Ningún turista que haya visitado Santander puede negar que se trata de una de las ciudades más elegantes de España. El ambiente señorial se respira en cada rincón de la capital de Cantabria, cuyos edificios se alejan de las portentosas alturas de las grandes urbes como Madrid o Barcelona, prefiriendo las construcciones bajas y las casas estilo villa rodeadas de verdes jardines. La urbana Playa del Sardinero complementa a esta maravillosa ciudad, donde la tranquilidad que se respira en cada uno de sus rincones es un extra más que nos invita a visitarla.
Fue la sede estival de la Corte de los Reyes de EspañaLa joya de la corona de la arquitectura santanderina es el Palacio de La Magdalena, cuya construcción a comienzos del siglo XX ayudó a que Santander tomase la forma que vemos hoy en día, ya que gracias a su edificación la ciudad cántabra se convirtió en la sede estival de la Corte de los Reyes de España del momento, es decir, Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, provocando el renacer de esta importante urbe norteña. Descubre a continuación en Bekia Viajes todos los secretos del Palacio de La Magdalena, la visita cultural obligada en Santander.
La Magdalena, un Palacio Real en Santander
Muchos se preguntan por qué se decidió construir entre 1908 y 1912 un palacio en Santander que estuviera destinado a acoger a la Familia Real. La capital cántabra se estaba configurando, al igual que San Sebastián, como una de las ciudades preferidas de España para disfrutar del reciente fenómeno turístico surgido en el siglo XIX gracias a la importante oferta termal de los alrededores. De hecho, Isabel II y Alfonso XII fueron asiduos a visitar los balnearios cántabros, al igual que el resto de la burguesía y clase adinerada española. Con el objetivo de incrementar todavía más la afluencia de personas a la ciudad, el Ayuntamiento de Santander decide promover la construcción y donación de un palacio en la Península de La Magdalena a la Familia Real española. De este modo, fijarían sus vacaciones estivales en la ciudad y con su presencia se generaría un mayor movimiento turístico en toda la región, como así ocurrió.
La reina Victoria Eugenia quería, más que un palacio, una casona familiar en la que poder encontrarse fácilmente con los miembros de su familia, lo cual no podía hacer el resto del año en el Palacio Real de Madrid. Es por ello que dirigió parte de las obras para acomodarlo a su gusto. De hecho, toda la decoración interior siguió su expreso deseo y lleva su huella. El Palacio de La Magdalena es una construcción de estilo ecléctico en el que el gusto inglés se entremezcla con los tímidos toques de la arquitectura montañesa cántabra. El edificio, que es puramente elegante y romántico, cuenta con dos torres, una espectacular escalera francesa de doble tramo, numerosas chimeneas y grandes ventanales por lo que se asoma la tímida luz que en días soleados se puede disfrutar en Santander.
El interior de Palacio de La MagdalenaAlfonso XIII, Victoria Eugenia y sus hijos disfrutaron de este palacio hasta 1931, cuando el estallido de la República les obligó a partir al exilio. No volvieron a él nunca más, recordando siempre la reina con tremenda nostalgia sus veraneos en la ciudad y en La Magdalena, afirmando en alguna ocasión que fue el lugar en el que vivió sus momentos más felices en España. A pesar de que el palacio fue un regalo de la ciudad a la Familia Real, fue vendido por el heredero de Alfonso XIII, don Juan de Borbón, padre del rey Juan Carlos, al Ayuntamiento de Santander en 1977, aunque en el contrato se incluyó una clausula por la cual las habitaciones de los reyes y del príncipe heredero podrían seguir siendo utilizadas por ellos cuando visitaran la ciudad. Este hecho explica que no sean enseñadas cuando se realiza la visita al palacio, aunque raramente las utilizan, destacando la estancia de la Reina Sofía en 1999 o la de tres día del Rey Felipe XVI en 2014. Estas habitaciones conservan objetos personales de sus primitivos moradores, como la bañera de Victoria Eugenia o el escritorio personal de Alfonso XIII.
Un palacio vivo durante todo el año
Una vez que los reyes partieron al exilio tras la proclamación de la República, La Magdalena perdió su función de residencia real estival. Sin embargo, dos años más tarde comenzó a darse un nuevo uso que se ha mantenido hasta la actualidad, al ser la sede de la Universidad Internacional de Verano, germen de la actual Universidad Internacional Menéndez Pelayo. A día de hoy se siguen sucediendo en verano estos cursos de casi todas las materias impartidos en el propio palacio, además de que los estudiantes pueden alojarse en el mismo palacio o bien en las caballerizas, rehabilitadas como residencia.
Fotograma de 'Gran Hotel' | Foto: Antena 3Del mismo modo, en La Magdalena se celebran bodas civiles durante los sábados de todo el año y numerosos congresos. Todo ello, junto con las visitas turísticas, hacen que este palacio siga vivo y funcionando durante todo el año. Tampoco podíamos olvidarnos de los rodajes de televisión, ya que el Palacio de La Magdalena es santuario de peregrinación de seriéfilos, al ser su exterior el escenario en el que se rodó la serie " Gran Hotel ", protagonizada por Amaia Salamanca y Yon González.
Qué ver en el Palacio de La Magdalena
La visita al Real Palacio de La Magdalena comienza en el antiguo Salón del Baile, una estancia que queda presidida por un maravilloso busto de la Reina Victoria Eugenia. En ella se explica la historia del edificio y sus principales curiosidades, continuando posteriormente por el Comedor de Gala, que se utiliza como sala de reuniones para congresos y en el que se conservan apliques de madera de la época que la Reina Victoria Eugenia heredó de su abuela, la Reina Victoria de Inglaterra.
El comedor de Gala del palacioLa visita continúa por el Salón de Familia, donde se puede contemplar un maravilloso retrato de Sorolla de Victoria Eugenia caracterizada de mujer española con peineta y mantilla, aunque no fuera del gusto de la reina. Otras salas por las que también se pasan son el Salón de Audiencias, el Despacho del Rey, el Vestíbulo, donde se puede ver el busto de Alfonso XIII de Mariano Benlliure, o el Hall Real, presidido por una escalera de castaño y por el Retrato de Infantes de Benedito. Ya en la planta superior, la visita sigue por el oratorio, que es una recreación del original, o la Saleta de la Reina, que trata de hacernos ver cómo eran las habitaciones reales de la familia. En este pasillo se exponen, además, los planos de los diferentes modelos de palacios que fueron propuestos por diferentes arquitectos.
El entorno del palacio: la Península de La Magdalena
Además de visitar el Palacio de La Magdalena, también tienes que pasear por sus alrededores, desde donde se observan postales realmente mágicas de la Isla de Mouro y su faro o de la Isla de la Torre, a la cual se puede incluso llegar andando cuando la marea está muy baja y donde hay una escuela de vela. En la península se encuentran las playas de La Magdalena y de Bikini, ambas de arena fina y de aguas frías, que en los meses de calor se llenan de turistas que buscan la relajación que el rumor del mar les aporta. Toda la zona es boscosa con especies de pinos, fresnos, olmos, eucaliptos o encinas y están aquí desde la época de Alfonso XIII, pues antes de la magna obra del palacio la zona era prácticamente desértico.
La mágica Isla de MouroLos acantilados protegen de la fuerza del mar a todo el entorno, en el que también destaca un zoo gratuito con especies de pingüinos, focas y leones marinos. A través del tren turístico "El Magdaleno" se puede recorrer de forma panorámica toda la península. Dentro del recinto hay bares y restaurantes en los que poder disfrutar de la gastronomía cántabra, por lo que podrás pasar un día estupendo sin necesidad de salir de la península para comer.
Cuándo visitar el Palacio de La Magdalena
El Palacio de La Magdalena se puede visitar durante todo el año. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es un palacio vivo, por lo que es importante conocer los horarios de apertura de antemano para planificar la visita. Mientras que en el período estival, en el que tienen lugar los cursos de verano ya comentamos anteriormente, el Palacio de La Magdalena tiene visitas al público solamente en los fines de semana entre los meses de junio y septiembre, con tres pases a las 10.00h, 11:00h y 12:00h. El resto del año, los fines de semana se mantienen los mismos horarios, mientras que entre semana hay pases a las 11:00h, 12:00h, 13:00h, 16:00h, 17:00h y 18:00h.
En cada visita solo se admiten 50 personas como máximoEn cada pase se admiten solamente 50 personas, comenzando la visita en la planta baja, donde se expone la historia general del palacio antes de proceder a visitar cada una de las estancias. Al celebrarse bodas, reuniones de empresa o congresos, hay veces que algunas habitaciones no se pueden visitar, aunque este es un factor que no se puede controlar. El precio de la visita es de 3€ y tiene una duración aproximada de 45-50 minutos. Realmente interesante, con ella se descubren todos los secretos que rodean a este maravilloso edificio de la arquitectura cántabra que ayudó a regenerar el turismo y la economía de la ciudad a comienzos del siglo XX, hecho que se repite hoy en día con las actividades que en él se organizan cada temporada.
