Aunque Barcelona no sea una de las grandes capitales mundiales de la Navidad, año tras año siguen apareciendo nuevos planes que se suman a los tradicionales que siempre se repiten y con los que la ciudad se llena de magia, alegría y ambiente festivo. Con el rumor del agua del Mar Mediterráneo de fondo, la capital catalana vive estos días con especial ilusión, al igual que sucede en el resto del planeta. Multitud de costumbres propias y endémicas hacen que la Navidad barcelonesa sea un reclamo turístico importante durante los meses de diciembre y principios de enero.
Actividades para los más pequeños de la casa, obras de teatro, conciertos de música, calles repletas de luces y abetos adornados con estrellas y bolas rojas, compras en mercadillos y pistas de hielo en las que poder bajar con un poco de ejercicio el turrón y los mazapanes, son algunas de las cosas que te esperan si visitas la capital catalana durante las fechas navideñas. Coge papel y boli porque te vamos a dar a continuación en Bekia Viajes las mejores ideas para disfrutar de la Navidad en Barcelona para que no te pierdas ni un solo detalle.
Luces y decoración navideña en Barcelona
Desde finales de noviembre, aproximadamente el último o penúltimo fin de semana del mes, las calles barcelonesas ya están alumbradas con las luces navideñas que nos adelantan la proximidad de estas fechas tan especiales. Todo el centro urbano reluce como no ocurre en otra época del año, por lo que tendrás que preparar la cámara para no quedarte sin batería y poder hacer multitud de fotos de los edificios más famosos de la ciudad, que están especialmente decorados para estos días. Los escaparates de las tiendas, en los que seguramente también te pararás para coger ideas para los regalos del día de Nochebuena o de Reyes, se engalanan también para la ocasión. Del mismo modo, también deberás hacer el tour de pesebres por las calles del centro, destacando el de la Plaza de Sant Jaume, cuyas figuras y estructura es diseñada cada año por un artista diferente.
Mercadillos y ferias navideñas en Barcelona
No hay Navidad sin mercadillos en los que poder comprar adornos con los que rellenar, todavía más si cabe, nuestro árbol. Aunque no te vas a encontrar con mercadillos como los de las ciudades alemanas, que son expertas en este tipo de eventos, Barcelona también tiene rincones parecidos y con mucho encanto. De este modo, encontramos por ejemplo la Fira de Santa Llúcia (Feria de Santa Lucía), el mercadillo navideño por excelencia de la capital catalana, además de ser el más antiguo de todos, puesto que se viene celebrando desde 1786 en torno a la Catedral de Santa Eulalia.
La Feria de Santa Lucía comienza cada año en una fecha diferente, o bien a finales de noviembre o a principios de diciembre, pero siempre concluye el 23 de diciembre, víspera de Nochebuena, y cuenta con cerca de 300 puestos en los que comprar artículos navideños. Las estrellas son los famosos caganer para el pesebre o los Tió de Nadal, ambos elementos puramente relacionados con las tradiciones catalanas de Navidad. Otro de los mercadillos por el que también puedes pasar es el que se coloca junto a la Sagrada Familia.
Día de San Esteban en Barcelona
Cataluña y las Islas Baleares son las únicas regiones españolas en las que se celebra la festividad de San Esteban el día 26 de diciembre, una tradición que se remonta al período en el que ambas estuvieron bajo dominio carolingio, allá por el siglo IX. La comida es la principal protagonista de esta jornada, guardando especial conexión con el festín del día anterior. La escudella es el plato típico que se suele servir en los hogares catalanes el día de la Pascua de Navidad, es decir, 25 de diciembre, siendo una sopa realizada con un caldo a base de verduras, butifarra, garbanzos y una pilota o albóndiga gigante. Al caldo se le añaden galets, una pasta en forma de grandes caracoles que le dan el toque exacto a esta perfecta comida. Las sobras de los ingredientes usados para preparar este plato se usan el día de San Esteban para hacer canelones, una tradición puramente catalana que forma parte también de la Navidad barcelonesa.
Música para amenizar la Navidad en Barcelona
La música, al igual que en el resto del mundo, es un elemento imprescindible de la Navidad en Barcelona, siendo los villancicos las piezas más escuchadas durante estos festivos días. Sin embargo, hay más notas musicales a parte de ellos, destacando las obras que se representan en los principales teatros de la ciudad, siendo el Cuento de Navidad de Charles Dickens o El Cascanueces algunas de las composiciones principales que se repiten año a año. Además, en el Liceu de Barcelona también espera a los amantes de la buena música el Gran Concierto de Año Nuevo, con el que se pretende trasladar el espíritu del que tiene lugar en Viena.
También forma parte de la tradición catalana navideña el Cant de la Sibil·la que, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y con principal presencia en las Islas Baleares, recientemente se ha retomado la tradición de entonar esta pieza musical de origen medieval en las iglesias de Barcelona antes del comienzo de la Misa del Gallo, teniendo una duración de cinco minutos y destacando en los que se escuchan en la catedral o en la Basílica de Santa María del Mar.
Cabalgata de Reyes de Barcelona
Las fiestas navideñas se cierran en Barcelona, al igual que en el resto de España, con la Cabalgada de los Reyes Magos de Oriente. Se trata de una multitudinaria cita que se repite cada año el 5 de enero y que es toda una delicia para los más pequeños de la casa, ansiosos por recibir los regalos al día siguiente. Es todo un espectáculo público que reúne a los mejores artistas de la ciudad para crear un ambiente mágico que sorprende a todos cada año.
Es un acto por y para los niños, los verdaderos protagonistas del día de Reyes y prácticamente de la Navidad. El cortejo discurre por el centro de la ciudad, aunque también destacan otras cabalgatas de las áreas metropolitanas, aunque la más especial de todas es la de la capital. Data de 1855 y sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llegan hasta la ciudad en barco.