Una de las capitales europeas más visitadas cada año es Praga. Se trata de una ciudad sacada de un auténtico cuento, cuyos monumentos y rincones desprenden auténtica magia y que, además, cuenta con un pasado fundamental para entender el devenir de la historia de Europa en todo su conjunto. Praga, junto a Viena y Budapest, forma parte del triángulo de las capitales imperiales del Viejo Continente, lo que explica la gran cantidad de turistas que recorren sus calles cada año.
La inmensa mayoría de los viajeros que recibe cada día la capital de República Checa llegan hasta la ciudad en avión, el medio de transporte favorito. No obstante, también les hay que prefieren moverse en autobús, especialmente si hacen el circuito de las capitales imperiales, lo que les permite visitar muchos más puntos. Los que se decantan por entrar al país por aire, aterrizan en el Aeropuerto Internacional de Praga Václav Havel (PRG), que se encuentra situado a 10 kilómetros del centro urbano, por lo que conviene revisar antes las distintas alternativas que existen para llegar al casco histórico praguense desde la pista de aterrizaje.
Sobre el Aeropuerto de Praga (PRG)
De acuerdo con las cifras, Praga recibe alrededor de cuatro millones de visitantes cada año. Como hemos dicho, prácticamente todos ellos se decantan por el avión como principal vía de acceso, aterrizando en el Aeropuerto Internacional de Praga Václav Havel. Esta terminal comenzó a escribir su historia en 1937, cuando empezó a ser construido en el noroeste de la capital de la actual República Checa. De hecho, hoy en día en la Terminal 2 se puede visitar un museo en el que se narran los acontecimientos más importantes que ha vivido el aeropuerto, una buena opción para cuando se llega con suficiente tiempo y no se sabe en qué invertirlo.
Además de ser el aeropuerto más importante de República Checa, el Václav Havel es también uno de los más frecuentados en Europa del Este, habiendo llegado alcanzar algunos años los 12 millones de pasajeros. Cada uno de ellos pasa por alguna de las tres terminales con las que cuenta. Mientras que la Terminal 1 está reservada para vuelos intercontinentales y a Reino Unido, la Terminal 2 es para los vuelos a países de la Unión Europea y la Terminal 3 para los privados y chárter. Czech Airlines o Ryanair son algunas de las compañías que más operan en el Aeropuerto de Praga, que dispone de servicios necesarios para los viajeros, como oficinas de alquiler de coches.
Llegar al centro de Praga desde el aeropuerto en coche
La forma más cómoda de llegar al centro de Praga desde el aeropuerto es el coche. Numerosos taxis hacen cola a la salida de la terminal de llegadas para recoger a los pasajeros y trasladarles hasta sus hoteles o apartamentos, lo que no supone más de 30€ por trayecto. Sin embargo, también existe la opción de alquilar un coche en alguna de las oficinas que se encuentran en el aeropuerto. Además, esto supone una ventaja extra, y es que se puede utilizar para desplazarse por los alrededores, donde se encuentran atractivos y destinos turísticos tan importantes como la ciudad balneario de Karlovy Vary.
Llegar al centro de Praga desde el aeropuerto en autobús
El transporte público es la opción más escogida por la mayoría de los viajeros, ya que muchos no se pueden permitir un taxi o traslado privado en coche y prefieren sacrificar comodidad para ahorrar algo de dinero. Existen dos líneas de autobús que salen desde el aeropuerto hasta el centro, donde ya se puede tomar el metro, ya sea la línea A o la B, para llegar hasta el hotel o apartamento. Mientras que la 100 finaliza en Zliín (metro B), la 119 en Nádraí Veleslavín (metro A). Recordemos que el casco urbano de Praga no está lejos de su aeropuerto, por lo que el trayecto no dura demasiado, entre 15 y 20 minutos dependiendo del número de paradas que precisen hacer.
Sin embargo, existe una alternativa todavía mejor a las líneas anteriores de autobús. Se trata del AE Airport Express, que conecta el aeropuerto con la Estación Central de trenes de Praga o Praha Hlavní nádraí. Este bus solamente sale desde la Terminal 1, mientras que en su regreso para también por la 2. Este autobús parte cada 15-30 minutos y comienza a funcionar de madrugada, a las 05:30h. Los tickets se adquieren directamente al conductor y solamente lo menores de 5 años viajan gratis. Aunque es algo más económico que las líneas regulares y no hay que hacer transbordos para llegar hasta la Estación Central, tarda unos 40 minutos.
Una de las opciones que no se deben dejar de contemplar es la compra de la Praga Card, sobre todo para quienes no gustan de recorrer la ciudad caminando. Se trata de una tarjeta turística que, además de permitir el uso de los transportes públicos y el AE Airport Express de forma ilimitada, también da acceso a alguno de los monumentos más famosos de la ciudad, como el Castillo. Se puede adquirir por 24, 48 o 72 horas, dependiendo del uso que se vaya hacer de ella.