Mientras que buen parte de la población detesta que llegue el invierno porque hay que guardar la ropa de entretiempo y de verano para sacar las bufandas gordas, los guantes y los abrigos, les hay quienes esperan con ansia esta estación del año en la que pueden disfrutar también de actividades al aire libre, como el esquí. Una de las zonas montañosas más importantes de Europa para la práctica de este deporte se encuentra en España, concretamente en la frontera con Francia y el Principado de Andorra. Hablamos de los Pirineos, la cordillera que ejerce de separación natural entre los tres países y en la que se pueden encontrar una gran cantidad de estaciones de esquí, como algunas de las que te vamos a contar a continuación en Bekia Viajes, repartidas entre los Pirineos franceses, catalanes y aragoneses.
Estación de esquí de Baqueira-Beret (Lleida)
En el Pirineo catalán se encuentra una de las estaciones de esquí más grandes de España, Baqueira-Beret. Localizada en pleno Valle de Arán, en la provincia de Lleida, es una de las más famosas y afamadas de todo el país a la que acuden miles de personas cada año para practicar el deporte estrella del invierno. Además, se trata de la única estación de esquí localizada en la vertiente norte de los Pirineos, lo cual supone toda una ventaja ya que acumula más nieve que otras estaciones y durante más tiempo.
Conocida por ser la estación elegida por la Familia Real Española para disfrutar del esquí, es un conjunto de cerca de 120 pistas al alcance de todos, ya sean profesionales o principiantes. Cabe destacar que existen una serie de "safaris" o recorridos que han desarrollado en la estación con el objetivo de conocerla en toda su amplitud. Mientras que el Safari Azul está pensado para esquiadores nóveles que recorren 25 kilómetros de pistas cómodas, el Safari Rojo aumenta la intensidad, llegando al Safari Negro que está especialmente dirigido para expertos que disfrutan de 34 kilómetros de riesgo y aventura.
Estación de esquí de Boi-Taüll (Lleida)
Otra de las estaciones de la provincia de Lleida que también hay que destacar entre las más importantes del Pirineo es la de Boi-Taüll. Se encuentra en el mismo valle del que recibe el nombre, siendo la más elevada de toda la cordillera al casi alcanzar los 2.800 metros de altitud. Uno de los principales aspectos que atraen a sus esquiadores es el ambiente familiar que se respira en ella, además de las escasas aglomeraciones que se suelen concentrar, por lo que la tranquilidad está más que asegurada. Por otro lado, la mayoría de las pistas son rojas, por lo que están pensadas para aquellos que cuentan ya con cierto nivel esquiando.
Cerca de las pistas de Boi-Taüll se localizan las joyas del arte románico catalán, es decir, Sant Climent o Santa María de Taüll, entre otras, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Todas ellas forman otro motivo más que ayuda a los clientes de la estación a decantarse por esta estación y no otra, ya que, además de hacer deporte, pueden planear también una excursión cultural.
Estación de esquí de La Molina (Girona)
No podía faltar en esta lista de estación de esquí más importantes de los Pirineos la de La Molina, en Girona. Ubicada en el municipio de Alp, es una de las históricas de España, ya que está abierta desde 1943, contando con 77 kilómetros esquiables repartidos en más de 60 pistas. Cabe destacar que esta estación de esquí ha sabido reinventarse y atraer también al público no esquiador, ya que dispone de una oferta comercial con excursiones con raquetas de nieve o con famosos segways de nieve.
Cerca de ella se encuentra también la Estación de Esquí de La Masella, con la que está unida a través de Alp 2500, formando juntas un conjunto esquiable de 142 kilómetros con pistas verdes, azules, rojas y negras, es decir, para todos lo niveles. Además, cuentan también con cañones de nieve artificial que garantizan la estabilidad de las pistas, para que se pueda disfrutar de esta actividad durante más tiempo.
Estación de esquí de Saint-Lary (Francia)
En la parte francesa de los Pirineos se encuentra la Estación de Saint-Lary, una de las que más historia carga a sus espaldas de toda la cordillera. Fue abierta en 1957, por lo que muchos seguidores de este deporte pueden pensar que está anticuada, pero lo cierto es que cuenta con todas las comodidades para disfrutar de una maravillosa jornada de esquí. De hecho, cuenta con facilidades para toda la familia, al disponer de guarderías o escuelas de esquí, además de también pistas para todo tipo de niveles, por lo que, como dicen los profesionales que trabajan en la estación, " el principiante no está obligado a quedarse a pie de pista ".
Por otra parte, uno de los motivos por lo que muchos esquiadores escogen esta estación es también por su vasta superficie, que se entremezcla con las zonas boscosas, además de por los increíbles paisajes que se contemplan desde ella del Valle del Aure, en el que la cultura del cercano Camino de Santiago Francés se da la mano con la naturaleza pirenaica.
Estación de esquí de Aramón Formigal-Panticosa (Huesca)
En el Pirineo aragonés se encuentra otra de las estaciones de esquí punteras de la cordillera y por la que también pasa una gran cantidad de seguidores de este deporte, la de Aramón Formigal-Panticosa. Situada en la provincia de Huesca, la mayor parte de sus pistas son negras, aunque también cuenta con algunas verdes para los más novatos, así como las intermedias. Sin embargo, Formigal-Panticosa se ha configurado en los últimos años como una de las estaciones de esquí preferidas en los Pirineos gracias a la oferta de après-ski o actividades lúdicas después de hacer esquí con la que cuenta, centrada principalmente en Marchica.
Se celebran grandes fiestas en días señalados, como puede ser Nochevieja, con las que se pueden cerrar unos días fantásticos entre nieve y adrenalina. Junto a los casi 140 kilómetros de pistas esquiables, Formigal-Panticosa es una de las estaciones de esquí más grandes de toda España por la que todo amante del deporte rey del invierno debe de pasar alguna vez.