Muchas veces, viajamos fuera de España con la ilusión de encontrar paisajes y rincones en el mundo que nos hagan sentir como si de un sueño se tratara, sin llegar a plantearnos que muchos de esos escenarios se sitúan más cerca de lo que pensamos. Playas, monumentos y escenarios naturales que sirven como el perfecto fondo de imagen de cualquier fotografía y que, realmente, son posibles de encontrar en la mayor parte del territorio español. Por supuesto, cada comunidad y provincias expertas en lo suyo, pero con un don que hace de su visita una experiencia única e irrepetible.
Y en el caso de Galicia, y más concretamente de La Coruña, es evidente que los paisajes de mar y montaña, la buena gastronomía y sus históricas edificaciones religiosas se encargan de hacer que este viaje sea más especial que nunca. A todo ello, además, hay que añadirle la naturalidad y la cercanía de su gente, siempre dispuesta a ayudar a quienes deciden descubrir el carisma y la gran atracción que produce su tierra. Sin embargo, y aunque resulte difícil, existen varios pueblos que logran destacar por encima del resto por su especial belleza. Aquí van los cinco más bonitos de esta bonita provincia gallega:
Betanzos
Esta población gallega, ubicada al noroeste de la provincia de La Coruña, es la opción perfecta para saborear lo que mejor define a este bonito rincón del norte de España: su olor a mar, sus monumentos históricos y, como no, su bella naturaleza. Así, a tan solo 25 kilómetros de la capital, Betanzos se presenta como ese lugar único e inolvidable en el que descansar y disfrutar, al menos, una vez en nuestra vida. Aunque advertimos que, una vez que se conoce el norte, la adicción y el cariño por esta tierra puede llegar a ser tan grande que, seguro, volverás a repetir la experiencia en alguna que otra ocasión.
Pero parándonos en las características que mejor definen a este pueblo de La Coruña, hay que destacar, sobre todo, los grandes puntos de interés históricos que aún se siguen conservando en Betanzos. Restos medievales como su increíble muralla y auténticos tesoros religiosos como la Iglesia de San Francisco, Santiago Apóstol, Santo Domingo y Santa María de Azogue. Aunque si hay algo que define a esta población coruñesa es su importancia dentro del Camino de Santiago inglés. Además, hay que considerar que todas sus joyas históricas hicieron proclamar a Betanzos en 1970 como Conjunto Histórico-Artístico.
Pontedeume
También muy cerca de la capital se encuentra otra de nuestras propuestas para descubrir los rincones más bonitos de La Coruña. En este caso, se trata de Pontedeume, un precioso municipio costero en el que habitan menos de 8.000 personas y que debe su propio nombre al río Eume y al puente que se eleva sobre él. Así, además de ofrecer paisajes naturales tan impresionantes como los que se pueden contemplar a orillas de su río, también existe la posibilidad de conocer un poco más sobre su pasado visitando algunos de sus monumentos históricos mejor conservados.
Entre las paradas preferidas de sus visitantes destacan el Torreón y el Castillo de los Andrade, la Cátedra de Latinidad, la Iglesia Parroquial de Santiago, el Pazo del Arzobispo Rajoy, la Iglesia de las Virtudes y la Antigua Cárcel de Pontedeume, entre muchas otras actividades culturales que el propio municipio ofrece. Un conjunto histórico que le ha hecho postularse entre las visitas favoritas de toda Galicia y que ayudó a conseguir que la Comarca de Eume fuera considerada, en el año 1971, como Conjunto Histórico-Artístico. Sin duda alguna, Pontedeume se convierte en la parada perfecta en la que tomar fuerzas, respirar aire puro y aprender datos importantes sobre su pasado.
Noia
Al suroeste de La Coruña, hallamos nuestro próximo tesoro gallego por descubrir. Un municipio que presume haber ganado la medalla de oro como uno de los pueblos más bonitos de esta provincia gallega, a base de historia y una muy buena conservación de su todo su patrimonio. Tanto que incluso en el año 1985 no se dudó ni un solo momento en atribuirle la distinción de Conjunto Histórico-Artístico, gracias a todos los monumentos que conforman esta preciosa villa gallega.
Así, instalada a orillas de la Ria de Muros y Noia, entre sus visitas culturales obligatorias predominan, sobre todo, las de carácter religioso, con iglesias como la de Santa María a Nova, San Francisco y San Martín, todas ellas de entre los siglos XIV y XV. Asimismo, dicha población también deja a opción de sus visitantes descubrir más acerca de su historia con edificios civiles, como las casas de Malva o da Xouba, y conjuntos monumentales, como el Claustro del Monasterio de Toxoutos. Tampoco te pierdas la belleza de su Puente de Traba y los Molinos de Pedrachán.
Ortigueira
Justo al norte de La Coruña se instala el que podría ser considerado, también, como uno de los pueblos más bonitos de toda España, no solo de la provincia gallega. Y como culpable se presenta, entre otras cosas, la perfecta fusión que existe entre río, mar y montaña, dejando verdaderas imágenes de ensueño para el recuerdo. Sin olvidarnos tampoco de las maravillosas vistas que desde su puerto se pueden divisar a la Ría de Ortigueira e Ladrido.
Aunque en lo que respecta al centro histórico de esta localidad gallega, lo que más destaca es el bullicio de sus calles Ancha, Real y Los Cantones; la buena imagen que todavía siguen conservando la imprenta Foxo, la Casa Barahona y la Casa da Cordeira; y el sosiego que las pequeñas callejuelas del Barrio do Ponto aporta a quienes las visitan. Sin embargo, no podrás irte de Ortigueira sin quedar plenamente enamorado de las vistas que desde sus acantilados se proyectan. Y tampoco olvides inmortalizar un bello recuerdo desde el que es considerado como 'el banco más bonito del mundo'.
Muros
Si hay algo de lo que puede presumir toda Galicia es de poseer algunas de las mejores panorámicas naturales más bonitas de toda la Península. Y así, con la naturaleza de nuevo como protagonista es como se presenta nuestra siguiente población coruñesa: Muros. Una bonita villa marinera que presume de conservar un rico patrimonio de interés cultural y que destaca también dentro de la geografía gallega, al igual que otros rincones cercanos, por haber sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, en el año 1970. Y culpables de ello son su puerto pesquero, la Plaza de la Peixería Vella, el Mercado de Abastos, las ruinas del Cine París, la Iglesia Parroquial y la de San Pedro. !Una visita indiscutible!