Uno de los grandes reconocimientos que puede alcanzar cualquier sitio histórico, monumento, recurso natural, fiesta o costumbre es el de Patrimonio de la Humanidad. Se trata de un título concedido por la UNESCO a todos aquellos atractivos turísticos que cuentan con un valor especial por ser pieza destacada de la herencia mundial, lo cual obliga a que sean protegidos y cuidados de una manera más específica e intensiva para que las generaciones venideras puedan seguir disfrutando de ellos. España es el tercer país del mundo que más bienes declarados tiene, dentro de los cuales se encuentran 15 impresionantes ciudades que tienen un especial protagonismo en el devenir histórico, cultural y artístico del país. De norte a sur, y de este a oeste, conoce a continuación los nombres de cada uno de estos rincones.
Córdoba
Una mezquita reconvertida en catedral es la principal atracción de esta bella ciudad andaluza. El puente romano que cruza el río Guadalquivir da acceso a una de las joyas de la antigua Al-Ándalus, Córdoba, que desde 1994 está declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad. El proceso para la declaración se había iniciado 10 años antes con la mezquita, cuyo bosque de arcos dobles de herradura supone uno de los tesoros más importantes del período andalusí. Sin embargo, la riqueza cultural del resto de la ciudad, con vestigios también romanos y medievales, es otro de los puntos fuertes de Córdoba. No podemos olvidar el Festival de los Patios de Córdoba, una explosión de flores y naturaleza que desde el 2012 es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La Catedral de Córdoba en su máximo esplendorÁvila
El estilo románico que se contempla en buena parte de los monumentos de Ávila, como sus famosas murallas y las iglesias de San Vicente, San Andrés, San Pedro o San Segundo, fue la principal causa que llevó a la UNESCO a declararla Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1985. Sin embargo, en la decisión también influyeron la mística huella de Santa Teresa de Jesús, conservar la primera catedral gótica que se construyó en España o los palacios que sobresalen de sus muros defensivos. Ávila es una ciudad para vivir la historia y su importancia se remonta al siglo XII, cuando fue pieza clave en la defensa castellana frente a los musulmanes. Por ella han pasado reyes, nobles, santos y clérigos no tan santos, siendo hoy en día los turistas los que disfrutan de esta encantadora ciudad.
Santiago de Compostela
Dicen que todos los caminos llegan a Roma, pero lo cierto es que en España todos los caminos llegan a Santiago de Compostela. Allí se encuentra uno de los principales centros de peregrinación de todo el mundo, como así es la tumba del Apóstol Santiago, que está custodiada en una de las catedrales más increíbles del país. Construida en estilo románico y con importantes añadidos barrocos, el Pórtico de la Gloria o la Fachada del Obradoiro son sus elementos más característicos, sin olvidar tampoco el Botafumeiro, el enorme incensario con el que se perfumaba esta iglesia por la que millones de peregrinos han pasado a lo largo de la historia. El renacentista Hostal de los Reyes Católicos o el Palacio de Rajoy son otros de los monumentos que contribuyeron a esta declaración.
La Catedral de Santiago de Compostela es una de las más famosas de EspañaSegovia
Es la ciudad española del acueducto, y ese acueducto fue una de las principales causas para que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, ya que es una de las obras de ingeniería civil romanas mejor conservadas del mundo. Segovia fue una de las ciudades preferidas por los reyes medievales castellanos, en cuyo Alcázar, que comenzó a construirse en el siglo XI, situaron el Tesoro Real y la Corte itinerante, pasando en él largas temporadas. Además, la catedral segoviana, la última de estilo gótico construida en España, es conocida como " La Dama de las catedrales " por su elegante arquitectura, al estar muy próxima ya a las líneas renacentistas. Y para terminar la visita, nada mejor que disfrutar de un tradicional cochinillo al horno.
Toledo
Cristianos, judíos y musulmanes vivieron en armonía en Toledo durante siglos, una ciudad por la que ya habían pasado romanos y visigodos. Estos últimos la convirtieron en la capital de su reino, viviendo una auténtica época dorada, que se repetiría con los reinados de los Reyes Católicos, que edificaron en la ciudad una de sus grandes obras, el Monasterio de San Juan de los Reyes, y del emperador Carlos V, quien la convirtió en capital imperial. Un casco histórico perfectamente ordenado con portentosos monumentos, como su catedral gótica o el alcázar, la huella del Greco y la importancia de las tres culturas, representada en edificios como la Sinagoga de Santa María la Blanca, la Mezquita del Cristo de la Luz o la Iglesia de Santo Tomé, motivaron a la UNESCO a declarar Toledo en 1986 Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Toledo fue declarada en 1986 Ciudad Patrimonio de la HumanidadCáceres
EN 1986, la UNESCO también declaraba la ciudad vieja de Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una de las urbes renacentistas más importantes de España, con una multitud de edificios de inspiración italiana que conviven al mismo tiempo con construcciones de otras épocas, que se remontan incluso al Paleolítico, estando las prueba en las pinturas de la Cueva de Maltravieso. Después de que se librasen cientos de batallas en sus alrededores, ya fuera en el período de reconquista peninsular o durante la Guerra de Sucesión al trono castellano entre Isabel La Católica y Juana La Beltraneja, comenzó la época dorada de la ciudad, cuando se construyeron importantes palacios nobiliarios y se embellecieron otros obras, como la concatedral de origen románico.
Salamanca
La ciudad española del Renacimiento por excelencia fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988. Se trata de Salamanca, una urbe en la que el pensamiento humanista corre por cada rincón, como consecuencia de que su Universidad ha centrado a lo largo de su historia, e incluso lo sigue haciendo hoy, su vida social y cultural. Sin embargo, también la Plaza Mayor, de estilo Barroco, es otro de los símbolos salmantinos, junto con sus dos catedrales, la vieja románica y la nueva de estilos gótico, renacentista y barroco. La Verona española también podría denominarse a Salamanca, ya que en ella vivieron su historia de amor dos de los personajes literarios más famosos de las letras españolas, Calixto y Melibea, cuyo huerto es uno de los monumentos más transitados por los turistas. El río Tormes pone el broche de oro a una ciudad que lo tiene todo.
Salamanca es considerada la ciudad del Renacimiento por excelenciaMérida
Mérida fue una de las principales ciudades durante el período de dominación romana de la península Ibérica, es decir, uno de los pilares fundamentales en los que se sustentaba Hispania y el Imperio Romano. El Teatro Romano de Mérida, que continúa teniendo esta misma función dos mil años después, es solo uno de los muchos monumentos romanos que te esperan en la capital de Extremadura, pues tiene muchos más, como el puente, el Acueducto de los Milagros, el Templo de Diana o el anfiteatro. Toda esta importante herencia cultural fue el hecho que llevó a la UNESCO a declararla Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1993, ya que con su conservación podemos imaginar cómo era y cómo estaba organizada una ciudad romana.
Cuenca
Situada en de Castilla-La Mancha, es la otra Ciudad Patrimonio de la Humanidad con al que cuenta esta comunidad desde 1996. Se trata de una urbe fortificada de estilo medieval, siendo las casas colgadas situadas sobre la hoz del río Huécar, que no casas colgantes, la bandera turística y cultural de todo su rico patrimonio arquitectónico. Sin embargo, tampoco puedes perderte la catedral gótica, una de las primeras que se construyeron en España bajo las trazas de este estilo artístico, ni las demás iglesias y palacios que irás encontrando paseando por el caso histórico de la ciudad.
Las casas colgadas de CuencaAlcalá de Henares
La Comunidad de Madrid cuenta desde 1998 con una Ciudad Patrimonio de la Humanidad gracias a la declaración que hizo la UNESCO sobre Alcalá de Henares. En 1499 el Cardenal Cisneros decidió fundar en ella una universidad que llegó a ser en el Siglo de Oro uno de los principales centros de estudio de España, además de haberse convertido en la primera ciudad universitaria planificada de todo el mundo. El Colegio de San Ildefonso es el edificio más fotografiado del conjunto, estando construido a caballo entre el gótico y el Renacimiento. De Alcalá también destacada la visita a la Catedral de los Santos Justo y Pastor, mártires locales de la ciudad, o la Casa de Miguel de Cervantes, cuyo espíritu quijotesco corre por las calles alcalaínas.
Ibiza
Biodiversidad y cultura son los dos pilares sobre los que se sustentó la declaración de Ibiza como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. La posidonia oceánica es una especie endémica del Mediterráneo que abunda en los alrededores marítimos de la isla, sirviendo de refugio a las diferentes especies marinas que se habitan en sus fondos. Por su parte, el apellido cultural lo toma de los diferentes monumentos de la etapa prehistórica y antigua que demuestran la importancia que tuvo Ibiza cuando el Mediterráneo era el mar comercial por, además de Dalt Vila, el casco histórico ibicenco rodeado de muros defensivos que contrastan con las construcciones blancas del resto de la isla.
Las aguas cristalinas de IbizaSan Cristóbal de La Laguna
La huella de la UNESCO en España también llega a las Islas Canarias, que desde 1999 cuentan con una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, en concreto en Tenerife. San Cristóbal de La Laguna cuenta con esta declaración por, entre otros motivos, ser la primera ciudad colonial del mundo no amurallada. Cuenta con coquetos edificios construidos entre los siglos XVI a XVIII, que se caracterizan por ese gusto colonial canario, como el que se puede observar en el Real Santuario de Cristo de La Laguna, uno de los grandes centros de peregrinación de las Canarias.
Tarragona
Tarraco fue una de las ciudades romanas más importantes de Hispania. El anfiteatro situado a orillas del mar es el símbolo del pasado imperial de Tarragona, que fue enclave comercial frecuente de todas las civilizaciones que a lo largo de la historia han surcado el Mediterráneo. Sin embargo, puedes encontrar más monumentos de la época romana, como el circo del centro del casco histórico, la famosa Torre de los Escipiones o el anfiteatro. Esta importante herencia le sirvió para ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, aunque también cuenta con otros edificios de especial interés, como la catedral románica y gótica o el Barrio del Serrallo, donde el buen comer está asegurado gracias a su pasado pesquero.
El anfiteatro romano de TarragonaÚbeda
En 2003, España recibía dos nuevas declaraciones de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Baeza y Úbeda, ambas localidades de la provincia de Jaén. En el caso de Úbeda, destaca por ser uno de los focos renacentistas mejor conservados de toda Europa, ya que fue en el siglo XV-XVI cuando la ciudad vivió su época dorada, construyendo imponentes edificios que han llegado hasta nuestros días con un estado de conservación excelente. El patio del Palacio de las Cadenas, las fachadas de la Basílica de Santa María o de la Sacra Capilla o la Casa de las Torres son solo algunos de los más de cien monumentos que se pueden visitar en Úbeda.
Baeza
Al igual que en Úbeda, en Baeza también destaca el estilo renacentista en los diferentes edificios que se levantaron a lo largo de sus históricas calles, aunque cuenta con muestras de otras ramas artísticas. Uno de los monumentos que ningún turista debe perderse es Palacio de Jabalquinto, cuya fachada se mueve entre el gótico y el Renacimiento, mientras que su patio interior es claramente ya de esta segunda variante. Un recinto amurallado de origen islámico cierra buena parte de las construcciones que sirvieron a esta ciudad para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
