El Parque Nacional de Komodo es una de las zonas más emblemáticas de la riqueza biológica y paisajística del océano Índico, además de albergar allí al dragón de Komodo, un enorme reptil que se encuentra en peligro de extinción, lo que motivó a esta región a ser declarada como zona protegida. El 6 de marzo de 1980 se creó el recinto como Parque Natural, y además, la UNESCO también lo proclamó Patrimonio de la Humanidad en 1991. Es un lugar de gran interés, tanto que el Gobierno de Indonesia se planteó cerrar la entrada a los visitantes, lo que finalmente terminó descartando.
Ubicación de Komodo
El Parque Nacional de Komodo se encuentra en el oeste de la Isla de Flores, que se sitúa en Indonesia. Este lugar está compuesto por tres islas principales, Komodo, Rinca y Padar, aunque también hay otras islas de menor tamaño que forman parte del conjunto, que suman hasta un total de 2.200 kilómetros cuadrados.
Centrándonos en Komodo, además de los más de 5.700 dragones que se estima que viven en la isla, también hay una gran variedad de peces que viven en sus aguas cristalinas, con diseños y colores endémicos y largas zonas de coral. Además, muchas de sus islas cuentan también con playas y espacios en los que practicar deportes acuáticos.
Rutas de visita del Parque Komodo
Para poder entrar hasta el Parque Komodo, en primer lugar se deberá ir hasta Labuan bajo, situado en el extremo occidental de la Isla de Flores. Se pueden optar por dos rutas:
- Una más breve en la que se muestra un breve recorrido que dura el mismo día.
- Otra que consiste en una muestra más detallada de la zona, pasando por las tres islas detalladamente.
De las tres islas, la más grande y donde más lagartos viven es Komodo, aunque en Rinca es más fácil poder verlos, ya que incluso merodean por los alrededores de los refugios donde viven los trabajadores y en los que se hospedan los visitantes, que se decantan por las visitas guiadas de varios días. En el caso de la opción de varios días, es necesario contratar a un guardabosques que pueda protegernos en el caso de que un ataque de un dragón de Komodo.
La riqueza biológica de Komodo
Una de las características del Parque Nacional de Komodo es también la riqueza biológica de las islas, que cuenta con una fauna y una flora realmente exuberante y digna de ver, pero que también tienen que ser protegidas.
Especiales animales
El paisaje de Komodo
También destacan los contrastes paisajísticos en las islas, desde la frondosidad vegetal hasta climas más bien áridos y secos: "El paisaje de Komodo es diferente a cualquier otro, y en sus paisajes se incluyen desde las condiciones de sabana seca hasta los exuberantes bosques; todo ello rodeado de playas de arena blanca y agua azul brillante", indicó Google en el 37 aniversario de la creación del Parque Natural de Komodo.
El dragón de Komodo
El principal reclamo turístico del Parque Nacional de Komodo es el dragón de Komodo, el reptil más grande del mundo, ya que incluso puede alcanzar los tres metros de envergadura. Su peculiar fisionomía y su escasa población le convierte en un animal en peligro de extinción y uno de los motivos por los que se creó este nuevo ecosistema.
Su ferocidad y sus hasta 90 kilos de peso lo convierten en un animal que incluso puede con presas de mayor altura que él, como el ciervo de Timor. Además, en su alimentación también pueden incluir otros animales como aves, ciervos, cerdos e incluso también otros dragones de Komodo, especialmente si son especies jóvenes.
Además, son animales que pueden envenenar con facilidad a sus presas, ya que lo hacen a través de su saliva, que pasa a la sangre de ellas y mueren envenenadas. No obstante, los dragones de Komodo son inmunes al veneno de los de su especie, por lo que, si se atacan entre sí, no pueden envenenarse.
Al ser reptiles y no poder regular su temperatura corporal de forma natural, los dragones de Komodo suelen también cavar madrigueras bajo tierra con las que resguardarse de noche y en estaciones en las que hay temperaturas muy bajas. Salen de ellas abriéndose paso con sus zarpas en el momento que el sol pega con más intensidad.