Budapest, la capital de Hungría, fue nombrada como Ciudad de los Balnearios desde 1934 puesto que tiene más de cien manantiales de agua termal, en concreto tiene 118 tanto naturales como artificiales, y desde ellos brotan más de 70 millones de litros de agua termal a temperaturas de entre 20 y 80ºC.
Estas aguas se convirtieron en muy populares a principios del siglo XX sobre todo para tratar enfermedades, aunque los baños de la ciudad húngara llevan en activo desde la dominación romana. Fue durante la época turca, entre 1541 1686, cuando se construyeron balnearios muy importantes, es más, algunos han perdurado con el paso de los años.
Los mejores balnearios
Si viajas a esta ciudad esta visita, ir a un balneario, es más que obligada y da igual en la época del año que vayas. Por otro lado, otra de las cosas que debes tener en cuenta es si las piscinas son mixtas o no, porque si vais en grupo deberéis separaros y la actividad no será tan divertida. Hay algunos que son muy populares y que su entrada es más o menos asequible, así que toma nota para disfrutar de sus maravillas.
Balneario Gellert
Este sin duda alguna es de los más conocidos de la ciudad, y su piscina principal ha salido incluso en anuncios de televisión. Este balneario fue construido en 1918 y se amplió en 1927, encontrándose en el hotel con el mismo nombre, el Hotel Gellert, aunque tiene entrada propia. Eso sí, estos baños existían antes de la construcción del alojamiento.
Aunque su piscina más popular es muy bonita, el resto de instalaciones no merece tanto la pena y la piscina principal no es de agua caliente.
- Ubicación : En la parte sur de Buda, al oeste del Danubio, H-1118 Budapest, Kelenhegyi út 4.
- Horario : Todos los días de 6:00 a 20:00 horas.
- Precio : 20€/persona.
Balneario Rudas
Estos baños están considerados unos de los baños turcos más bonitos del mundo y fueron construidos a mediados del siglo XVI durante la ocupación otomana. Estos baños recuerdan a otros muchos que se pueden encontrar en ciudades como Estambul. En cuanto a su historia, ha sido construido en tres épocas, porque se inauguró en 1550, fue ampliado en 1566 por el pachá otomano Mustafa Sokoli y se modernizó en 1896, momento en el que se le añade una piscina y una sauna. La última reconversión se hizo en el siglo XXI abriendo sus puertas en 2006.
Sin duda alguna la parte más representativa del balneario s la sala principal que fue creada en 1566 y tiene una piscina octogonal otomana, así como cuatro piscinas laterales que tienen temperaturas distintas y además tiene una cúpula turca tradicional de 10 metros de diámetro. Aunque en un inicio solo era para hombres, a mediados del siglo XX empezaron a poder entrar mujeres y los fines de semana está abierto para ambos sexos.
Balneario Széchenyi
Puede que sea uno de los recintos termales más grandes de Europa y el edificio actual donde se encuentra fue inaugurado en 1913 con estilo neogótico. Entre sus atractivos, tiene 15 piscinas, 3 grandes ubicadas al aire libre y 12 pequeñas en los recintos del interior. Más allá de las piscinas hay saunas y salas de masajes.
Puede que sea uno de los balneario preferidos de los turistas y por eso es tan concurrido, aunque es un acierto seguro visitarlo para vivir la experiencia de la mejor manera posible. Como curiosidad, en este hay muchos ancianos a primera hora de la mañana, locales húngaros que continúan con la tradición y algunos incluso juegan al ajedrez en el agua.
- Ubicación : H-1146 Állatkerti krt. 11.
- Horario : todos los días de 6:00 a 22:00 horas.
- Precio : 19€/persona.
Balneario Császár Baths
Puede que este sea menos turístico que los primeros citados, por eso es una opción estupenda para huir de las aglomeraciones en hora punta. Estas termas se construyeron en el siglo XVI y son unas de las turcas más grandes y antiguas de la ciudad, pero solo hay cinco piscinas.
- Ubicación : Frankel Leó u. 35.
- Precio : 8€/ persona durante 3 horas.
Consejos para una visita más agradable
- En todos los balnearios suelen alquilar lo necesario para tu vista, aunque lo mejor es que lleves de casa sus chanclas, el bañador y el gorro, aunque no en todos los sitios es obligatorio, solo en las piscinas frías porque es donde se nada y se pueden soltar más pelos.
- Y como has podido leer antes, si vas en grupo o pareja, fíjate que el balneario que eliges tiene piscinas mixtas, porque como escojas uno que no, la experiencia será mucho peor y menos divertida, ¡compartir en vivir!