Por fortuna para los más aventureros, viajar sale cada vez más barato. La aparición de nuevas formas de transporte, como 'Bla Bla Car', o de compañías especializadas en vuelos low-cost, como 'Ryaner', han permitido democratizar el turismo y extenderlo a personas más allá de la clase media-alta.
Sin embargo, antes de todas estas nuevas plataformas, ya existía desde 1972 una manera muy económica de recorrer Europa: el billete de tren Interrail. Con este único pase, puedes visitar una cantidad determinada de países durante un tiempo limitado. A parte de otras muchas, las principales ventajas de este tipo de ticket son dos: su reducido coste y la personalización. Tú eliges dónde y cuándo viajas.
Pero Interrail no es solo un tipo de bono, sino una forma de entender el concepto de viajar. Durante este trayecto la aventura está asegurada y si te las apañas bien, se convertirá en una experiencia única e inolvidable. Pero hay que tener en cuenta que, como en todas las escapadas, la planificación y el conocimiento son claves para que la expedición no se convierta en una pesadilla, por lo que es importante tener claras algunas claves antes de zarparse en este recorrido.
Rutas y precios de Interrail
El comprador puede elegir visitar un solo país o moverse de uno a otro durante un intervalo determinado. La primera opción, One Country Pass, permite viajar un número limitado de veces dentro de un mismo país. Con esta tarifa, se podrán elegir tres días dentro de un mes para viajar, como mínimo, y ocho días dentro de un mes como máximo. El importe a pagar dependerá del país por el que te quieras mover y de los días que elijas para hacerlo.
Por su parte, el Global Country Pass, da acceso a todos los países europeos (excepto Rusia, Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia) con un espacio de tiempo mayor al pase anterior. En este caso, el coste es cerrado y solo varía en relación al número de días que se quiera viajar dentro de un periodo concreto. Los menores de 27 años que elijan moverse en segunda clase se encontrarán con las tarifas siguientes:
- Viajar 5 días dentro de periodo de 15 días: 208 euros.
- Viajar 7 días dentro de un periodo de 1 mes: 255 euros.
- Viajar 10 días dentro de un periodo de 1 mes: 305 euros.
- Viajar 15 días dentro de un periodo de 1 mes: 376 euros
- Viajar todos los días que se quiera dentro de un periodo de 15 días: 337 euros.
- Viajar todos los días que se quiera dentro de un periodo de 22 días: 394 euros.
- Viajar todos los días que se quiera dentro de un período de 1 mes: 510 euros.
En las dos modalidades anteriores, los pasajeros tendrán total libertad de elegir el destino y los días que prefieran trasladarse. La única limitación es que el propietario del abono dispondrá de un solo viaje de ida y otro de vuelta dentro de su propio país, ya que la finalidad última del Interrail es fomentar el turismo entre ciudadanos del viejo continente.
¿Cómo viajar con Interrail?
Moverse en tren por Europa es más sencillo de lo que parece. El billete debe comprarse en la página web oficial de Interrail, con una antelación máxima de tres meses al periodo en el que se quiere viajar. Una vez que rellenes tus datos personales y selecciones el momento en que quieres partir, el envío del abono se realizará de forma completamente gratuita. La llegada del vale siempre se produce con antelación suficiente al primer día del plan temporal que escogiste, y además, incluye una guía de viaje y un práctico plano de todas las líneas ferroviarias europeas.
Una vez comiences tu viaje, no puedes olvidarte, antes de subir al tren, de señalar en el calendario que viene junto al billete el día en el que estás viajando. Mucho cuidado con los despistes o la pillería, porque si el revisor te caza a bordo sin el vale sellado, de seguro que la multa que te caerá será lo único que recuerdes de ese viaje.
Otro aspecto que se debe señalar, es que aunque dispongas de total libertad a la hora de elegir el día, la hora y el destino, existen algunos casos especiales en los que se debe reservar la plaza en el convoy con algún tiempo de antelación. Así ocurre si vas a viajar en un tren de alta velocidad o en uno con literas o camas. La reserva se lleva a cabo de forma independiente, a través de la compañía que oferta el trayecto. En estos casos, se deberá abonar un sobrecoste de seis euros por reserva. Existe la opción de solicitar ayuda de la Organización de Interrail, pero supondrá otro abono de ocho euros, más los seis anteriores. Aunque no sea obligatorio, también se hace recomendable asegurarse una plaza mediante la reserva en los trayectos más concurridos o en fechas señaladas, como Navidad, Semana Santa o vacaciones de verano.
Precisamente, si estás viajando en la época estival y te apetece pasarte por las paradisíacas islas griegas o dejarte caer en Córcega o Cerdeña, debes saber que algunas rutas y modalidades de Interrail también permiten viajar en ferry, avión y autobús. De esta forma, los territorios insulares europeos no quedan excluidos del itinerario aunque, por razones obvias, no se pueda llegar en tren. Si el barco te da miedo y le tienes pánico a volar, pero quieres visitar Reino Unido, no te preocupes. Desde 2017, se incluye en el pase la oportunidad de utilizarse en el Canal de la Mancha, una ruta bajo el mar que une Gran Bretaña con el viejo continente.
Una vez que se tiene claro todo lo que se debe saber, solo queda sumergirse en la aventura y dejarse llevar. Solos o en compañía, Interrail se convierte en una experiencia que no se puede dejar pasar y que hará que empieces a valorar el camino tanto como el destino.