Uno de los destinos más especiales de Asia es La India. Es un país en el que los contrastes le distinguen del resto, siendo esta característica la que atrae a los turistas que están interesados en sentir experiencias auténticas, regresando a sus lugares de origen con una mentalidad renovada y valorando muchísimo más los privilegios de su día a día. Sin embargo, hablar de La India también es hacerlo del Taj Mahal, el monumento por excelencia de este rincón de Asia y uno de los más destacados y admirados de todo el mundo. De hecho, la UNESCO lo declaró en 1983 como Patrimonio de la Humanidad y es también una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Aunque el mármol blanco fue el principal material utilizado para la construcción de esta espectacular obra de la cultura islámica, verdaderamente es el amor el pilar que que sostiene este mausoleo funerario, al ser el principal motivo que supuso su edificación. Esta es solo una de las muchas curiosidades que rodean al Taj Mahal, el símbolo turístico de La India. A continuación te contamos en Bekia Viajes todo lo que tienes que saber de este mágico monumento y prepara tu visita a la perfección.
Cómo llegar al Taj Mahal
El Taj Mahal se encuentra situado en Agra. Esta ciudad conforma, junto con Delhi y Jaipur, el triángulo dorado de La India, por lo que su importancia ha hecho posible que esté muy bien comunicada para poder visitar sin problemas el tesoro más importante del país. A continuación te contamos las principales vías de acceso para que valores la que mejor de todas en función de tu punto de origen.
- Avión. Agra cuenta con un aeropuerto que tiene al mismo tiempo uso civil y militar, por lo que puede servir como vía de acceso para muchos de los turistas que llegan hasta esta ciudad de La India para visitar su principal monumento. La principal compañía aérea que opera es Air India, conectando este punto del país con otros de igual importancia como la propia capital.
- Tren. Acudir en tren desde Nueva Delhi es la opción más económica de todas. El trayecto, sin embargo, es bastante largo, porque tiene una duración de entre 3 y 5 horas, aunque otra de las ventajas que tiene decantarse por esta alternativa es disfrutar de un viaje rodeado de la población local.
- Carretera. Desde Nueva Delhi también se puede llegar al Taj Mahal en carreteras, lo que tiene una duración media de 4 horas, siempre y cuando el tráfico no sea excesivamente caótico y conozcas bien las carreteras, siendo la NH-2 la autovía principal. Existen taxis privados con guía incluido, pero a veces los precios son excesivamente altos y muchos llegan a engañar a los turistas con las tarifas, por lo que hay que tener cuidado.
Historia del Taj Mahal
El amor es la base sobre la que se asienta la historia de este maravilloso monumento funerario de Asia. A pesar de la forma que tiene y que puede asemejarse a un palacio, el Taj Mahal es un mausoleo que comenzó a construirse en 1631 por orden del emperador mogol Sha Jahan. El monarca había enviudado ese mismo año de su esposa favorita, Mumtaz Mahal, que había muerto en el parto de una de sus hijas. Para superar la pérdida, mandó traer a la capital a los mejores arquitectos y obreros para levantar en su honor un edificio que pasara a la posteridad.
Cerca de 22 años y más de 20.000 personas trabajaron en construir en esta maravilla de la historia de la Humanidad, en la que no se escatimó ni una sola moneda para que el resultado fue perfecto. Dicen las malas lenguas que el emperador había ordenado matar a la mujer del arquitecto mayor de obras para que reflejara la pena que sentía el monarca, y que al terminar las obras lo asesinó para que no pudiera hacer otra igual. Sea como fuere, el emperador había conseguido erigir su sueño junto al río Yamuna y puso su objetivo en construirse su propia tumba al otro lado del curso fluvial, un Taj Mahal negro que estuviera enfrentado al de su amada para mirarse toda la eternidad.
Realidad o leyenda, lo cierto es que esa réplica nunca llegó a levantarse porque uno de los hijos de Sha Jahan lo destronó y encarceló, muriendo en la Fortaleza Roja de Agra en 1666. Fue sepultado junto a su esposa, pudiendo contemplar ambas tumbas en el mismo centro del monumento, rompiendo la armonía simétrica que caracteriza a toda la obra, ya que la tumba del emperador se situó a un lado de la ya existente, ubicada en el mismo centro del mausoleo.
Qué ver en el Taj Mahal
Cuando se entra al Tah Mahal, se cruza una puerta del tiempo que nos lleva a tiempos pasados de Asia, a otra dimensión en la que todo te parecerá distinto a cualquier cosa que hayas visto antes. Se trata de un monumento para toda la familia, en el que todos aprenden un trocito de la historia de esta zona norte de La India y de la cultural local. Para el caso de los más peques, les encanta porque no hay que olvidar que la factoría Disney se inspiró en este lugar para dar vida al palacio del sultán en 'Aladdin'.
Aunque la entrada principal al monumento es la oeste, siendo la que primero abre de todas, pero lo cierto es que cualquiera de las otras dos con las que cuenta nos sirven también, puesto que todas ellas dirigen los pasos de los turistas hacia el mismo punto de encuentro: el mausoleo. Sin embargo, por el camino podrás encontrar otros elementos que también merecen una parada para contemplarse, como los que te contamos a continuación.
Jilaukhana
Se trata del patio interior al que se accede por cada una de las tren puertas, cuyos caminos confluyen en este mismo lugar. Se trata de un elemento arquitectónico introducido en la cultural mogol por el propio emperador precursor del monumento, cuyo objetivo era servir de lugar de descanso para los visitantes, que utilizaran este espacio para bajarse del caballo o elefante. Cuenta con varios edificios perfectamente cuidados y restaurados, en los cuales se sitúan algunos mausoleos de otras esposas del monarca, aunque muchísimo más modestas. También había espacio reservado para el servicio.
Darwaza-i-rauza
Se trata de la auténtica puerta que da acceso al Taj Mahal como tal. Simboliza el paso entre la vida terrenal y la espiritual, entre el mundo de los vivos y el Paraíso, al que simbolizan los jardines que se sitúan junto al mausoleo como tal. La Darwaza-i-rauza es una portentosa construcción de arenisca roja a la que no se debe perder la vista tampoco, destacando su decoración con motivos del Corán. No hay que olvidar que este monumento está consagrado a la cultural islámica.
Chahar bagh
Se trata de los jardines situados frente al monumento principal. Todo lo que aquí se contemple se multiplica por 4, ya que este número está muy ligado a las creencias del Islam, que sostienen que el Paraíso cuenta con 4 ríos sagrados, simbolizados en las 4 fuentes de agua entre cada trozo de césped. Aunque en un principio habría mucha más vegetación, se adaptó al gusto inglés a principios del siglo XX, el cual se mantiene actualmente. Es en estos jardines donde los turistas hacen las mejores fotos que se llevan de recuerdo a casa.
El mausoleo
Es la parte principal del conjunto y lo que verdaderamente le da sentido. Este elemento es la joya de la corona del arte mogol, mezclando influencias persas, indias e islámicas. Está resguardado por cuatro falsos minaretes o torres y el edificio principal, que da cobijo a la tumba del fundador y su esposa favorita, es octogonal. La simetría es la seña de identidad, tanto en su exterior como en su interior, en el cual el uso de dispositivos está prohibido.
Jawab y mezquita
A cada lado del mausoleo se encuentra la mezquita y la falsa mezquita. Esta última es realmente la casa de huéspedes o Jawab, situada en el lado este del patio central. Ambos edificios son iguales y simétricos, del mismo tamaño y tonalidad rojiza, y solamente se distinguen en la decoración interior y exterior, que en el caso de la mezquita está basada en textos del Corán.
Consejos para visitar el Taj Mahal
Las mejores horas para visitar el mausoleo es al amanecer y al atardecer, porque los colores del mármol blanco adquieren otras tonalidades dependiendo de cómo incida la luz sobre sus muros. La entrada depende de si eres extranjero o local, siendo más cara para los turistas venidos de otras partes del mundo.
Además, cabe destacar que se paga un precio por estar única ye exclusivamente dos horas y media, ya que si lo sobrepasas tendrás que pagar un extra a la salida, por lo que no pases demasiado tiempo en los jardines haciéndote fotos. Por su parte, hay que tener cuidado con las visitas guiadas, porque muchos guías a los que contratas posteriormente no pueden acceder por no ser oficiales.