No son demasiados los viajeros que se paran a pensar, más allá de la ropa que van a meter en la maleta o de si necesitan llevar algún adaptador para no quedarse sin móvil durante sus vacaciones, si tienen que contratar un seguro de viaje para sus días de descanso. Realmente se le da poca importancia cuando se diseña un viaje por cuenta propia, siendo bastante más habitual la firma de este tipo de servicios en las agencias físicas, que cuentan con buenas pólizas que te pueden librar de un buen apuro en caso de que te surja algún tipo de problema.
Son varias las razones que explican por qué la gente no suele decidirse a contratar un seguro de viaje, siendo por ejemplo el desconocimiento de su existencia, evitar el incremento del presupuesto del viaje o tener la creencia de que nada malo puede suceder como para tener que necesitarlo. Aunque nunca hay que ser negativos y tenemos que contar con una mentalidad positiva, la realidad nos indica que hasta el problema más absurdo de todos los que pueden surgir, como perder la maleta, lo podemos resolver si contamos con un seguro de viaje.
Países a los que es obligatorio viajar con seguro
Aunque muchos viajeros optan por no contratar un seguro de viaje nunca, o cierto es que si viajan a determinados destinos no les va a quedar más remedio que contratar uno. Tal es el caso, por ejemplo, de Rusia, país para el que se necesita un visado para poder acceder y que te lo van a tramitar siempre y cuando hayas contratado un seguro de viaje. Esta misma situación se repite con otros estados del mundo, como Cuba, Ecuador, Argelia o Irán. No obstante, el caso de estos dos últimos directamente no es recomendable desplazarse hasta ellos porque su situación es tensa e inestable, habiéndose situado entre los países más peligrosos del mundo para viajar.
Problemas de salud durante el viaje
Hay veces que la diferencia climatológica entre nuestro país y el destino, el cambio del tipo de agua o algún percance que tengamos en las excursiones diarias que hacemos pueden provocarnos tener algún pequeño susto con nuestra salud, como un simple resfriado, gastroenteritis o una rotura o fractura de algún hueso. En estos casos, contar con un seguro de viaje siempre es recomendable, ya que nos puede librar de hacer frente a gastos sanitarios que pueden resultar muy elevados, como así ocurre en Estados Unidos. En el caso de que seas europeo y te desplaces en la Zona Schengen, con la Tarjeta Sanitaria Europea puedes contar con las mismas garantías sanitarias que en tu país de origen, aunque hay veces que hay que afrontar algunos gastos que en un seguro de viaje vienen incluidos. No obstante, dependiendo del dinero que decidas gastarte en tu póliza de seguro, así te cubrirá de gastos médicos.
Pérdida, robo o rotura de equipaje
Todos hemos visto más de una vez cómo tratan a nuestras maletas en las bodegas de los aviones, por lo que no es de extrañar que en algunas ocasiones nos hayamos encontrado con ella rota. Sin embargo, esta no puede ser la peor de las noticias que recibamos, sino que la situación se podría empeorar si te quedas esperando eternamente a que tu equipaje salga por la cinta y realmente se encuentre al otro lado del planeta. Todos estos problemas se pueden solucionar con un seguro de viaje porque, aunque no te encuentren la maleta, te asegurarían el valor de lo que llevases dentro.
Anulación del viaje
Aunque un viaje se prepare con mucho entusiasmo, lo cierto es que pueden surgir problemas de última hora que nos obliguen a cancelarlo. Desde tener que presentarte a un examen oficial de oposiciones, pasando porque ser parte de una mesa electoral o Tribunal Público hasta un cambio en tu calendario de vacaciones laborales, todas estas son causas que pueden suceder y que si no cuentas con un seguro de cancelación puede que te obliguen a no disfrutar de tu viaje y encima perder todo el dinero invertido. Sin embargo, son motivos que vienen incluidos en las pólizas de la gran mayoría de los seguros de viajes y que, en el caso de que se dieran, te permitirían que fueras reembolsado y poder programar el viaje para otra ocasión.
Retrasos y demoras
Aunque con estas recomendaciones relativas a la contratación de un seguro de viaje no queremos quitarte las ganas de viajar, lo cierto es que hay problemas que son reales y le ocurren a todo viajero en más de una ocasión. Se trata de los retrasos en los medios de transporte que tomamos para llegar hasta nuestro destino. Aunque muchas veces las propias compañías, ya sean aéreas, de ferrocarril o de autobús, cuentan con condiciones específicas de indemnización en caso de demora, tener un seguro extra puede librarnos de otros problemas. Cuando el tiempo de espera es corto,todo se queda en una simple anécdota, pero puede ocurrir que se demore por días. En este caso, los gastos de alojamiento y manutención serían cubiertos por tu aseguradora, que para eso la has contratado.
Aunque dependiendo del destino al que viajes el seguro de viaje tendrá que incluir unas u otras opciones, lo cierto es que estos breves aspectos que os hemos comentado son básicos en cualquier tipo de pólizas. Hoy en día todas las principales aseguradoras del mercado cuentan con sus propias calculadoras de precio para saber cuánto te costaría un seguro de viaje dependiendo del destino o tipo de viaje que hagas. En otras palabras, cuanto más complejo sea el viaje y mayor su duración, más dinero te costará el seguro.
Lo más importante es disfrutar de cada minuto y momento, por lo que para ahorrarte preocupaciones compensa siempre viajar con una buena póliza que evite problemas que puedan provocar que nuestro soñado viaje acabe convirtiéndose en el peor de los recuerdos. Además, existen multitud de comparadores en Internet que te ayudarán a escoger el mejor seguro al menor precio posible, aunque sin duda es algo en lo que no deberíamos de escatimar el precio, sobre todo si viajamos a lugares en los que hay más predisposición de que nos sorprendan determinados factores.