Bruselas es una de las ciudades europeas que más encanto tiene y que hay que visitar al menos una vez en la vida. Su bonita Grand Place o el icónico Atomium bien merecen una visita pero hay veces que el presupuesto no nos lo pone nada fácil. Aquí encontrarás unos pequeños tips con los que viajar de forma low cost pero sin perderte nada de la capital belga.
El transporte en modo low cost
Una de las maneras de ahorrar en un viaje desde el principio es apostar por las aerolíneas de bajo coste que, generalmente, te llevarán a uno de los aeropuertos más alejados de la ciudad. En el caso de Bruselas, Ryanair aterriza en el Aeropuerto de Charleroi, del que tendrás que desplazarte en autobús o taxi porque no hay medio de transporte público con el que llegar al centro de la ciudad.
Deberás hacer cuentas y ver si te sale rentable pero lo cierto es que es, quizás, la forma más barata de arrancar este viaje a Bruselas. Desde el aeropuerto al centro encontrarás diversas compañías de autobús en las que el precio aproximado son 40 euros. Descartado queda por completo el taxi al centro, pues además los taxistas hacen 'packs' de gente para evitar que compartas con otras personas a las que no conozcas.
Puedes comprar el billete en el momento en las máquinas o llevarlo comprado -algo altamente recomendado- pues luego se forman colas y los horarios terminan siendo aproximados. Lo mejor de todo es que el trayecto no es demasiado largo pues tiene una duración de 40 min aproximadamente, dejándote en la estación de Gare du Midi, desde donde tienes todo tipo de conexiones de transporte público.
Transporte público: metro, tranvía y autobús
Como no podía ser de otra manera, si tu viaje es low cost tendrás que moverte por la ciudad en transporte público. En este caso, si algo bueno tiene Bruselas es que con un mismo billete podrás hacer todas las combinaciones que quieras de transporte, pues cuentan con metro, autobús y tranvía. En todas estas opciones podrás pagar el billete con tu tarjeta de crédito si tan solo vas a hacer un viaje o dos, pues solo cuesta 2,10 euros y es rápido y sencillo.
Sin embargo, si tienes previsto hacer más viajes en transporte público -aunque puedas combinar dentro de una hora varios transportes con el mismo billete- lo más sencillo es que te hagas con el billete de un día en papel, que cuesta 8 euros, y con el que podrás viajar de forma ilimitada durante todo el día en cualquiera de los transportes mencionados. No te líes con la compra de tarjetas de transporte ni nada de eso, pues no te hará ninguna falta. En las propias máquinas puedes hacerte con este billete y en puestos seleccionados. Pero ¡ojo! no en todas las paradas de tranvía hay máquina, así que debes tener esto en cuenta.
Trucos en las comidas y cenas
Aunque en un primer momento puedes pensar que Bruselas es una ciudad tremendamente cara, lo cierto es que no lo es tanto y te podemos asegurar que con un presupuesto muy reducido podrás disfrutar de esta ciudad europea con tanto encanto. Los waffles son uno de los alimentos indispensables que deberás probar sí o sí en tu viaje a Bruselas pero nuestro pequeño truco es el siguiente: lo verdaderamente rico de este dulce es su masa, que esté esponjosa y rica, y esas masas son, sobre todo, las de las caravanas.
Sí, como lo oyes, los waffles que venden en las furgonetas que hay en zonas turísticas como el Atomium o en la Plaza Real están deliciosos y, añadiéndole un topping, te ahorrarás un euro frente a los waffles más elaborados de las tiendas de la zona centro. Tan solo es un euro, sí, pero todo suma cuando haces un viaje low cost y en este caso, como no podrás dejar de comer waffles, te vendrá de maravilla conocer este truco.
Comida rápida... Pero de Bruselas y los mejillones que no falten
Otra de nuestras recomendaciones en este viaje low cost es aprovechar alguna cadena de comida rápida cuando no quieras una comida más especial, pero no te decantes por las que ya conoces y prueba algo de la propia ciudad. El ejemplo es el de los restaurantes 'Quick', una cadena de restaurantes de comida rápida en la que comerás menús baratos y muy ricos. Además, hay una en Gare Du Midi, dato importante porque de allí salen los autobuses hacia el aeropuerto y te puede venir de maravilla.
Sin embargo, lo que no puede faltar en todo buen viaje a Bruselas es una cazuela de moules con frites o, lo que es lo mismo, una cazuela de mejillones con patatas. No por ir a un lugar más mono te van a cobrar más, pues ya hay menús bastante asequibles con los que disfrutar de esta deliciosa comida. Por ejemplo, Chez Leòn es uno de los restaurantes emblemáticos de la ciudad y puedes pedirte una cazuela de mejillones acompañada de 'frites' por 28 euros. Parece caro en un primer momento, pero la cazuela vale perfectamente para dos personas y te quedas bien. Como capricho de viaje no está nada mal.
Monumentos gratis... o por fuera
Por todos es sabido que una de las cosas más cara cuando se hace algún viaje es entrar a los monumentos. Sin embargo, en Bruselas hay muchas cosas que no necesitas ver por dentro y no por ello te quedarás con la sensación de estarte perdiendo nada. El Atomium es el sitio más emblemático pero entrar es bastante caro. Por ello, nuestra recomendación es que no subas si tu presupuesto es ajustado, pues verlo desde abajo ya es verdaderamente impresionante.
Patear la ciudad es lo mejor que puedes hacer en el caso de Bruselas. Visitar la Grand Place desde todos sus rincones es gratis -evidentemente- y ver al Manneken Pis, a la Jeanneke Pis y al perrito Zinneke Pis también. Las Galerías Reales son otra delicia por la que pasear y también refugiarte de la lluvia y del frío si el día sale malo, de forma gratuita, así como los distintos e inmensos parques de la ciudad, el Laeken o el Jardín del Petit Sablon, entre otros. El edificio de la bolsa es muy bonito y se puede visitar de forma gratuita y, además, tiene baño público gratuito. Dato importante.
Visita el Parlamento de forma gratuita
Aprovecha que viajas a Bruselas y visita la sede del Parlamento Europeo. Contra todo pronóstico, en esta visita todo es gratuito y podrás disfrutar de todos los detalles de esta institución explicado con una audioguía y participando de la visita a través de actividades interactivas. Algo muy interesante de esta visita es que se puede ajustar al tiempo del que dispongamos, con opciones de 30, 60 o 90 minutos.
Parlamento Europeo
- Dónde: Esplanade Solidarno 1980 Rue Wiertz, 60 B-1047 Bruselas
- Cómo llegar: Metro: Líneas 1 y 5, estación de Schuman. Líneas 2 y 6, estación de Trône. Autobús: 12, 21, 27 y 38 con parada en Plaza de Luxemburgo
- Horario: Lunes: 13:00 a 18:00. De martes a viernes: 09:00 a 18:00. Sábados y domingos: 10:00 a 18:00
- Precio: Gratis
- Página web: Parlamento Europeo
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
La espectacular Catedral de Bruselas es otra de las visitas obligadas, pues su entrada es gratuita, pudiendo disfrutar así de su interior sin gastar ni un euro. Si quieres ver el tesoro de la Catedral, consistente en el museo en sí mismo, tendrás que pagar 2 euros. Además, dentro de la propia Catedral hay unos tornos en los que puedes pagar 1 euro de manera autónoma y así adentrarte en la zona baja del monumento. Importante destacar que otras pequeñas iglesias de Bruselas también son visitables de forma gratuita.
Catedral de Bruselas
- Dónde: Plaza Santa Gúdula
- Cómo llegar: Metro: Gare Central y Parc, líneas 1 y 5. Tranvía: Parc, líneas 92 y 94. Autobús: Parc, líneas 29, 63, 65 y 66
- Horario: De lunes a viernes: de 8:00 a 18:00 horas. Sábados: de 8:00 a 18:00 horas. Domingos: de 8:00 a 18:00 horas
- Precio: Gratis
Azotea sorpresa
En la Rue des Halles 4 nos encontramos por sorpresa con una alucinante azotea que tenía vistas panorámicas de todo Bruselas. A simple vista, el edificio no te dirá nada porque se trata de un edificio moderno de cristal aparentemente cerrado fuera del horario laboral, pues es el Centro Administrativo de la Ciudad de Bruselas. Sin embargo, en uno de sus laterales hay una puerta abierta que da a un ascensor en el que se puede subir hasta la última planta para disfrutar de las mejores vistas, pues te puedes mover a ambos lados, observando así la Gran Place desde lo alto e, incluso, el Atomium.
Compras económicas también se pueden lograr
Es imposible marcharse de Bruselas sin llevarse un souvenir, pero no uno cualquiera, sino un buen chocolate belga, pues si de algo presumen allí es de sus chocolates. Si eres fan del chocolate estarás en el cielo o en el infierno, según lo quieras ver, pues hay tiendas de chocolate a cada paso y son verdaderamente espectaculares. Hay grandes marcas de chocolates con unos escaparates que hay que visitar pero si tú lo que quieres es llevarte algo de chocolate 'como recuerdo' también hay forma de conseguirlo low cost.
En muchas de las tiendas del centro encontrarás algunos packs que no están nada mal y con los que podrás agasajar a toda tu familia a la vuelta del viaje -o quedártelo todo tú, por supuesto-. Hay packs de tabletas de chocolate combinables en muchas de las tiendas desde 10 euros cuatro tabletas, así que también puedes compaginar con la persona -o personas- que vayas y así el precio será la mitad. Estos packs están incluso preparados con cajas de bombones y casi con cualquier cosa que puedas imaginar. ¡Además, en algunas tiendas tienes pequeños trocitos para probar!
Sin duda, está demostrado que también se puede viajar por poco si se tiene intención y ganas. No siempre es sencillo encontrar lo más barato sin rozar lo cutre pero si se busca se encuentra y aquí está el claro ejemplo de que puedes disfrutar de una preciosa ciudad como Bruselas, sin gastar una gran cantidad pero tampoco escatimando en nada que le quite diversión al viaje.