Una de las capitales europeas más cosmopolitas es Ámsterdam. La capital holandesa cuenta con un efervescente ambiente que la hace única para pasar unos días de turismo y ocio, contando además con una gran cantidad de recursos culturales que atraen la atención de los más curiosos, como sus muchos museos y galerías de arte. Hablar de Ámsterdam es hablar también de sus famosos coffe shops, del Barrio Rojo, de las diferentes casas flotantes que se pueden contemplar en sus románticos canales o de Ana Frank, que escribió su famoso diario en esta ciudad mientras estaba oculta de la persecución nazi. Todos estos motivos y más explican por qué hay que visitar Ámsterdam, al menos, una vez en la vida.
La mayor parte de los turistas que visitan la capital de los Países Bajos, que llega a alcanzar los 17 millones de visitantes por año aproximadamente, llegan hasta ella a través de transporte aéreo, lo cual no es de extrañar dado que el Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol es uno de los más potentes de todo el continente europeo por la gran cantidad de pasajeros que recibe anualmente. Situado a unos 15 kilómetros del centro urbano, se encuentra muy bien conectado con los principales puntos de interés de la ciudad, aunque es importante revisar las diferentes alternativas que hay para no estar perdidos por la terminal sin saber cómo llegar al centro de Ámsterdam.
Sobre el Aeropuerto de Ámsterdam (AMS)
El Aeropuerto de Ámsterdam es el más importante y grande de los Países Bajos. Aunque su historia se remonta a 1916, es una construcción a la altura de los nuevos tiempos y totalmente moderna. Se trata de un edificio de una sola estructura, por lo que únicamente cuenta con una terminal en la que la planta baja es para llegadas y la primera para salidas. Cerca de 100 aerolíneas lo frecuentan y está conectado con más de 300 destinos de todo el mundo.
Cabe destacar también que el Aeropuerto de Ámsterdam ha sido premiado en numerosas ocasiones como el mejor aeropuerto de Europa y del mundo, contando con una gran cantidad de servicios en sus diferentes terminales. Esto hace que los diferentes pasajeros que hacen escala en este aeropuerto, ya que está muy frecuentado por quienes toman vuelos internacionales y de larga distancia, no se aburran nunca.
Llegar al centro de Ámsterdam desde el aeropuerto en coche
Después de un viaje largo en avión, lo mejor es que alguien vaya a recogerte al aeropuerto para llegar cuanto antes del hotel o apartamento, dejar las maletas y salir a recorrer las calles. Es por ello que coger un taxi o solicitar un Uber son las mejores opciones, aunque también las más caras de toda, al rondar los 40€ o 50€ por trayecto. Lo mismo ocurre con los traslados privados, donde la comodidad ya sí que está totalmente asegurada, pero está reservada para los más privilegiados.
Llegar al centro de Ámsterdam desde el aeropuerto en tren
La mejor opción para llegar al centro de la capital de Países Bajos desde su aeropuerto es el tren, gracias a que cuenta con una estupenda relación calidad, comodidad y precio. En la planta baja de la terminal aérea se encuentra la estación. Nederlandse Spoorwegen, también conocida como NS, es la compañía que opera este servicio. En tan solo 20 minutos, los turistas se trasladan desde el aeropuerto a la Estación Central.
Cabe destacar que la estación de tren del Aeropuerto de Schiphol está abierta durante todo el día, aunque, como es lógico, hay más frecuencias durante el día, es decir, desde las seis de la mañana hasta la medianoche, partiendo un tren cada 15 minutos aproximadamente, mientras que durante el horario nocturno salen cada hora. El precio de cada trayecto no es excesivamente caro, ya que no alcanza los 5€. Otra de las ventajas de coger el tren es que no solo llega al centro de la ciudad, sino también a zonas periféricas como Sloterdijk y Amstel.
Llegar al centro de Ámsterdam desde el aeropuerto en autobús
La alternativa al tren para llegar al centro de Ámsterdam desde la terminal aérea de la ciudad es el autobús, cuya ventaja es que te deja en puntos más cercanos a tu alojamiento al hacer más paradas. El tiempo de viaje no es mucho más elevado, además que de ser el precio también bastante parecido, rondando los 4 euros o 5 euros.
- Los autobuses parten desde la Schiphol Plaza, destacando la línea 397, operada por la compañía Connexxion y que recibe el nombre de Airport Shuttle Bus.
- El final del recorrido del trayecto es la estación de autobuses Elandsgracht, aunque durante el camino hace paradas en Leidseplein o Rijksmuseum.
- Comprar el billete dentro del propio autobús o en la taquilla de información siempre es más caro, por lo que lo recomendable es cogerlo por Internet.
- Esta línea opera también en horario nocturno, recibiendo el nombre de N97, pasando la frecuencia de los 10 minutos diurnos a los 30 minutos.