Cuando se viaja en familia, lo que se buscan son sitios donde ofrezcan planes de ocio y culturales para todos: desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores. Por ello, desde Bekia Viajes te traemos un lugar ideal para viajar en familia y que, además, es económico y fácil de llegar: Castilla-La Mancha.
Esta región ofrece infinidad de planes al visitante como dar un paseo en bicicleta en un entorno natural único, caminar entre príncipes y hadas, visitar a los habitantes más antiguos de la tierra, descubrir todas las especies que se esconden en bosques de intensos colores o conocer de una forma diferente una ciudad de incalculable patrimonio. Estas son solo alguna de las opciones que puedes hacer en esta tierra acompañado de los más pequeños de la casa.
Alcalá del Júcar, Almagro, el MUPA, el Hayedo de Tejera Negra y el tren turístico de Toledo son las cinco alternativas de ocio ideales que puedes realizar en dicha Comunidad para vivir en compañía de los más pequeños. Es más, te traemos planes que hacer en cada una de las provincias de esta Comunidad Autónoma. ¡Ya no tienes motivos para negarte! Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes hacer.
Albacete: a golpe de pedal
En esta provincia se encuentra Alcalá del Júcar. Este pintoresco pueblo está situado sobre la empinada ladera del río Júcar, de ahí su nombre, en caprichosas formas que el mismo río ha ido cincelando con el paso del tiempo en las rocas. Además, cuenta con un impresionante castillo de origen almohade, construido entre los siglos XII y XII, y con cuevas excavadas en las rocas.
Todo esto hará que el lugar sea de ensueño para los más pequeños de casa, y de los más mayores también, ya que tiene gran encanto especial y es un paraje de lo más natural. Así, se puede disfrutar de cualquier actividad en familia y se podrán realizar numerosas instantáneas que quedarán preciosas. Una de las actividades que se puede realizar es dar un paseo en bicicleta siguiendo las sombras de los frondosos árboles que pueblan la comarca. Y, si hace buen tiempo, para rematar el ejercicio podréis disfrutar de un refrescante baño en las zonas habilitadas para ello.
Ciudad Real: entre príncipes y hadas
Si hay un lugar en Ciudad Real que se conoce por su encanto teatral es Almagro. En concreto, el Corral de Comedias de esta ciudad. Este es tan famoso porque es el único ejemplo de teatro reconocido a nivel mundial que queda completo e intacto del Siglo de Oro, es decir, desde hace unos 400 años. En 1954 fue redescubierto y declarado Monumento Histórico Artístico. Grandes maestros de nuestra literatura como Lope de Vega o Tirso de Molina representaron sus grandes obras en este lugar.
Además, en julio de cada año se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Es durante este mes cuando la localidad se llena de su máximo esplendor, convirtiendo sus calles, sus teatros y sus gentes en verdaderos príncipes, princesas, hadas y magos. Así, los más pequeños de la casa se encontrarán en un verdadero cuento, disfrutando de un viaje en el tiempo a la vez que aprenden cultura e historia. También cuentan con un Museo Nacional de Teatro que cuenta la historia de este arte en España.
Cuenca: conoce a los dinosaurios
Si tus pequeños quieren ser paleontólogos, este lugar es ideal para ellos. Se trata del Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha de Cuenca (MUPA), un lugar donde se puede recorrer de forma didáctica y divertida la historia de estos animales que hace millones de años fueron los primeros habitantes de La Tierra. Incluso pueden conocer a Pepito, un dinosaurio que mide seis metros, es carnívoro y tiene joroba, que pasea por los aledaños del Museo durante los fines de semana.
Además, no hay problemas respecto al acceso ya que el único día de la semana que no abre son los lunes. Respecto al precio, la entrada general es de 5€, los fines de semana y festivos son 2€ y, como muchos museos, los miércoles la entrada es completamente gratis. Un lugar donde los niños podrán conocer a los dinosaurios de manera amena e interactuar con ellos a través de las múltiples pantallas audiovisuales que tienen.
Guadalajara: ¡Veo, veo!
Uno de los lugares más bonitos y naturales de esta provincia de Castilla-La Mancha es el Parque Natural Sierra Norte. Este se encuentra en tres grandes conjuntos montañosos que constituyen el extremo oriental del Sistema Central: la sierra de Ayllón (compartida con Madrid y Segovia), la sierra de Pela (compartida con Segovia) y la sierra de Alto Rey. Dentro del mismo, hay un paraje natural llamado Hayedo de Tejera Negra, que parece sacado de un cuento de hadas.
Desde hace más de tres décadas este espacio está protegido, y alberga numerosos ejemplares de aves, destacando la comunidad de rapaces rupícolas, con poblaciones de águila perdicera; así como zorros, jabalíes, comadrejas, tejones y gatos monteses que se esconden entre la tupida vegetación de tonos amarillos del bosque. Un lugar ideal para descubrir con los más pequeños la maravillosa fauna que esconde este paraje natural.
Toledo: ¡Pasajeros al tren!
Historia, arte, patrimonio, cultura, gastronomía y artesanía se mezclan en esta provincia. Un lugar donde se puede disfrutar de mil actividades diferentes. Pero, sin lugar a dudas, hay una que nadie puede dejar de realizar si visita Toledo: el tren turístico. Una ruta turística, que se inicia en la Plaza de Zocodover por la provincia por tan solo 6.5€ y una duración de unos 45 minutos.
Es una de las formas más divertidas de conocer el patrimonio cultural y artístico de 'La Ciudad de las Tres Culturas'. Un recorrido que incluye el Alcázar, la Puerta del Sol, la iglesia de Santiago del Arrabal, la Puerta de la Bisagra, el río Tajo, el puente de San Martín, San Juan de los Reyes, la sinagoga del Tránsito o su majestuosa catedral. Todo esto y mucho más se podrá visitar con los más pequeñas de la casa.
Sin lugar a dudas, Castilla-La Mancha se convertirá en uno de los lugares que, tanto pequeños como mayores, tardarán mucho tiempo en olvidar. Naturaleza, ocio, gastronomía, fauna... y mucho más en estas cinco provincias castellanas que encierran un encanto especial y digno de descubrir.