Combarro es un pueblo gallego de apenas 1.700 habitantes. Situado en la Ría de Pontevedra, se encuentra a 7 kilómetros de la capital de la provincia, así como de otros pueblos importantes como Sanxenxo. Pese a que sea pequeño y muy turístico, merece la pena visitarlo por su aspecto pintoresco. Declarado bien de interés turístico, en él nos encontraremos muchas cosas tradicionales gallegas como hórreos y cruceiros entre otros.
Los hórreos
Un hórreo es una construcción típica de Galicia y Asturias, que antiguamente se utilizaban para guardar y proteger los alimentos de la humedad y de los animales. En el caso de los pueblos costeros, también se utilizaban para secar el pescado obtenido por los marineros que salían a faenar.
En su origen eran realizados con madera o incluso paja, pero luego pasaron a ser de piedra, lo que permitió que se conservarsen hasta la actualidad. En este pequeño pueblo podemos encontrarnos hasta 60 de estas construcciones y el segundo hórreo más grande de Galicia. Pero sin duda lo más destacable y bonito de ver son los 30 hórreos que se extienden alineados a lo largo de la orilla de la Ría.
Los cruceiros
Un cruceiro es una pequeño monumento religioso característico no solo de Galicia, sino también de otras antiguas regiones célticas como Irlanda o Gran Bretaña. Estas consisten en una columna de piedra con una cruz en su parte alta. Algunos de ellos cuentan con pequeño pedestal a sus pies que los convertían en sitios de oración. En el pueblo nos encontraremos con un total de ocho. Una curiosidad sobre los cruceiros en Combarro es que, en su cruz, tienen una figura de Cristo y otra de la Virgen y en todos (salvo uno) la figura de la Virgen se encuentra orientada hacia el mar (por ser la patrona de los marineros) y la de Cristo, hacia la tierra.
El mito de la meigas
Galicia es conocida como tierra de "meigas" (brujas en gallego) por eso en este pequeño pueblo costero también podemos encontrarlas en forma de muñecas o figuras en los souvenirs. Se pueden escuchar también algunas leyendas que tiene que ver con ellas. Uno de los motivos por los que los cruceiros son tan típicos en Galicia es porque se colocaron en el pasado con la finalidad de espantar a las brujas y a las almas en pena.
Centro histórico
El conjunto del núcleo urbano de fue declarado bien de interés cultural como Conjunto Histórico en 1972. Paseando por su callejuelas nos iremos encontrando con construcciones típicas del rural gallego. En el caso de Combarro, casas de pescadores que fueron construidas en el siglo XVII y XVIII. Al no ser un pueblo demasiado grande se puede recorrer perfectamente en unas horas. Nos iremos encontrando pequeñas plazas presididas por fuentes y alguno de los cruceiros. También nos encontraremos con terrazas en las que tomarnos algo y, como no, restaurantes donde disfrutar del mejor marisco.
La calle principal es la Rúa de San Roque, que te lleva directamente hasta la Iglesia con su mismo nombre. No es una construcción de grandes dimensiones. Antiguamente era una capilla hasta que en 1868 se erigió como Iglesia Parroquial. Construida en piedra de granito, algo que caracteriza mucho al pueblo de Combarro ya que se encuentra ubicado sobre este mismo material. Además de la Iglesia y algunos hórreos y cruceiros, este tipo de piedra también fue utilizada para la construcción de algunas casas y balcones.
El "Mirador da Granxa" (Mirador de la Granja)
Este mirador es de fácil acceso desde la carretera ya que se encuentra justo pegado a ella y además cuenta con un pequeño espacio para el aparcamiento. Desde él se puede disfrutar de una de las vistas más bonitas del lugar.
Se puede ver la Ría de Pontevedra, la playa de Combarro, las características bateas (estructuras en el mar destinadas a la cría del mejillón) y, de frente, la isla de Tambo, de propiedad militar, en el centro de la Ría.
La Ría
Tras recorrer todo el pueblo se puede finalizar el paseo en la Ría de Combarro. Cuando la marea está baja, apetece pasear a lo largo del pueblo y contemplar perfectamente la preciosa postal que son los treinta hórreos colocados a lo largo de la misma así como observar el pueblo desde otro puto de vista menos común, que normalmente solo es posible si se está en un embarcación.
Quizás no habías pensado de primeras en que Combarro pudiera ser un destino que visitar durante tus vacaciones en Galicia, pero si te acercas y descubres su magia y su belleza, te darás cuenta de que no puedes marcharte de esta tierra sin conocer esta villa marinera.