Nadie se resiste a la magia de Budapest. La perla del Danubio es uno de los destinos turísticos más demandados por los turistas, quienes buscan recorrer una ciudad en la que se respira autenticidad. La capital de Hungría, separada por el río en dos grandes zonas que le dan nombre, es decir, Buda y Pest, se puede conocer perfectamente en tres días, ya que no es demasiado grande. La mayor parte de los turistas suelen combinar el viaje a Budapest con la visita a Viena y Praga, haciendo la denominada ruta de las tres ciudades imperiales, descubriendo de este modo una de las regiones históricas de Europa en la que durante siglos se decidió el destino del Viejo Continente.
Aunque existen autobuses o trenes que conectan estas tres capitales europeas, lo cierto es que el avión es la opción más cómoda, aunque no sea la más barata de todas. No obstante, a veces compensa hacer un esfuerzo económico y disfrutar de un mayor confort durante el itinerario, sin olvidar que se ahorra tiempo porque es un medio de transporte más rápido que las otras alternativas. El inconveniente es que los aeropuertos suelen estar a las afueras, y el de Budapest no es ninguna excepción, por lo que es muy importante planificar con tiempo cómo llegar hasta el centro urbano para evitar perder tiempo una vez que desembarques.
Sobre el Aeropuerto de Budapest
Casi cinco millones de turistas al año se decantan por Budapest como destino de sus vacaciones. A pesar de ello, la capital húngara solo cuenta con un único aeropuerto, la principal vía de acceso de todos ellos. El Aeropuerto de Budapest-Ferenc Liszt (BUD) es el más importante de todo el país y uno de los más grandes de toda la Unión Europea. Sin embargo, de las dos terminales con las que contaba, únicamente está operativa la 2, que a su vez se encuentra divida en las zonas A y B, conectadas a través del SkyCourt. En ella operan vuelos de compañías como Ryanair, Iberia, Wizz Air o EasyJet.
Por otra parte, cabe destacar que el aeropuerto de Budapest se encuentra situado a 20 kilómetros del centro de la ciudad, además de estar ubicado junto a las autovías y principales vías que llegan hasta la capital del país, destacando Ferihegy High-Speed Road, un carril de la carretera Ülli út separado de los demás por una barrera reservado para los traslados a la terminal, tardando solamente media hora, aproximadamente.
Llegar a Budapest desde el aeropuerto en coche
Como hemos dicho, existe una carretera que llega directamente al centro de Budapest desde el aeropuerto, lo que hace que ir en coche sea una de las alternativas más cómodas y rápidas para llegar hasta el alojamiento que hayas escogido para esos días en la ciudad. Hay que tener cuidado porque los taxistas algunas veces tratan de incrementar tarifas al no ser fijas, pero los trayectos no suelen superar los 8.000 florines, es decir, casi 30€. La compañía Uber también opera en Budapest.
Por otra parte, existen empresas que realizan traslados privados hasta el hotel o apartamento alquilado, no siendo las tarifas especialmente elevadas en relación con la del taxi. En relación con esto último, un medio muy similar es el miniBUD, cuyo servicio es puerta a puerta. Se contrata a través de su página web oficial, su capacidad es para ocho personas como máximo y se van pasando por todos los hoteles de las personas que viajan en él, siendo los precios desde 20€ a 6€, dependiendo del número de tickets que se compren.
Llegar a Budapest desde el aeropuerto en autobús
El autobús es el principal medio de transporte público para llegar desde el aeropuerto al centro de Budapest, ya que ni el metro ni el tren llegan directamente hasta la terminal. Es por ello que, quienes no viajan en taxi ni tiene a nadie que les recoja, deben subirse al 200E o 100E para poder desplazarse hasta el casco urbano. Ambos son, además, la opción más barata para desplazarse, no superando los 500 florines el trayecto.
Desde el verano de 2017, el autobús 100E opera desde el aeropuerto hasta el propio centro de la ciudad, finalizando en la Plaza Deák Ferenc. Este es un buen punto para tomar conexión con otros transportes, como pueden ser otros autobuses, pero también el tranvía o el metro. Dependerá de la ubicación de tu alojamiento en la ciudad para que te salga mejor decantarte por uno u otro. Además, cuenta con muy buenas frecuencias, ya que sale cada 30 minutos desde la terminal 2 y funciona desde el aeropuerto desde las 05:00h de la mañanas hasta las 00:30h de la noche, y desde la ciudad desde las 04:00h hasta las 23:30h. Es importante destacar que para viajar en este autobús hay que adquirir un ticket especial que se compra en la propia parada, no siendo válido acceder a él con bonos de transporte ni con la Budapest Card.
Llegar a Budapest desde el aeropuerto en metro o tren
Sobre el autobús 200E, sale desde el propio aeropuerto y la ruta finaliza en la estación de metro Köbánya-Kispest, la primera parada de la línea azul o 3, en cuyo recorrido se encuentra por ejemplo la parada de Kalvin Tér, cercana al Mercado Central en el que muchos turistas disfrutan de la gastronomía húngara. Por su parte, c on el 200E también se puede coger el tren bajándose en la parada Ferihegy, tomando conexión hasta la Western Railway Station, que se encuentra en el propio centro de la capital. En definitiva, el trayecto total tomando una u otra alternativa tiene una duración cercana a los 50 minutos.
Si se va a hacer un uso recurrente del transporte público, conviene subrayar que existe la llamada Budapest Card, que, además de permitir hacer uso ilimitado de los medios de transporte, tiene más ventajas como acceso gratuito a 7 museos de la ciudad o posibilidad de realizar visitas guiadas gratuitas. Se puede adquirir tanto en los puntos de información repartidos por la ciudad como en la propia terminal 2. Comprarla en el aeropuerto es especialmente recomendable debido a que así puedes hacer uso de ella para desplazarte hasta el centro. Los precios dependen de los días que se quiera hacer uso de ella, siendo de 22€ para 24h, 33€ para 48h y 44€ para 72h.