Hablar de Galicia y de su riqueza turística nos lleva directamente a detenernos sobre los grandes tesoros que la provincia de Lugo guarda a lo largo de todo su territorio. Rincones con una belleza incalculable que, año tras año, consiguen atraer tanto a nuevos curiosos como a ya veteranos turistas de la zona.
La muralla de Lugo fue fundada en nombre del emperador Augusto en el año 13 a.C.5 villas de Lugo marcadas por el arte y la naturaleza
La provincia de Lugo esconde numerosas localidades hermosas, tanto en la costa como en el interior, pero sin desmerecer a las demás, hay cinco de ellas que destacan especialmente por su belleza e interés turístico a causa de su patrimonio histórico-artístico y natural.
1Monforte de Lemos
Si bien es cierto que este bonito municipio de Lugo cuenta ya con el título de ciudad y no como pueblo -propiamente dicho-, resulta inevitable no incluirlo dentro de los rincones imprescindibles a visitar dentro de esta provincia gallega. En total, cuenta con cerca de 19.000 habitantes y un rico patrimonio cultural, haciendo que su visita se vea empapada de grandes recursos históricos. Además de ello, hay que destacar la rica gastronomía de la que presumen -en general, en toda Galicia- y de los preciosos parajes naturales que ofrece de la Ribeira Sacra, repletos de viñedos y de perfectos fondos fotográficos de ensueño.
En Monforte de Lemos destacan los paisajes naturales como el del puente romano- Convento de Santa Clara
- Monasterio de San Vicente del Pino
- Palacio Condal
- Torre del Homenaje
Aunque si hay algo que caracteriza a la provincia de Lugo es la gran calidad de su vino, y Monforte de Lemos parece tener aquí un importante papel protagonista. ¿La razón? El Centro de Vino de la Ribeira Sacra que allí mismo se encuentra, invitando a sus turistas a disfrutar de una de más exquisitas delicias.
2Ribadeo
En plena costa, colindando con el también encanto de Asturias, se encuentra otra de esas paradas que nunca te hará olvidar la indudable belleza de un lugar como la provincia de Lugo. Se trata de Ribadeo, un rincón gallego fácil de admirar por distintas razones. Lo primero de todo, habría que destacar el rincón sobre el que se erige, con la Ría del Eo como protagonista absoluta de todas las instantáneas. Además, resulta también de interés turístico ya no solo por su la riqueza de su casco histórico, sino por presentarse como el inicio del Camino Norte de Santiago, recibiendo a multitud de peregrinos cada año.
La Torre de los Moreno fue construida por Pedro Juan Moreno y Ulloa en 1915Además, y si hay algo que más caracteriza y más curiosos atrae a Ribadeo al cabo del año es su increíble Playa de las Catedrales, conocida en todo el país por el llamativo aspecto de sus rocas. Un rincón que enamora a todo aquel que lo visita y para el que es necesario contar, en temporada alta, con reserva, previa para poder admirar de cerca su increíble encanto natural. En cuanto al centro de Ribadeo, lo primero ante todo es destacar su título como Bien de Interés Cultural, con edificios en los que contemplar diferentes estilos arquitectónicos, donde destacan:
- Palacio de Ibáñez (actual Casa Consistorial)
- La Torre de los Moreno
- La Iglesia Parroquial de Santa María del Campo
- Convento de Santa Clara
3O Cebreiro
A prácticamente medio camino entre Lugo y Ponferrada se encuentra nuestra siguiente parada lucense: O Cebreiro. Una pequeña parroquia perteneciente al municipio de Piedrafita del Cebrero que cuenta con cientos de años de historia sobre sus espaldas. Así, para conocer bien el nacimiento de esta pequeña población habría que retroceder hasta principios del siglo IX, momento en el que la tumba del Apostol Santiago fue hallada. Desde entonces, el peregrinaje de millones de fieles a la ciudad de Santiago comenzó a hacerse efectivo, por lo que crear un enclave que diera hospedaje a los peregrinos se hizo más que necesario, situándole como lugar de paso del Camino de Santiago Francés.
Este pueblo aún conserva antiguas viviendas prerrománicas circulares con el techo de paja- Iglesia Parroquial de Santa María la Real do Cebreiro
- Museo Etnográfico
4Foz
Con el Mar Cantábrico como protagonista de todas las panorámicas que a sus orillas se toman, se instala Foz, otra de las poblaciones con mayor encanto de todo Lugo. Así, presentándose como la perfecta combinación entre mar y naturaleza, no es de extrañar que a lo largo de todo el año atraiga a numerosos turistas hasta sus calles. Además, en cuenta a su riqueza natural, cabe destacar también su enclave en plena desembocadura del río Masma y el encanto que la propia Ría de Foz aporta a este bonito rincón gallego.
Foz se encuentra en un enclave a orillas del mar Cantábrico en la desembocadura del río Masma- Basílica de San Martiño
- Castro de Fazouro
No se puede olvidar tampoco disfrutar un instante de la paz y la tranquilidad que sus vistas al Cantábrico y la Ría de Foz ofrecen. Admirar su tradición marinera y el encanto de su gente también forma parte de la imprescindible lista de "cosas qué hacer" en Foz.
5Castro de Rei
La riqueza natural y turística de Lugo puede llegar a ser incalculable. Pero nosotros, para poner fin a esta breve, e intensa a la vez, ruta por los lugares más bonitos de esta provincia gallega, dedicaremos nuestra última parada a la pequeña población de Castro de Rei. Un lugar que alberga poco más de 5.000 habitantes pero que consigue hacer siempre de su visita una magica experiencia. Y gran culpa de ello recae, sobre todo, por la gran calidad de sus paisajes y los pequeños rincones que lo rodean, haciendo que las actividades en plena naturaleza sean uno de los planes más demandados en este pequeño pueblo.
En Castro Rei aún quedan resquejos de castillo y la muralla de hace 5 mil añosSin embargo, para conocer el por qué de su tan interesante atracción, es importante saber que hace poco más de 40 años, Castro de Rei fue catalogada como Conjunto Histórico-Artístico y villa pintoresca. Una denominación que le hace ser mucho más atractiva de lo que uno puede llegar a imaginarse. En primer lugar, por conservar aún la esencia de rincones tan mágicos como el que antiguamente albergaba su propia fortaleza, hoy convertida en ruinas pero todavía capaz de transmitir la esencia de la época. Actualmente, lo poco que queda de él son algunos restos de sus propias murallas, pero contemplar las vistas desde el lugar donde se alzaba merece bastante la pena.
