La Habana es mundialmente conocida por ser una de las ciudades más visitadas dentro de las Antillas. Ubicada en el área occidental de la isla, La Habana es desde 1982 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y constituye el principal centro político, económico, cultural y urbano de Cuba. Es una ciudad repleta de paradojas, arquitectura excepcional e iconografía revolucionaria. Su amplia oferta cultural la convierten en una ciudad cargada de ritmo y baile ¿y su comida? ¡Simplemente deliciosa! ¿Quieres ir a Cuba? Vamos!
Recorrer La Habana es una verdadera experiencia para los sentidos. Su belleza reside en la arquitectura clásica, las edificaciones antiguas y los museos cargados de historia y revolución. Con una superficie de 727 km², es una ciudad rodeada de playas de ensueño y salud ambiental. Está habitada por más de dos millones de personas pero nunca parece masificada por coches ni personas.
Tres barrios, una ciudad
La maravillosa ciudad de La Habana está dividida en tres barrios por los que es perfecto perderse y disfrutar de un paseo cargado de sabor. Entre estas zonas se encuentran los mayores atractivos turísticos de la ciudad:
- La Habana Vieja : la parte más antigua y bonita de la ciudad. Está situada al este entre la Bahía y el Paseo de Martí. Sus calles estrechas -algunas peatonales- poseen un encanto especial y sus edificios coloridos estilo colonial prometen conquistar hasta a los más escépticos. También hay iglesias, plazas y restos de fortalezas.
- Centro Habana : el siguiente barrio hacia el Oeste entre el Paseo de Martí y Vedado. Su estado es algo menos romántico en comparación a la Habana Vieja pero es el vivo reflejo de la auténtica vida cubana. No hay monumentos ni lugares turísticos pero existen varios alojamientos de buena reseña y el barrio chino.
- Vedado : el barrio más moderno, comercial y residencial. Cuenta con los mejores hoteles, grandes avenidas y casas señoriales. Tiene mucho ambiente y en él se encuentran diversos monumentos de interés turístico. Además, es imprescindible tomarse un helado de mango en Coppelia y disfrutar de la brisa del mar.
Qué ver en La Habana
Aunque es difícil resumir los distintos atractivos turísticos de la ciudad cubana, existen ciertos puntos de interés obligatorios para todo turista exigente. La ciudad más colorida ofrece un sinfín de museos, tours y y viajes en coche a precios razonables y todo el que va ¡repite!
Plaza de la Catedral
La Plaza de la Catedral es la plaza colonial más uniforme de La Habana Vieja. Esta auténtica arquitectura barroca dota del siglo XVIII y en ellan confluyen las calles de Empedrado y San Ignacio. Dentro de la plaza destacan un sinfín de edificaciones como la Catedral de San Cristóbal de La Habana, el Palacio de los Marqueses de Aguas Claras, el Palacio del Conde de Lombrillo y el Palacio de los Condes de Casa Bayona, donde actualmente se alberga el Museo de Arte Colonial.
Muchos turistas recomiendan la visita al Taller de Arte Experimental Gráfica en el callejón del Chorro que parte de la misma plaza. Ahí se encuentra el trabajo de multitud de artistas de la isla de diversas disciplinas tales como las serigrafías, litografías y aguafuentes. Son un perfecto souvenir dado su precio razonable.
Capitolio Nacional de Cuba
El Capitolio Nacional de Cuba es una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad y es una visita obligatoria dentro de Centro Habana. Es similar al Capitolio de Washington D.C pero un metro más alto, un metro más ancho y más rico en detalles arquitectónicos. Su construcción fue iniciada por el dictador Geraldo Machado en el año 1926 con la ayuda de 17 millones de dólares norteamericanos. Se necesitó el trabajo de más de 5.000 obreros a lo largo de 3 años.
Aunque en un principio fue la sede del Congreso Cubano, desde 1959 alberga la Academia Cubana de las Ciencias y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología. Posee una cúpula de 62 metros en piedra con una estatua de bronce réplica del escultor Giambologna. Todo el Capitolio fue construido con piedra caliza blanca de Capellanía y granito.
Plaza de la Revolución
La Plaza de la Revolución es una de las plazas públicas más grandes del mund o con 72 mil metros cuadrados repletos de valor histórico. Aquí sucedieron grandes hitos revolucionarios y han llegado a congregarse un millón de personas ¡casi una décima parte de la población cubana! Jean Claude Forestier fue el urbanista francés encargado de la obra y hasta los años 60 era conocida como Plaza Cívica.
Está inspirada en la Plaza de l'Étoile de París y ha sido testigo directo de numerosas manifestaciones solidarias así como aniversarios de hechos históricos tales como el del Triunfo de la Revolución o el asalto al Cuartel Moncada.
La Bodeguita del Medio
Es uno de los restaurantes más típicos de La Habana y se encuentra en el barrio Viejo. Por él han pasado numerosos escritores de prestigio tales como Ernest Hemingway, Pablo Neruda y el político Salvador Allende. Es ideal para disfrutar de un sinfín de platos tradicionales de la cocina criolla y su música es simplemente insuperable.
Su precio es asequible y es uno de los lugares más recomendados para comer en la ciudad. ¿Su secreto? Tradición, sabor y ritmo dentro de un mismo establecimiento.
El Malecón de La Habana
Quizás uno de los paseos marítimos más bonitos del mundo. El Malecón de La Habana cuenta con un recorrido de ocho kilómetros de largo repleto de avenidas turísticas y cuenta con numerosos puntos de interés turístico. Fue y sigue siendo uno de los puntos de reunión más famosos de la ciudad y en el se congregan artistas, poetas y filósofos.
Desde 1950 cuenta con un total de seis carriles y su paseo promete ser toda una experiencia cargada de paz y naturaleza. También se pueden presencian un sinfín de edificaciones antiguas y buenos restaurantes de comida típica.
Museo Casa de África
Localizado en la calle Mercaderes en la Habana Vieja, este museo puede no ser de los más transitados de la ciudad pero promete sorprender a cualquiera. Es el único en el país y exhibe multitud de objetos africanos de la época a través de un recorrido de interés didáctico cargado de influencias culturales y diversas exposiciones. Entre ellas destacan las pequeñas piezas de marfil y las tallas religiosas de madera. Hay también objetos sagrados reunidos por el etnógrafo Fernando Ortiz, la colección de la esclavitud y la inquietante agrupación de máscaras de la época. Dependiendo de la fecha se pueden presenciar espectáculos afrocubanos y proyecciones audiovisuales.
Plaza Vieja
Esta impresionante plaza fue construida en 1559 y cuenta con una clara inspiración gaudiniana. Antes se utilizaba para realizar ejercicios militares y se conocía como Plaza Nueva. A día de hoy este espacio se dedica a congregar multitud de turistas alrededor de bares, restaurantes y cervecerías. También celebran un mercadillo al aire libre de lo más recomendado. Cuenta con una torre de 35 metros y se pueden encontrar lugares de interés tales como la Cámara Oscura para disfrutar de una maravillosa vista de la ciudad o el Palacio Cueto, un claro ejemplo de Art Nouveau en La Habana.
Castillo de la Real Fuerza de La Habana
Si uno es amante de los castillos no puede perderse el castillo de la Real Fuerza de la Habana. Esta construcción y fortaleza militar en tiempos de dominio español se encuentra en la Plaza de Armas en La Habana Vieja.
El castillo junto al resto de fortificaciones de la ciudad han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Queda rodeada por un foso lleno de agua y cuatro esquinas muy bien afiladas. Su torre oeste se llama la giraldilla y la original se haya en uno de los museos de La Habana.
Castillo de San Salvador de La Punta
Sobre el Puerto de La Habana, el castillo de San Salvador de La Punta fue un sistema defensivo formado por cuatro fortalezas que defienden la Bahía de La Habana. Su diseño se le otorga al ingeniero militar italiano Giovanni Bautista Antonelli y fue construido a lo largo de 11 años desde 1589.
Para cerrar la boca del puerto a los barcos se extendía cada noche una cadena de 250 metros que llegaba hasta el Castillo de los Tres Reyes del Morro. Actualmente alberga el Museo del Castillo y exhibe multitud de objetos de flotas españolas y maquetas de barcos.