Las Fiestas de San Isidro son un momento perfecto para disfrutar de las fiestas más castizas de la Comunidad de Madrid. Los planes están asegurados en distintos puntos de la capital, por lo que te lo pasarás en grande durante estos días. Los chulapos y las chulapas inundan las calles con sus chotis y sus trajes típicos regionales, por lo que todos los madrileños, madrileñas y turistas se contagian de ese espíritu tan castizo.
La Pradera de San Isidro
No podíamos empezar este artículo por otro lugar que no fuera La Pradera de San Isidro. El lugar más castizo para celebrar San Isidro es sin duda este. La gente puede acudir a pasar el día en La Pradera, donde encontrará multitud de casetas en las que comer, puestos en los que comprar pequeños detalles y, por supuesto, las rosquillas de San Isidro más típicas. Ir a La Pradera es una apuesta segura en un día como este, tanto a pasar el día completo como la mañana o la tarde.
El metro más cercano a La Pradera es Marqués de Vadillo, parada de la línea 5, pero hay que tener en cuenta que la afluencia de gente el día 15 de mayo es tremenda. Lo cierto es que, aunque haya muchísima gente, suele estar perfectamente organizado por la seguridad del metro que facilita la llegada al destino. En La Pradera encontrarás gente de todas las edades, desde personas más mayores que siguen la tradición de ir cada año hasta niños y adolescentes que disfrutan de la Feria, además de en las distintas actividades que se realizan.
Los conciertos
Tampoco se pueden olvidar los conciertos que se celebran en la Pradera de San Isidro. Estos conciertos son de lo más variado y se prolongan a lo largo de toda la semana de los festejos.
Ir a beber agua del Santo
La ermita de San Isidro es uno de los lugares de visita obligada si se acude a La Pradera por primera vez, así como si cada 15 de mayo no te pierdes el evento. En esta ermita se sigue una de las tradiciones más habituales de este día: ir a beber agua del Santo. Cada 15 de mayo se forman unas larguísimas colas para que la gente entre en el lugar a beber agua de San Isidro, rellenar sus botellas, cantimploras o incluso garrafas.
Según cuenta la historia, el agua de esta fuente es milagrosa y por eso la gente acude a coger o beber agua de ella. El procedimiento es muy sencillo pero perfectamente estudiado. Dentro del recinto hay aguadores que recogen con jarras ese agua y la vierten en los recipientes que lleva la gente. En el propio mostrador hay ranuras para dejar una limosna. Si no deseas esperar la cola, puedes ir otro día a la ermita en las fechas de mayo, cuando está abierta: del 8 al 16 de mayo, de 9:00 a 15:00 y de 17:00 a 21:00).
Comer rosquillas
Otra de las cosas de las que no puedes olvidar es de comer rosquillas del santo. En La Pradera de San Isidro encontrarás puestos con ofertas de rosquillas de todos los tipos, desde las tradicionales hasta las más novedosas. Originariamente había dos tipos de rosquillas, las tontas y las listas. Con el paso del tiempo se han vendido junto a las de Santa Clara o las Francesas.
- Rosquillas tontas : Son las más sencillas de hacer y de ahí viene ese nombre. Está hechas con masa de huevos, aceite, azúcar, harina y anís.
- Rosquillas listas : Las listas son las que más se adquieren y, aunque no llevan anís, tienen un sabor a limón que está buenísimo. Llevan jarabe de azúcar y limón y, posteriormente, están glaseadas con limón.
- Rosquillas de Santa Clara : Estas rosquillas van bañadas en merengue y este se elabora con claras montadas y azúcar.
- Rosquillas francesas : El elemento clave de estas rosquillas es la almendra en grano y lleva una capa de yema de huevo donde se pegan esas almendras.
Las Vistillas
A parte de La Pradera de San Isidro, el punto de festejos del 15 de mayo se centra también en Las Vistillas. A parte de disfrutar de un ambiente festivo con puestos de alimentación y bebida a precios muy económicos, la música será el principal hilo conductor. Distintos grupos musicales se subirán al escenario de Las Vistillas, concluyendo las noches con DJs que pondrán el toque más fiestero.
Plaza de la Villa
Otro de los lugares a los que se debe ir en San Isidro es a la Plaza de la Villa, porque aunque no sea el centro neurálgico de esta festividad, hay un momento clave que se vive en esta plaza de Madrid: el pregón. Además, de la Plaza de la Villa parte el pasacalles de gigantes y cabezudos en dos días distintos de las fiestas.
Plaza Mayor
Si hablamos de puntos neurálgicos de la Comunidad de Madrid no nos podemos olvidar de la Plaza Mayor. En este lugar se podrán disfrutar fundamentalmente de conciertos variados. La Banda Sinfónica Municipal de Madrid suele ofrecer conciertos con canciones tan populares como 'La Verbena de la Paloma' o 'La Gran Vía'.