Cada vez son más los turistas que buscan días de paz en plena naturaleza alejados del asfalto de la gran ciudad. El turismo rural está de moda y desde hace décadas son muchos los alojamientos que en pueblos o aldeas ofrecen a los viajeros maravillosas y tranquilas estancias en las que únicamente tienen que preocuparse de echar leña al fuego. Elegir la época del año adecuada según el viaje que busquemos, el lugar en función de las actividades que queramos hacer o el tipo de alojamiento si queremos más o menos intimidad son algunos aspectos que debemos contemplar a la hora de hacer una escapada rural. Todo esto y mucho más os contamos a continuación para que preparéis a la perfección vuestro viaje y podáis desconectar de esas rutinas casi militares y diarias que afectan a nuestro cuerpo y mente.
¿Dónde nos vamos?
Lo primero que hay que elegir es el destino de nuestra escapada. Si optamos por España, la zona interior es perfecta, pues es el pilar en el que se ha sustentado siempre el turismo rural del país. Comunidades como Principado de Asturias o Castilla y León son punteras en este tipo de viajes, al ser las que más alojamientos rurales tienen registrados tras haber aprovechado la riqueza que tienen las gentes, tradiciones y patrimonio de sus escondidos pueblos.
Encontramos un ejemplo perfecto para hacer turismo rural en Torrescárcela, en la provincia de Valladolid, un recóndito rincón que no alcanza los 200 habitantes y que es conocido como el " paraíso de la tranquilidad ", donde la única molestia que encuentras es el pitido de la furgoneta del panadero que acerca a los vecinos el pan cada día a primera hora de la mañana o las campanas que cada domingo llaman a los más devotos a misa de doce. No obstante, también Andalucía con sus cortijos es una gran opción, al igual que Galicia, Castilla-La Mancha o Aragón. Si algo bueno tiene España es el contraste, por lo que dependiendo de lo que busques deberás decantarte por una zona u otra.
¿Cuándo es la mejor época?
Parece que el turismo rural siempre se asocia con los períodos otoñales o de más frío, seguramente porque nos viene a la mente la idílica imagen de una pareja sentada en un sofá, arropados con mantas y al calor de la chimenea. Lo cierto es que la época de la caída de las hojas es una de las preferidas por los turistas para hacer una escapada de este tipo, cuando las montañas, prados y tierras reposan también tranquilamente renovándose para la próxima primavera entre lluvias y nevadas.
Sin embargo, el verano también existe en el mundo rural, y son muchas las casas de pueblo que en sus patios o corrales han construido piscinas en las que poder refrescarnos, aunque seguramente el agua no esté tan caliente como pensemos, sobre todo si nos vamos a zonas del interior, como Soria, Zaragoza o Burgos. Además, suele ser el momento en que celebran sus populares fiestas, totalmente diferentes a las de las discotecas de las ciudades y que son, incluso, más divertidas.
¿Dónde podemos reservar nuestra escapada?
Una vez que tenemos escogido tanto el destino como la fecha, el siguiente paso es reservar el viaje. Pocas son las agencias de viajes físicas que ofrecen este tipo de servicios, por lo que Internet es el lugar en el que encontrarás aquello que buscas. Varios son los buscadores que cuentan con ricos inventarios de casas que, con total seguridad, van a satisfacer nuestras necesidades. Escapada Rural, Top Rural o Club Rural son los tres más demandados por los usuarios, contando las tres webs con una interfaz y funcionalidad similar. Tan solo hay que escoger un destino, número de personas, fecha y los filtros que se quieran aplicar, y en un solo click tendremos la casa con la que hemos soñado.
No obstante, hay quienes se han especializado en ofrecer un servicio superior dentro de la rama rural. Tal es el caso de Rusticae, un club de hoteles boutique y casa rurales con encanto que desde 1996 selecciona los mejores establecimientos en España, Europa y América para todos los turistas que quieren alejarse del trasiego de la ciudad. Y si hablamos de turismo rural tampoco podemos olvidar las nuevas formas sostenibles y eco que están surgiendo en los últimos años. Así encontramos Origorooms, un buscador verde de hoteles por cuyas ramas crece cada día el espíritu de estas dos modalidades turísticas, contando también con oasis de paz en mitad de las ciudades, aunque los más apetecibles son los que se encuentran lejos de ellas.
¿Qué tipo de casa rural puedes escoger?
Estamos dentro de la web y vemos las fotos de una casa rural que nos encanta. ¿ Alquiler íntegro ? ¿ Por habitaciones ? Lo cierto es que si buscamos más intimidad o tranquilidad, siempre es más recomendable optar por la casa al completo, aunque muchas veces la capacidad es muy elevada y el precio se nos puede disparar si el grupo de personas es reducido o solo vamos con la pareja. Por ello, la mayor parte de las veces compensa alquilar solo una habitación de todo el complejo.
¿Cómo preparar la maleta?
Llegó el momento de comenzar nuestro viaje y queda el último paso, preparar la maleta. Ropa cómoda y de sport es la mejor opción, estando las galas y trajes largos reservados para otro tipo de viaje en los que nos hagan más falta. En una escapada rural los protocolos pasan a un segundo plano, porque son días en los que solamente hay que relajarse, ya a la vuelta habrá que enfundarse de nuevo la ropa de trabajo. Además, mientras que en invierno es lógico que cojamos buena ropa de abrigo, en verano también es recomendable meter en nuestra bolsa de viaje una chaqueta, puesto que en los pueblos las noches suelen ser más frescas.
Junto con la ropa y el neceser, lo que no debemos olvidar meter tampoco en la maleta es la sonrisa. Disfrutar de unos días de descanso en los que hacer cura de sueño y de estrés nos ayudará a volver a la rutina con las pilas totalmente recargadas, con las que poder retomar nuestras obligaciones diarias. El turismo rural se ha convertido en la mejor vía de escape para poder conseguir todo ello. Sin embargo, no solo nos permite disfrutar de una estancia en una maravillosa casita, sino también gracias a él se pueden hacer actividades al aire libre en las que poder conectar de nuevo con las raíces más puras, las de la naturaleza. ¿Nos volvemos al pueblo?