Viajar es una de las actividades y experiencias más enriquecedoras en las que nos podemos adentrar. Teniendo la oportunidad de conocer otros lugares, hay personas que disfrutan enormemente de viajar por todo lo que aprenden, descubren y todo lo que les aporta de manera personal, e incluso emocional. Sin embargo, no hay una sola manera de viajar.
Cada persona, o grupo de personas aficionadas a los viajes, enfocan y planifican esta actividad de una manera diferente. Varía mucho a qué tipo de zona queremos ir, lo que buscamos hacer allí, cuánto tiempo pasemos, etc. Los viajes también tienen mucho que ver con nuestra manera de ser o de pensar, por eso no es extraño enfocar el tipo de turismo que hacemos de manera que encaje con todo lo que nos importa. Por esta idea va el ecoturismo o turismo ecológico. Se trata de un tipo de turismo alternativo que quizá os interese de cara a planificar vuestro próximo viaje.
El ecoturismo está centrado en preservar y cuidar el medio ambiente y viajar a zonas naturales para entrar en contacto puro con ellasEl ecoturismo se define como un tipo de turismo centrado en el conocimiento, preservación y sostenibilidad medioambiental y natural del entorno que se visita. Consiste en viajar a zonas naturales para conocerlas, pero también aprender a respetarlas, minimizando el impacto ambiental que podamos tener sobre ellas como turistas, e incluso realizando actividades o cualquier otra acción que ayude a preservar el ecosistema.
Las bases del ecoturismo
El ecoturismo surgió en los años 80 como un movimiento para preservar el Medio Ambiente y luchar contra el cambio climático. Generalmente, el turismo convencional no tiene en cuenta ese impacto medioambiental negativo que pueda tener, y se cae fácilmente en potenciar el crecimiento económico por encima del mantenimiento natural de las áreas donde se desarrolla. Desde este tipo de negocio, se nos puede vender una experiencia natural, pero a costa de haber construido en áreas naturales, contaminando la zona, e incluso sin respetar los derechos laborales del personal trabajador.
Por ello se desarrolló también el llamado turismo sostenible, que busca cubrir las necesidades tanto de los visitantes como de la comunidad visitada, potenciando sus sostenibilidad económico, social, ambiental y cultura. El ecoturismo acoge todos esos principios del turismo sostenible y pone el énfasis en el cuidado del patrimonio natural y cultural de la zona.
El ecoturismo también plantea que los beneficios gastados e este tipo de viajes estén destinados a conservar el patrimonio naturalLa Sociedad Internacional de Ecoturismo ha desarrollado 7 principios que debe cumplir toda actividad turística denominada ecoturismo:
- Debe minimizar el impacto negativo en el Medio Ambiente y la comunidad.
- Se debe realizar desde el respeto y la conciencia natural y cultural.
- Debe ser una experiencia positiva para los viajeros, pero también para las personas que viven en la comunidad.
- Los beneficios económicos generados deben ser destinados directamente a la conservación de la zona.
- Debe generar beneficios económicos para la comunidad local, y esta participar en la toma de decisiones.
- Su objetivo es concienciar y sensibilizar sobre el clima político, ambiental y social de los países donde se desarrolle.
- Debe apoyar los derechos humanos universales y el cumplimiento de los derechos laborales..
El impacto positivo del ecoturismo en la comunidad
Por lo que hemos visto en las definiciones y principios que mueven el concepto de ecoturismo, no se trata de un mero viaje a una zona verde del planeta. Se trata de un turismo muy comprometido éticamente, tanto con las personas como con el entorno natural donde se desarrolla. Este tipo de negocio respetuoso con la naturaleza y el medio ambiente ha tenido un impacto muy positivo en el desarrollo de áreas de países como Puerto Rico, Costa Rica y Ecuador (concretamente en las Islas Galápagos), en Latinoamérica, y Kenia y Madagascar en África, o Nepal en Asia. Además, se trata de beneficios financieros para las pequeñas comunidades, así como para la conservación de áreas naturales sin explotar. Si no tuviera ese compromiso ético, el turismo generaría dinero a nivel global, pero no sería necesariamente empleado para los mismos fines.
La experiencia de viajar practicando ecoturismo
Como viajeros, el ecoturismo nos permite conocer áreas naturales únicas del planeta. Podemos viajar de manera independiente, pero hay pequeñas empresas dedicadas a garantizar una experiencia 100% ecológica, donde todo esté programado. No sólo visitamos zonas verdes, sino que se realizan actividades en ellas. En estos talleres observamos el ecosistema, aprendemos cómo funciona, nos concienciamos sobre cómo se respeta y por qué debemos hacerlo, hay actividades para toda la familia, donde los niños también aprenden.
También está muy ligado a practicar deportes, desde kayak, paracaidismo, montar a caballo, senderismo, yoga, andar en bicicleta, etc. También tendremos un profundo conocimiento sobre la cultura del lugar, sus gentes, costumbres, gastronomía, etc., porque ellos también están implicados.
El turismo ecológico, por la pureza de sus zonas, también se relaciona con prácticas deportivas como el kayak o el senderismoTras el viaje, tendremos la sensación de haber hecho una contribución significativa en el mundo. No hemos contaminado, hemos ayudado a mantener la naturaleza, hemos incidido directamente en la mejora de la economía de zonas locales, y por tanto en las personas que viven allí. No alimentamos un modelo de negocio muy precarizado para las personas que trabajan en él. Volvemos con una mayor conciencia sobre cuidar el medio ambiente, y si vamos con niños, han aprendido de primera mano el cómo y el porqué de este tipo de cuidados de la naturaleza. Además, seguramente esa experiencia seguro les ha marcado de la misma manera que a los mayores.
Si quieres hacer algo positivo por el mundo, tanto el planeta y su naturaleza como el trabajo ético, el ecoturismo es una gran opción.
