, siendo en la actualidad seis los edificios que lo componen.
De todos ellos, varias son las paradas obligatorias para conocer la historia del patrimonio artístico de la ciudad. El primero de ellos es el Edificio Sarmiento, que se centra en piezas arqueológicas de la Prehistoria, la Antigüedad y la época medieval, así como en productos de cerámica típicos de Galicia. Por su parte, el Edificio García Flórez alberga principalmente obras religiosas, pero también dispone de varias salas navales. El Edificio Castro Monteagudo es donde se conserva la platería y la pintura no gallega (de las épocas gótica, renacentista y barroca). Por último, la sede más reciente es la inaugurada en 2013 con el nombre de Sexto Edificio y que acoge las colecciones de pintura española y gallega desde el siglo XIX hasta la actualidad.
Ruinas de Santo Domingo
Curiosamente, estas ruinas forman parte del Museo de Pontevedra, aunque son un monumento en sí mismo situado en el propio centro de la ciudad. Se trata de los restos de un convento construido por los dominicos a finales del siglo XV, siendo en su día el mayor de Galicia. Sin embargo, en 1836 fue clausurado y pasó a manos de diversas instituciones gubernamentales que lo utilizaron con diversas finalidades: fue una cárcel de mujeres, un hospicio, y una escuela de párvulos.
Con los años, la falta de conservación del monumento y las diversas iniciativas de derrumbe sobre él fueron mermando la construcción inicial. En 1874 la Comisión Provincial de Monumentos se hizo cargo de él y se preocupó de mantenerlo. En la actualidad únicamente se conserva la cabecera gótica, cinco ábsides y un muro lateral en el que destaca un gran rosetón. También se conservan el altar, varias tumbas y restos de lo que fue la iglesia del convento.
Plaza de A Ferrería
Esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad de Pontevedra. Ahí es donde se concentra toda su vida social: se trata de un punto de encuentro para los jóvenes, un lugar de ocio para los mayores y un espacio de recreación para los aficionados a las terrazas. No en vano, la mayoría de sus locales son tiendas de ropa, cafeterías y restaurantes.
Durante la Edad Media era llamada Plaza de Trabancas, pero a principios del siglo XIX comenzó a denominarse como Plaza de A Ferrería en recuerdo a las forjas que había en sus soportales, encargadas de fabricar armas y abastecer de diversos instrumentos de hierro al resto de comerciantes de la ciudad. En 1854 fue renombrada como Plaza de la Constitución, pero con el paso del tiempo volvió a recuperar su significativo nombre.
Con una superficie de aproximadamente 2.000 metros cuadrados, forma parte del tramo portugués del Camino de Santiago y ha sido remodelada en varias ocasiones, aunque manteniendo su esencia. Está al lado del Convento de San Francisco y los Jardines de Casto Sampedro, en los que destaca una fuente financiada por el Rey Carlos V en 1537.
Iglesia de la Peregrina
No hay nada más representativo de la ciudad de Pontevedra que esta curiosa iglesia situada a pocos metros de la Plaza de A Ferrería. Se trata de un edificio construido a finales del siglo XIX en honor a la Virgen Peregrina, patrona de la ciudad y de los peregrinos del Camino de Santiago.
Cuenta la tradición que ella era la que guiaba a los peregrinos que pasaban por Pontevedra en dirección a Santiago, y es por ello que el edificio tiene forma de concha de vieira. Esa forma circular es lo que más llama la atención de esta pequeña iglesia, que supone una mezcla de estilos: neoclásico, barroco y rococó. Ha sufrido ligeras variaciones desde que se construyó, pero a pesar de todo sigue siendo todo un símbolo de Pontevedra.