Uno de los viajes que más meses de preparación requieren es el de la luna de miel. Desde la elección del destino hasta el cuidado de los detalles, se trata de toda una aventura que tiene que salir a la perfección. Muchas parejas deciden recorrer el mundo entero, otras optan por rincones exóticos y les hay que prefieren destinos culturales. Se escoja el tipo de viaje que se escoja, lo fundamental es ponerle toda la miel del mundo para que sea lo más dulce posible y parezca que se está en la mismísima luna.
Aunque la mejor luna de miel puede suceder dentro de las cuatro paredes de una habitación, también es importante escoger un buen lugar. Para el caso de una pareja gay, y desde que poco a poco se va conquistando en más países el derecho al matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, muchas agencias de viajes se están especializando en idear paquetes y productos pensando en este colectivo.
Sudáfrica, rincón gay friendly en África
Uno de los viajes más mágicos que podemos hacer en nuestra vida tiene por destino Sudáfrica, cuya variedad de colores, la vegetación salvaje, los asombrosos paisajes y su feroz fauna hacen las delicias de toda pareja de recién casados que se acerca hasta este lejano rincón del planeta. La luna de miel tiene que pasar por Ciudad del Cabo, que destaca por su toque cosmopolita, su vida nocturna y por ser ciudad amiga del colectivo LGTBIQ, una excepción en un continente en el que la homosexualidad está castigada en muchos países.
Junto con Ciudad del Cabo, en la escapada tampoco puede faltar la visita al Parque Nacional Kruger, la reserva natural más importante de África que dispone de alojamiento dentro del propio recinto para conseguir una experiencia más utópica. También destaca la Ruta Jardín, un itinerario de 200 km por la costa sudafricana que permite descubrir montañas, bosques, viñedos y playas de agua cristalina. Pero si hablamos de playas, las de Durban son la última parada perfecta para este viaje.
Grecia, luna de miel mediterránea
Uno de los destinos ideales es también Grecia, refugio de los grandes mitos de la literatura clásica. Ofrece playas de ensueño, riqueza arquitectónica y cultural y, además, cuenta con uno de los iconos turísticos del mundo LGTBIQ+. Atenas es la capital y ciudad desde donde puede comenzar el viaje hacia el resto de lugares, como las paradisíacas islas del país, entre ellas Santorini, de las más conocidas y románticas. Su origen volcánico le da un toque grisáceo a su paisaje, aunque sus tradicionales casas blancas de tejados azules rompen esas tonalidades.
Skópelos es otra isla que tampoco debería olvidarse en el viaje, sobre todo si los recién casados son amantes del cine, ya que fue el lugar donde se grabó Mamma Mia!, al igual que Delos o Creta, islas de gran interés histórico-cultural. Pero la parada obligada que os proponemos es Mykonos, el refugio gay del Mediterráneo donde el arcoíris convive con los colores de la bandera nacional. Allí no solo encontrarás playas de gran belleza, sino también un gran ambiente nocturno en el que poder disfrutar de las horas más jóvenes del día.
Tailandia y Maldivas, dos destinos en uno
En la península de Indochina se encuentra Tailandia, un país verdaderamente fascinante que consegue renovar el espíritu de los recién casados por su mágica atmósfera. Bangkok es una de las capitales más vanguardistas del continente pero que no ha olvidado sus exóticas raíces. Sin embargo, hay que perderos al norte de Tailandia es el Triángulo de Oro, un lugar único en el que tres estados, Tailandia, Laos y Birmania, parece que formen un solo país.
Aunque Tailandia cuenta con paradisíacas playas, como las de la isla de Phuket, una de las opciones que os proponemos para aprovechar el viaje es viajar hasta Las Maldivas, un paraíso en toda regla en el que poder descansar en verdaderos oasis en forma de hotel y practicar multitud de deportes náuticos.
Australia, mil posibilidades
Australia es uno de los países más extraordinarios y diversos del mundo. La expedición por este enorme estado de Oceanía puede comenzar en Melbourne, conocida como la "Ciudad Jardín" por sus parques, lagos y rincones verdes. Pero si hablamos de Australia también debemos hacerlo de la Gran Barrera de Coral, la más larga del planeta con cerca de 2.300 km y una de las grandes maravillas naturales del mundo donde disfrutar del buceo y la natación.
El viaje tampoco se entendería sin pasar por la cosmopolita Sídney, considerada la capital del turismo gay, destacando el Barrio Darlinghurst, símbolo del colectivo LGTBIQ. Un crucero por la Bahía de Sídney para descubrir la Ópera, el Puente y el Fuerte Denison, o acercarse hasta la Playa de Bondi son algunas de las muchas cosas que se pueden hacer en Sídney.
Tel Aviv, punto gay en Oriente Próximo
Israel es uno de los países más fascinantes del mundo. Su capital, Jerusalén, punto de encuentro de tres culturas distintas (cristianismo, judaísmo e Islam), es excusa suficiente para disfrutar de una luna de miel alternativa, pero no se puede dejar pasar la oportunidad de acercarse hasta Tel Aviv, la ciudad de Oriente Próximo donde más alto hondea la bandera arcoíris.
El desfile del orgullo gay de Tel Aviv es uno de los más reconocidos del mundo, pero no es de extrañar, pues es una ciudad que no descansa en las 24 horas que dura el día. Sus playas son el rincón en el que poder relajarse, aunque también es interesante visitar la "Ciudad Blanca", un distrito declarado Patrimonio de la Humanidad y construido por judíos alemanes en los años treinta. Además, junto con Jerusalén, el Mar Muerto y Masada son otros rincones de Israel que también complementarán el viaje por Israel.
San Francisco, capital gay de EEUU
Estados Unidos es uno de los países del mundo que más oportunidades ofrece para una luna de miel. Entre todas ellas destaca San Francisco, una de las ciudades más pobladas del Estado de California en la que la bandera arcoíris LGTBIQ luce tanto o más que la estadounidense, destacando los barrios gays de El Castro y Soma, siendo un destino turístico que ofrece muchísimas posibilidades.
¿Quién no ha visto alguna vez una fotografía del Puente Golden Gate ? Es el más famoso de San Francisco, aunque no es el más extenso, ya que se ve superado por el Puente de la Bahía. Además, y al igual que ocurre en Nueva York, los rascacielos también intentar alcanzar el cielo de San Francisco, destacando el edificio Pirámide Transamérica. Para recorrer esta ciudad nada mejor que tomar su tradicional tranvía, que os llevarán hasta rincones tan peculiares y conocidos como Chinatown, el barrio chino de San Francisco.
Puerto Vallarta, luna de miel mexicana
Cuando pensamos en un paraíso de playa, El Caribe o México son los destinos que primero nos vienen a la mente. Sin embargo, esta vez nos quedamos en el segundo, donde se localiza Puerto Vallarta, el punto gay friendly por excelencia de toda la zona. Playas de agua cristalina, arena fina y una densa y verdosa selva son los tres pilares que hacen de este rincón un verdadero edén en la tierra.
La zona más romántica de Puerto Vallarta es su centro histórico, donde las parejas disfrutan de las calles empedradas, mercados de artesanía, el malecón y puesto de tacos en la calle para saciar el hambre. Este paraíso tropical une modernidad con tradición, lo que le hace único en México para una luna de miel.
Argentina, la opción en Sudamérica
La capital de Argentina fue elegida hace unos años como el destino LGTBIQ+ más amigable de Latinoamérica. Acercarse hasta la impresionante Buenos Aires Forma parte de la lista de "deseos de cosas imposibles", ya que su famosa Plaza de Mayo protagoniza una de las estrofas de esta conocida canción de La Oreja de Van Gogh. Junto a este rincón destacan otros muchos, como la Casa Rosada, el Obelisco, Puerto Madero, los Lagos de Palermo y sus coloridas y transitadas calles.
El principal problema de Argentina es su vasta extensión, resultando imposible visitar todos sus tesoros en solo 15 días. En un viaje por el norte, indispensables son las Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Por su parte, en el sur se localiza el Parque Nacional Los Glaciares, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuya principal atracción es Perito Moreno, una de las zonas de hielo más dinámicas y accesibles del mundo.
Luna de miel cultural por Alemania
Una de las comunidades LGTBIQ más importantes de Europa se concentra en Alemania, cuya capital, Berlín, acoge a finales de julio un importante Orgullo Gay, conocido como el Christopher Street Day. Sin embargo, de esta ciudad germana tampoco podéis perderos su completa oferta museística, el Muro, el edificio del parlamento y, por supuesto, su símbolo turístico, la Puerta de Brandenburgo.
Alquilar un coche y recorrer el país es la mejor opción para descubrir Alemania. En Baviera hay que visitar el Castillo de Neuschwanstein, sacado de un cuento de hadas; al sur del país os espera la Selva Negra, un bosque infinito repleto de lagos, cascadas y pueblos de cuento, y ciudades como Múnich, Bremen, Dresde o Colonia son básicas en una ruta turística alemana.
Galicia, destino alternativo en España
No es necesario viajar al otro lado del planeta para celebrar los primeros días como recién casados. Cualquier destino es ideal para este viaje, en el que lo más importante es que no falte la pasión mutua entre la pareja. Por ello, España también es una opción muy interesante y, entre todos los rincones del país, Galicia se configura como uno de los más especiales y alternativos. ¿Por qué? La comunidad gallega ofrece una gastronomía exquisita formada con afrodisiacos mariscos, relajantes aguas termales, una recóndita naturaleza, una hechizante cultura milenaria y maravillosas playas.
Santiago de Compostela es el símbolo gallego por excelencia, lo que obliga a pasar por él, pero en el viaje no puede faltar la visita a las asombrosas Islas Cíes, donde el agua cristalina y la arena fina harán olvidar la frescura del mar que baña a este vergel marino. Pero si tenemos que escoger una capital para esta luna de miel en Galicia, nos quedamos en Cariño, un pueblecito costero de A Coruña cercano al Cabo del Ortegal cuyo romántico nombre añadirá una dosis más de sentimiento al viaje.