Pese a que gran parte de los países europeos emplean el euro como moneda de circulación y comercio, en algunos casos, incluso en estados miembros de la Unión Europea, se opta por emplear otra moneda (como en el Reino Unido las libras o las coronas en Suecia) en ese país. En estos casos, deberás dirigirte hacia una zona de cambio de divisas para obtener la equivalencia en la moneda extranjera. No obstante, estas divisas no son tarifas fijas, sino que cambian en función de los movimientos bursátiles y empresariales.
Además, el cambio de moneda conlleva una serie de comisiones que varía de forma sustancial en función del lugar en el que se esté y de qué forma se lleve a cabo. De forma general, el cambio de divisas en el aeropuerto genera menos beneficios que hacerlo en un banco, ya que se estima un 1% de margen de beneficios en importes inferiores a 200 euros, un 5% a partir de 500 euros y un 6,2% en el caso de importes superiores a los 1000 euros. Por ello, debes tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de cambiar tus divisas en el extranjero.
Estar atento a los movimientos de las divisas
Las divisas, es decir, el importe equivalente en moneda extranjera de la cuantía, están en constante fluctuación, e incluso algunos cambios pueden variar de un día para otro. Por ello, hay que estar atentos a los movimientos de estas tasas para poder hacer el cambio que genere un máximo beneficio. No obstante, esto puede ser difícil de predecir ya que, mientras un día asciende, otro puede descender, y nunca se sabrá muy bien cuál era el momento idóneo para realizar el cambio.
No excederse con la cantidad de dinero a cambiar
Es muy frecuente que se apueste por intercambiar una gran cantidad de dinero de cara al viaje al país extranjero, en parte por si surge un gasto imprevisto que este colchón pueda cubrir. No obstante, esta medida tiene una contraprestación : si se cobra una comisión durante el proceso de conversión de euros a monedas extranjeras, en el caso de que tras el viaje haya sobrado dinero y se quiera volver a convertir, ese proceso supondrá otra comisión. Por tanto, es necesario estimar una aproximación de ese dinero y no excederse.
Países con divisas propias
Algunos países tienen su propia legislación respecto a sus monedas oficiales. En el caso de Marruecos, el dírham, su moneda oficial, no puede intercambiarse fuera del Estado, y ni tan solo pueden sacarse del país más de 1000 dirhams en monedas y/o billetes. Otros países, como Cuba, tienen dos tipos de monedas : una para los turistas que están de vacaciones en la isla, y otra para los residentes. Por ello, en ambos casos, especialmente en el primero, conviene también traer el dinero justo para evitar imprevistos.
Otras divisas no convertibles de otros países son la corona sueca, la corona noruega, el dólar americano, el dólar canadiense, el dólar australiano, el dólar neozelandés, el franco suizo, el yen japonés y la corona danesa. Existen solo 11 tipos de monedas intercambiables en España tras tus vacaciones, por lo que es aconsejable realizar la transacción de divisas restantes antes de terminar el viaje y partir hacia el aeropuerto.
Transferencias de divisas por Internet
Como no podía ser de otra forma, existen portales digitales en los que se pueden establecer cambios de divisas a países extranjeros, aunque, en este caso, para gastos a través de la tarjeta de crédito. Portales como TransferWise, filial de Skype, es una de las opciones más rentables para aquellos que quieran transferir dinero a una cuenta en el extranjero. Aunque esta opción no está disponible para todos los países, en los que sea posible, se cobrará únicamente una comisión del 0,5% en las transferencias monetarias de un estado a otro.
Además, Transferwise es uno de los portales que mayor rentabilidad da a la hora de reconvertir la moneda del país fuera la zona euro en esa moneda. Ejemplo de ello es la comparativa que se realiza tras la conversión de 1000 libras en euros, en la que da mayor rentabilidad en euros (superior a los 1230) que otras entidades bancarias. Por tanto, es una opción práctica para vacaciones en países europeos pero fuera de la Zona Euro.
Tarjetas libres de comisiones
Pese a que la opción más común en el cambio de divisas es en un banco o aeropuerto y en metálico (y, a cambio, con otra retribución en mano), existen diferentes tipos de tarjetas de crédito y débito que permiten extraer dinero fuera de tu país de origen sin comisión. No obstante, el cambio automático que el cajero del banco lleve a cabo será del tipo que más le convenga, por lo que quizás no se obtiene un beneficio significativo.
Algunos ejemplos de tarjetas que asumen las comisiones de extracciones de dinero en el extranjero son la Visa Classic, la Visa Electrón, la tarjeta de débito de EVO Banco y la tarjeta NX de Abanca. No obstante, esta última solo permite cuatro extracciones al mes en el extranjero, algo que puede ser útil en el caso de viajes de corta duración. En el caso de que tus vacaciones sean de mayor duración, es mejor optar por otras de las mencionadas.